Único

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Lan Xichen, egresado de una prestigiosa universidad de Londres, acababa de recibir su título de maestro en Literatura, con el más alto grado de honor, hace tan solo 1 año.

Luego de haber concluido sus estudios y de haber realizado una pasantía con uno de sus Mentores, llegó el momento de regresar a su tan querido hogar.

Había pasado bastante tiempo desde que puso un pie en el país donde vivió la mayor parte de su vida. Durante el tiempo que estuvo en el extranjero, había tomado la decisión de no viajar ni siquiera durante las vacaciones, ya que temía no querer volver una vez que pisase su tierra.

Aunque eso hubiese sido imposible, conociendo a su tío. Éste lo habría sacado a patadas de la mansión con el objetivo de que reanudara sus estudios. Así que, conociendo esto, prefirió permanecer allí y enfrascarse en los libros.

Una vez que el avión en el que regresaba aterrizó en su amada tierra, respiró profundamente, extrañaba tanto estar allí. Pareciera una eternidad desde la vez en que tomó ese avión para salir de casa.

Luego de recoger sus maletas, salió del aeropuerto en busca de un taxi. Su familia sabía que regresaría pero no sabían cuándo, entonces decidió darles la sorpresa.

El trayecto fue de aproximadamente una hora y aunque estaba bastante exhausto a causa del viaje, la emoción por volver a ver a su familia lo mantenía alerta.

Finalmente, llegaron a la Mansión Lan, que no había cambiado para nada. Y Xichen respiró profundamente el aire de ese lugar, su hogar.

Se acercó al portón principal y apenas fue visto por el guardia, éste lo reconoció y salió en su ayuda. Xichen le agradeció el gesto y le pidió que no avisara a su tío, ya que era una sorpresa.

Luego de confirmar que su familia estaba allí, el taxi ingresó en el patio de la hermosa casa y se colocó frente a la puerta para que el joven maestro pudiera bajar.

Las puertas se abrieron apenas Xichen bajó sus maletas y levantó la mirada para fijarse que era su tío quien salía a su encuentro.

Con una sonrisa en sus labios, Xichen se acercó a su tío.

- Hola Tío. Es muy agradable volver a verte.

- Xichen. No avisaste que venías.

- Quería que fuera una sorpresa. Ya estoy de vuelta.

- Me alegra que estés aquí, hijo.

Y así Lan Qiren se acercó y estrechó fuertemente a Xichen. Lo había extrañado muchísimo, al fin y al cabo, su familia eran sus dos sobrinos a quienes crió como sus hijos.

Luego de abrazarse entraron a la casa y se dirigieron a la sala. Allí se encontraba Lan WangJi con al parecer otro jóven, este le daba la espalda.

Cuando su hermano menor lo vió entrando a la sala, quedó petrificado y sus ojos se llenaron de lágrimas. Xichen le dió una gran sonrisa al tiempo que habría los brazos.

- Hola WangJi. Ha pasado tiempo.

El joven que estaba sentado en el sillón y solo había oído los pasos, se giró y entendió el porqué de la reacción de su compañero. Así que tomó las carpetas de la mesa y las colocó dentro de su mochila, decidido a irse para darles privacidad.

- Yo me retiro. No te preocupes WangJi, terminaré esto en casa. Disfruta el día.

Diciendo esto le dió una sonrisa y cuando WangJi quiso replicar algo, éste solo negó con la cabeza y apuntó a su hermano mayor. Xichen seguía concentrado en su hermanito y pudo ver como este estaba conteniéndose de abrazarlo, por lo que se acercó a él. Mientras tanto aún pudo escuchar las voces atrás suyo.

El Alumno Favorito - XichengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora