Capitulo 1- Ignis

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Las calles en Amonus estaban abarrotadas de gente. Las pequeñas llamas de las lámparas de aceite que iluminaban las calles se movían con el viento que chocaba.
Una mujer con una capa color azul corría por las calles esquivando a los pobladores de la ciudad.

Hombres vestidos de piel animal la seguían con rapidez sin cuidado de lastimar a los transeúntes.

La mujer corrió hacia un callejón obscuro y vacío. Los hombres, rápidamente, la siguieron.

Cuando la mujer llegó al final del callejón miro hacia atras viendo como los hombres no lograban encontrarla en aquella obscuridad.

Movió su mano con agilidad y una escalera de hielo se formó en la pared. Subió rápidamente y deshizo la escalera en el momento que los hombres la habían localizado.

La peliblanca avanzo con rapidez entre el gentío que estaba ahí por el festival de invierno.

Algo en su mochila, la que llevaba en su vientre, empezó a moverse y hacer ruido.

La mujer arrullo con su delicada voz a la pequeña niña pelirroja que se encontraba durmiendo.

Los cazadores la buscaban con furia y no parecía que fueran a detener la búsqueda. Intentó escapar hacia el lado contrario, pero ahí había otro grupo buscándola.

Asustada, sin más escapatoria. La mujer puso a la bebé en una carreta con frutas y verduras que parecía dirigirse a un pueblo lejano.

La mujer miró con cariño y tristeza la pálida cara de la bebé.

- princeps mea, ut gelida cum sanguine in venas potest esse infinita ignem. Mom et Pater amat vos, mea filia reginae. *- le dijo la mujer en Latín, la gente a su alrededor la miraban con rareza, algunos otros, la vieron con tristeza, sabiendo lo que decía.

Tomo un collar de su cuello, y lo puso en el de la bebé.

-Paenitet- susurró con algunas lágrimas la mujer, antes de correr hacía los cazadores, atacandolos con sus poderes.

El dueño de la carreta tomo rápido sus cosas y escapó de la escena, junto con la bebé que dormido en silencio.

Cuando el conductor ya se encontraba entrando al bosque una onda de aire helado atravesó la zona, anunciando la caída de la última Nix.

---❄️---

Camine tranquila por la vereda del Bosque Aters buscando las especias que la abuela necesitaba para sus panes.

Los ruidos de pequeños animales a mi alrededor me calmaban. Era como una terapia natural todos los días que venía aquí.

La tranquilidad de la naturaleza se vio interrumpida por un disparo no muy lejano.

Cazadores.

En este tiempo habían más de un tipo de cazadores.

Los que cazaban comida.

Y los que cazaban Alenders.

La venta de Alenders escaseó mucho desde que aprendieron a transformarse en humanos.

Los Ignis y los Nix no batallaron mucho, solo tenían que cambiar el color de su cabello.

Pero algunos Alenders decidieron mantener sus formas originales, viviendo con el l peligro de ser cazados.

Mire una familia que vivía junto al bosque, eran Nilos, seres de agua que controlaban la lluvia y todo aquello que se relacionara con el agua. Tenían que vivir cerca de la vegetación para sobrevivir.

Los niños, con ojos de un azul brillante sonreían y jugaban en el jardin sin preocupaciones.

Esta parte del valle estaba protegida por un encantamiento de un Bulset, un ser mágico que podía crear muros invisibles que evitaba que humanos entrarán.

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⏰ Última actualización: Sep 29, 2023 ⏰

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