Unas pocas horas después de nuestra pequeña... cita, estamos
sentados en el bar mascando galletas que Harry tenía en su oficina. Hemos
estado hablando durante mucho tiempo, y está amaneciendo fuera, pero
ninguno de los dos quiere decir adiós.
Nunca me he sentido así, nunca
tuve una relación con un hombre como la que tengo con él.
No dejo de pensar en tener sexo con él, la forma en que terminó
dentro de mí y lo mucho que me encantó.
Harry sigue mirando por encima de su hombro a través de la
ventana y temo el momento en que tendremos que decirnos adiós, porque
no voy a tener ni idea de lo que significa para nuestro... futuro. O si hay
uno en el que estemos juntos.
Me encuentro con la esperanza de que lo haya.
Hay algo en él, algo oscuro e inquietante, pero tan deliciosamente
malo al mismo tiempo, me encuentro con ganas de saber más, excavar
más profundo. Buscar todas las cosas que hacen de Harry el hombre que
es actualmente.
—¿Qué pasa con lo de ser camgirl? —pregunta, y vuelvo al
presente—. ¿Eso es como, una cosa que te gusta hacer?
—Sí, supongo. —Me encojo de hombros—. Nadie ha visto mi cara.
Me mantiene en una especie de anónimo.
—Te he reconocido. —Me guiña el ojo, y yo los pongo en blanco, dándole una sonrisa juguetona.
—¡Sólo por culpa de mi vestido!
—Aun así. —Toma mi mano y me tira a su regazo. Envuelvo mis
manos alrededor de su cuello y él besa mis hombros desnudos. Estoy
envuelta en una manta en la oficina de Harry—. ¿Lo dejarías si pudieras?
—Sí —digo lentamente—. Me gustaría. Algún día.
—Guay. —Forma una línea de besos por mis hombros—. Oye,
probablemente deberíamos salir de aquí. Se está haciendo tarde... o tal
vez debería decir pronto. Y es la mañana de Navidad, estoy seguro de que
tiene mejores cosas que hacer.
—Oh, sí —digo con torpeza—. Claro, gracias. —No lo digo, pero estoy
decepcionada con que esto haya terminado. Nos divertimos mucho
hablando, pero pensando en el sexo... Fue increíble, y quiero hacerlo de
nuevo. Tengo muchas ganas.
Harry espera a que me vista de nuevo, poniéndome mi largo abrigo
sobre mi piel desnuda, y sonríe mientras se abotona su chaqueta.
—Vamos, camgirl —dice—. Deja que te lleve a casa.
Mira por la ventana de nuevo y no dejo de pensar en si está
esperando a que alguien llegue, lo cual me molesta. Sé que Clara está
enamorada de él... Me haría tan triste si algo pasara entre ellos.
Harry abre la puerta del bar y caminamos fuera mientras un taxi se
detiene enfrente del bar.
—¿Oye, princesa? —dice Harry en voz alta, y lo miro por encima de mi
hombro—. Feliz Navidad.
Sonrío mientras escucho la charla excitada, y miro hacia atrás
delante de mí. Mis ojos como platos y se amplían más y más cuando veo
a toda mi familia... mis padres y mis tres hermanas... saliendo del taxi..
—¿Mamá? —pregunto, incapaz de creerlo mientras mi madre viene
hacia mí, con una gran sonrisa, y me envuelve en un abrazo apretado.
—¡Querida! —dice con entusiasmo, y siento lágrimas picar en mis
ojos mientras todo el mundo se une a nosotros para un abrazo de grupo
masivo.
—Eres horrible —me regaña mi madre una vez que se aparta,
secándose los ojos—. Nunca nos dijiste que tenías novio.
—¿Qué? —La miro confundida, entonces mis ojos van a Harry, y
sonrío—. Yo…no quería asustarlo.
—No estoy asustado —dice sonriendo, pasando un brazo alrededor
de mi cintura—. Sino encantado de conocer a la familia de Brooke.
—No podemos agradecértelo lo suficiente, joven —comenta mi padre
efusivamente—. Pasar las vacaciones sin Brooke hubiera sido horrible.
Gracias por hacer que volásemos hasta aquí, y en el último minuto
encima.
—No es un problema —dice, sonriéndome.
—Gracias —susurro a su oído mientras mi familia habla—. Yo... no
puedo creer esto.
—Un milagro de Navidad. —Me guiña el ojo, apretando mi culo—.
No puedo esperar a escuchar como explicarás por qué no puedes quitarte
el abrigo...
Me río en voz alta y Harry me besa allí mismo, una promesa de una Navidad muy especial.
FIN✨
