"Me importan mas tus sentimientos que los mios"

Capitulo 24

Confirmado, el no se acuerda de nada.

¿Por que pensé que si lo iba a hacer? ¿Por que tenia la ilusion de que iba a pasar algo entre nosotros? ¿Por que me siento mal? Siento que estoy haciendo todo mal. Dios mio tengo novio! ¿Por que estoy pensando en otra persona que no es el? No se desde hace cuanto tiempo lo se, por ahi siempre lo supe y no lo queria admitir. Pero si, estoy enamorada de Axel y el no de mi. Eso es seguro. -Se puede saber que te pasa? Estas muy rara- Me habia olvidado que él seguia ahi. Estaba mirandome, tratando de entender el porque yo estaba actuando tan raro. -Nada- ni siquiera queria hablar con el. Estaba enojada, con él, conmigo misma. Necesitaba irme, tenerlo lejos.

Y justamente eso hice. Salí de ahi. Obviamente quedé como una estupida ante mis amigos, solo les dije que me sentia mal y que queria irme. Emma entendio que no estaba bien y por suerte tambien entendio que queria estar sola.

Ya se estaba haciendo de noche, por suerte solo tenia que caminar unas pocas cuadras hasta llegar a mi casa. Hacia frio. No habia casi nadie en la calle, todos estaban en sus casas, podia ver sus sombras por las ventanas.

Solo me quedaban tres cuadras para llegar hasta mi casa, sentía los pasos de alguien detras de mi. No queria darme vuelta, pero lo hice. Esa persona obviamente no esperaba que me diera vuelta y sin querelo nos chocamos. Era mas alto que yo, por lo que mi cabeza quedó en su pecho. Me agarró de los hombros para que no me cayera, o eso creo.

-¿Estas bien? Perdón por haberte pisado pero no me esperaba a que te dieras vuel- Levanté la cabeza para que me mirara y el dejó de hablar.

Llevaba un conjunto deportivo, obviamente hizo actividad fisica porque se lo notaba cansado y agitado. -¿Maya?- Intenté sonreirle pero creo no lo logré, el se dio cuenta de que yo no estaba del todo bien. Me miró tratando de adivinar que es lo que me pasaba. Obviamente no lo logró, ni siquiera yo sabia el por que estaba tan enojada. En realidad si lo sabia, pero no lo queria admitir.

-¿Vivis cerca de aca? Mejor dicho, a donde ibas?- El me miraba con ternura, como lo hacia mi hermano cuando se daba cuenta de que yo no estaba bien.

-A mi casa, estaba yendo a mi casa-

-Te molesta si te acompaño?- Negué con la cabeza y empezamos a caminar. Durante las tres cuadras que faltaban para llegar a mi casa ninguno de los dos habló. Solo habia silencio, pero no un silencio incomodo, solo nos dedicabamos a caminar. De vez en cuando nos mirabamos y sin saber por que terminabamos riendonos.

Era lindo estar con él, no lo conozco mucho pero me hace sentir segura. ¿Nunca les pasó que una persona por mas que no la conozcas te da seguridad? Asi me sentia yo con él.

Despues de unos minutos de silencio y de risas llegamos hasta mi casa. Si les soy sincera no queria que se vaya.

Estabamos parados en la puerta de mi casa. El sol se habia ido por completo. Solo nos alumbraban las luces amarillas de la calle.

El estaba mirando hacia la calle, asi que aproveché para mirarlo bien, sus ojos, sus pestañas largas, su nariz. Como él era mas alto que yo, tenia que levantar un poco la cabeza para quedar maso menos a su altura.

El dejó de mirar la calle para mirarme a mi. No me habia dado cuenta porque estaba muy entretenida mirandolo. El parecia sorprendido, cuando por fin reaccioné, aparté la vista inmediatamente.

Obvio que eso no pasó desapercibido para él y empezó a reirse.

-Gracias Samuel- Mi voz sonó muy suave. Sentia la necesidad de agradecerle. El me miró y parecia que no sabia de que estaba hablando.