Beso de ángel

capitulo 10

De un momento para otro todo parecía  estar en cámara lenta.

Nathan atrás, La señora asustada y el conductor aterrado pisando el freno.

Paré el coche y le di Play a la escena. Nathan me tacleo y quedo sobre mi.

-¿Acaso tienes instintos suicidas? .

-Lo siento Nathan, no puedo evitarlo.- Me levantó del pavimento y me tomó en sus brazos. La gente me veía, me inspeccionaba; hundí mi cabeza en su cuello para abrazarlo, pude oler su miedo ¡¿pude oler su miedo?! ¡¿Qué carajos?! Sólo los ángeles Oscuros pueden hacer eso.

Jay y su novia se veían realmente preocupados, ambos me abrazaron al mismo tiempo que preguntaban por qué lo había hecho.

Sentí que por mi espalda pasaba un frío, que helaba, que me hacia temblar, me derrumbaba, pero solo yo parecía sentirlo. Me refugié en los brazos de Nathan quien parecía calmarlo.

Nos dirigimos a mi casa.

Nathan estaba en el porche.

-¿Segura que estás bien?

-Claro, buenas noches.-Le di un leve en la mejilla.

-Fue muy valiente lo que hiciste hoy, pero tienes que entender que fue peligros.

-Ni siquiera mi papá me hubiera regañado.- ¡No por que era un viejita! Si hubiera sido un alcohólico o un asesino, me hubiera castigado todo lo que me quedaba de tiempo en la tierra.

Los ángeles negros no traen solo la muerte a las personas sin razón. Son dirigidos por “La muerte”. Cuenta la leyenda que todos son su descendencia, tal vez; la muerte es una mujer delgada y elegante, con un rostro fino y facciones bellas, recuerdo cuando mi padre me la presentó ,ella estaba en la tierra tomando registro de nacidos para crearles un destino; aproximadamente tenía unos 8 años, sus ojos oscuros era realmente hermosos no podías distinguir el iris de la pupila, ella acarició mi rostro y me besó la frente. Mi padre me dijo “No tengas miedo, ella es un ángel”, luego ella me dio un collar que siempre llevo conmigo, eso significa que ella también me protege ¿de qué? No de ella misma no. Ella me protege de los males, ¿entiendes? Ella no es un monstruo ella es solo un ángel ella no es la causante de todo lo terrible en la tierra. Ella me envolvió en el manto que cubrían sus alas, unas alas hermosas con suaves y  brillantes plumas, nadie tenía unas como las de ellas, tan celestiales; me dijo “Eres especial, no he marcado tu destino, no es que no quiera, no puedo, pasa algo contigo muy especial” y ahora entendía algo, ella tenía razón, algo muy raro pasaba conmigo o tal vez algo especial.

-¿Por qué no hablas de ellos?

-Bueno, no los veo mucho.

-¿Por qué eres cortante? ¿Pasa algo?