Eterno (Sova x Reader)

Momento eterno.

N/A: Bueno primero que nada, quiero hacer una pequeña aclaración acerca de este fanfic. Es un pequeño deseo personal que tenía rondando en mi mente hace unos días.  

Por otra parte quiero avisar que aún estoy escribiendo el tercer capitulo de little engineer, que pronto estará para que lo puedan disfrutar. Sin más espero que les guste y puedan dejar su comentario de que les pareció esta historia.

Sus pies se sentían pesados, sus pasos lentos, y el cuerpo entero le temblaba, la nieve mojaba su ropa y la hacía lenta. Daba zancadas, pero parecía no moverse. Tenía miedo, e incertidumbre, levantaba la vista hacía el horizonte y no podía vislumbrar nada más que un manto blanco entre la tormenta. Sintió terror y rogó piedad al universo antes de perder la consciencia.

No recordaba sentirse tan cálida hace tiempo, el ruido extraño de la madera quemándose la despertó, abrió los ojos y la luz de una fogata iluminaban todos los rincones de lo que parecía una cabaña, se sobresaltó cuando vio una sombra, el miedo lleno nuevamente su corazón y se precipitó a sentarse fue cuando sintió una punzada en el hombro izquierdo, en este tenía una gran venda que la cubría alrededor de su pecho, lo tocó y recorrió con la yema de sus dedos, el dolor agudo se hizo presente junto con un ardor en la zona, también pudo entrever que estaba en ropa interior, se sonrojó y miró hacia la habitación y ahí estaba la sombra, que ahora tomaba la silueta de un hombre alto, con su cabello rubio y sus ojos azules, reconoció esas facciones que la miraban fijamente como analizandola.

Así que estas bien, tu ropa esta secándose. - dijo el ruso.

So- va, eres tú ¿qué sucede? Yo agh.

Veo que tu mente aún no se aclara, fuimos emboscados en nuestra última misión. El enemigo te atacó, al huir te perdiste, los demás agentes casi se dan por vencidos al tratar de encontrarte les recomendé cuidarse de la tormenta de nieve y decidí buscarte yo solo.

Oh, ahora recuerdo. - dije y me recosté nuevamente en la cama improvisada del suelo.

Supongo que aún tienes frío, ten. - dijo alcanzándome un vaso de cristal con un líquido marrón con tonos dorados.

¿Qué es? Lo miré de reojo nuevamente y pude ver sus ojos llenos de preocupación.

Te hará bien, te ayudará a relajarte y descansar.

- Gracias, Sova.- tomé el vaso de sus manos, sus dedos estaban calientes por el contrario los míos estaban fríos y adoloridos, de mis labios salió un pequeño quejido. Mi cuerpo estaba sufriendo los estragos de lo sucedido. Bebí el contenido del vaso y el gusto a alcohol alcanzo mi garganta y un calor fuerte la recorrió, mi cara se transformó en una mueca de asco, pensé que esto tal vez le parecería gracioso al ruso así que lo miré a sus ojos avergonzada, pero para mi sorpresa no solo me estaba mirando fijamente, sino que tenía una expresión de seriedad y preocupación casi extrema. Miraba mi hombro vendado y me miraba a los ojos nuevamente.

Disculpa por llegar tarde, no podía hallarte, corriste demasiado lejos del lugar, y la tormenta me dificultó todo, estaba preocupado temí que algo podría haberte sucedido, yo sí, hubiese llegado tarde tal vez tú...

-Gracias, sino hubiese sido por ti no sé qué me habría sucedido. - lo interrumpí no quería preocuparlo de más.

- Llegaste a tiempo y me salvaste. - Le sonreí sinceramente, Sova era definitivamente uno de los agentes con los que más disfrutaba pasar el tiempo. Hacia bastante que mi corazón había sido conquistado por el ruso, no podía negar que era objeto de mi afecto. Pero decidí mantener todo esto en secreto, ni siquiera se lo mencionaría ya que entorpecería nuestro trabajo y no estaba dispuesta a perder su compañerismo. A veces era el único con el que podía contar.

Madrugadas donde no podía dormir y él estaba entrenando y perfeccionando su puntería, nos cruzábamos y a veces solo con la compañía del otro estábamos tranquilos. En algunas ocasiones inclusive lo invité a beber algo caliente los días fríos de invierno y a beber algo refrescante los días de verano. Teníamos una amistad afectuosa e implícita, el resto de mis compañeros me eran ajenos, pero Sova, él era especial para mí, más de una vez en la soledad de mi cuarto clavando la mirada al techo y con el corazón desbocado les pedía a todas las entidades existentes que no se apartase de mi lado, y que por el contrario pudiese ser yo especial para él.

- ¿Te sientes bien? Debes tener frío aún, acto seguido se quitó la capa azul y me envolvió con ella, admito haberme encontrado confundida en ese momento. Luego se fue despojando de sus prendas.

Mi mirada se clavó en su pecho, ahora desprovisto de toda prenda, su piel blanquecina quedaba expuesta, sus pectorales y bíceps marcados, dirigí mi mirada a su cara estaba de perfil sus finas pero varoniles facciones me ponían aún más nerviosa, no sabía que continuaría, pero al verlo hacia abajo puede vislumbrar que solo quedaba en él una última prenda y era su ropa interior, un nudo se formó en mis estomago que solo iba creciendo, tragué saliva y titubee al hablar.

-¿ qu u é hac e s? .- le mencione tartamudeando.

Él me miró fijamente y me dijo.

-Hacerte entrar en calor, por supuesto. - acto seguido apartó la manta con la cual estaba cubierta en el suelo, se recostó a mi lado y me inclinó hacia abajo con él. Mi reacción parecía haberlo divertido un poco ya que me miraba con una sonrisa en su rostro.

- Vamos, recuéstate, entra en calor, yo te cuidaré pequeña. - notaba tal vez en su voz ¿ternura? Esto era nuevo. Nuestras caras quedaron a pocos centímetros aún no podía gesticular uno solo de los miles de pensamientos que rondaban en mi mente, abrí la boca solo para cerrarla y suspirar. Él colocó su frente contra la mía y sin mediar mucho mi reacción me miró a los ojos como pidiendo permiso y me besó. Me tarde un segundo en procesar todo lo que estaba sucediendo. Pero cuando lo hice aproveché para responder su beso con intensidad, no sabía si estaba soñando si el nudo de mi estómago mandaba por sobre mi razón o si el alcohol que había tomado ya hacía estragos en mí. De lo que estaba segura es de que el hombre a mí lado al menos en este preciso instante me consideraba especial y me estaba demostrando su afecto. Desería que este momento fuese eterno.