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• Kim Taehyung, el mafioso mas poderoso de corea necesita alguien en quien pueda confiar para contratar a su mano derecha, pues el anterior lo traicionó y su muerte no fue de mucha ayuda.
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• Park Jimin, un mínimo lo cual no conoce nada del mundo...
En el poco tiempo que Jimin llevaba en aquella mansión había aprendido muchas cosas, su dueño le había contratado profesores profesionales y con experiencia en "niños retrasados" y aunque Jimin no era exactamente eso no se puede negar que debido a que pasó toda su vida (hasta ahora) en aquel lugar, el chico apenas sabía algunas palabras debido a las conversaciones que aveces mantenían los empleados de allí.
El menor se encontraba terminando la tercera clase del día, eran aproximadamente las seis de la tarde cuándo su profesor le estaba calificando su pequeño examen, estaba completamente tranquilo esperando a que su profesor acabará mientras jugaba con un cubo de Rubik el cual le había regalado taehyung para que pusiera a trabajar su adorable cerebro. Pasaron alrededor de cinco minutos cuando el profesor le entregó los papeles del resultado de su "exámen" con una pequeña sonrisa en el rostro el anterior mencionado felicitó al más pequeño por la buena nota que había sacado por tan solo unas semanas de aprendizaje y se dispuso a tomar su maletín y salir de aquella habitación despidiendose del chico y diciéndole que le vería mañana, Jimin aprendía rápido y no sabría explicar el por qué. Una vez que el profesor salió miró las hojas de sus resultados, estaba muy feliz por haber acertado en todo el examen. Y esa nota debía verla su amo para que así tal vez le pueda comprar un helado, el de galleta era su favorito.
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—H-hyung..
Ya. ¿Para que explicar lo que vió el chico si ya lo leyeron anterior mente? Su Hyung se estaba besando con su guarda espaldas. Jimin tenía sus mejillas sonrojadas debido a la escena, rápidamente cerró sus ojos con cierta fuerza y se volteó dispuesto a salir de allí para disimular que no había visto nada, sin embargo había olvidado que cerró la puerta después de ingresar por lo que chocó contra está impactando su pequeño cuerpo no muy fuerte y cayó al suelo, Taehyung y jungkook vieron esa escena. Pues como no. Jungkook por su lado se encontraba luchando consigo mismo en su interior para no echarse a carcajadas y hacer sentir mal al menor, por otro lado Taehyung admiraba la escena jodidamente adorable que había provocado el cuerpo más pequeño de los tres.
—¿Cuándo dejarás de ser tan torpe? Hey, levántate.
Mencionó taehyung después de acercarse y ayudar al chico a levantarse, pudo observar que el pequeño estaba apuntó de llorar debido a qué se había torcido por accidente el tobillo mientras caía al sueño. Sin embargo Jimin se contenía debido a que en aquel lugar le habían enseñado que no debía expresar lo que sentía, de lo contrario su pequeña y blanquecina espalda quedaría marcado con aquellos chilillos con los cuales castigaban a los prisioneros, lo peor de todo es que si al momento de golpearte no tenían permitido retoserse de lo contrario sería doble golpe. Por lo tanto Jimin solo bajo la cabeza para evitar que vieran sus lágrimas y se apartó un poco del mayor retrocediendo detrás y soltando unos pequeños quejidos debido a su tobillo que le dolía al caminar.
—Vaya, que idiota.
—Hyung.. esa es una mala palabra..
—No es una mala palabra ¿Quieres saber cuál es una?
J: Hey, es como un niño pequeño. Dejalo ya.
Jungkook solía ser amigo de Taehyung desde hace ya un tiempo y se había encariñado con Jimin desdé el primer día que llegó aquel lugar.
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—Jungkook, tengo que irme por un asunto que surgió. Es el Jimin y es mi invitado especial. Cuídalo mientras no estoy.
Esas eran las palabras del jefe antes de marcharse. Jungkook miró de pies a cabeza al nuevo, su piel era pálida y por alguna razón demasiado como para que fuera normal, no lo cubría más que una simple manta, su figura era más pequeña que la suya y la verdad es que parecía mal pasarse demasiado.
—Mi nombre es Jungkook, es un gusto conocerte. Taehyung me informó sobre tu llegada ahora yo cuídare de ti.
El más bajito solo le miraba confundido ¿Que era lo sé decía ese señor? No entendía nada más que el nombre de su amó. Estaba tratando de entender lo que le comunicaba pero eras palabras raras.. simplemente no podía entender.
—¿No me escuchas?— Menciono Jungkook con un poco de sorpresa. Parecía que el chico era especial, por lo que tendría que acudir a sus especialidades. Colocó su mano propia sobre su pecho. —Jungkook.— Dijo brindándole una pequeña sonrisa al menor la cuál era apenas notable. —Jungkook.— Volvió a repetir esperando a que el menor entendiera.
—J..jungkook..
Cuando el pequeño pudo decir su nombre asintió con aquella sonrisa aún en su rostro. El niño sonrió débilmente al confírmarle su contrario que estaba bien en lo que había dicho, por alguna razón Jimin se sentía un poco cómodo con aquella persona desconocida.
—Se que no entiendes lo que digo, por lo que diré que eres jodidamente adorable y sexy. Ahora iremos a ducharte.—
De nuevo aquel pequeño rostro confundido sin embargo esa confusión se volvieron nervios y quizá miedo también, había entendido la última palabra y la verdad es que ninguno de los prisioneros disfrutaba el baño en aquel lugar, Jungkook solo dejo salir una risa entre dientes, agarro gentilmente al pequeño por la muñeca y lo guió hasta donde era una de las duchas, el menor se dejó llevar sin hacer ningúna queja pues pensaba que si lo hacía lo iban a castigar.
—Oh..
La ducha para Jimin era realmente linda, en el otro lugar los baños eran la misma jaula. Nunca había estado en un baño real y ni siquiera pregunten cómo es que hacía del dos en aquel lugar.
Jimin estaba asombrado por el cuarto de baño era tan.. lindo. Una vez que estuvieron dentro jungkook soltó su muñeca para aproximarse a la bañera y abrir la llave del agua caliente y la fría al mismo tiempo para formar agua tibia así pudiera disfrutar el pequeño. Mientras está se llenaba el otro se encontraba mirando cada detalle de lo que contenía el baño sin ocultar su asombro.
—Listo.
Cerró las llaves, el agua de la bañera estába lista para ser usada. Al parecer el otro no le había escuchado por lo que tomo su muñeca para posarlo frente a la bañera.
—Ducha.— Jungkook mencionó señalando la bañera a lo que el contrario parecía estár más confundido.
—¿Ducha?— Como es que algo tan bonito (la bañera) podía ser donde se ducharia, en aquel lugar los bañaban con mangueras y el agua solía están siempre jodidamente fría. No tuvo tiempo de pensar ya que el contrario le había quitado lo único que le cubría por lo que se sonrojo por estar desnudo frente a el.
—Mierda, si no fuera por qué Taehyung es el jefe aquí ya te hubiera follado.. pero era carita de inocencia tuya también me lo impide.
Jeje.. que seguía. Sabía que el menor no le entendía y por eso se aprovechaba de la libertad de expresión.
Iba a seguir escribiendo sobre la ducha mágica a pero acá justo ahora son las cuatro de la mañana y ya me dio paja, si tengo inspiración lo edito mañana pq seguramente hay tremendas faltas de ortografía. Cxao bities.👺🖤