Capítulo 1

467 43 0
                                    

Pov. Jennie

Les daré una versión resumida de mi vida, antes que, esto dos sicarios me trajeran a este lugar, el cual parece una habitación de cuatro paredes negras iluminada con solo un bombillo colgando arriba de mi cabeza, sin ventanas y una única puerta, que esta, detrás de sicario número dos.

No llevaba una vida lujosa por así decirlo, me gusta definir la como estable; tenía un trabajo de medio tiempo en el cual era mecerá en un restaurante, mi sueldo no era el mejor pero las propinas eran muy buenas, trabajaba ahí las tardes y cuando tenía tiempo, sin que, la universidad me consumiera la existencia trabajaba horas extras por las noches.

Por las mañana iba a la universidad, estudio fotografía, si no es algo muy común para elegir; pero que, les digo me gustan las artes visuales, más que, los números y ecuaciones. Luego de, años de trabajar y ahorrar pude entrar, cursaba el segundo semestre, pude haber entrado antes, pero, cumplí otros de mi sueño comprar una moto, si lo sé, muy cliché pero me gusta.

Vivo sola en un pequeño apartamento, no es el mejor edificio, pero, tampoco se puede decir que está mal, está cerca de la universidad y del restaurante donde trabajo. Mi vida social se limita a mi mejor amiga que, resulta es mi vecina de arriba, la cual, resulto ser una amiga de la infancia, sobra decir que soy una persona cerrada y asocial.

Ahora se preguntaran, si esa es mi vida donde entra la parte de los mafiosos, la respuesta es sencilla en mi pasado, mi vida como la describo es así, desde que, tengo 16 años, por lo que, antes de eso tenía contacto directo con la mafia debido a que mi padre era uno de los mafiosos más poderosos en ese momento, a pesar de que, todos conocían de la existencia de su hija nadie sabía quién era... Excepto una persona.

Sé lo que piensan la típica historia de la niña fresa hija del mafioso más peligroso, que al momento de él morir, se queda desamparada, lamento decepcionarlos mi historia no es así. Mi padre se encargó de enseñarme defensa personal y como usar distinto tipos de armas tanto de fuego como blancas, además de, entrenar mi mente con estrategia militares, de supervivencia y escape para todo tipo de situaciones, lo más importante me enseñó a dominar mis emociones y no dejarme guiar o dominar por ellas. Él ya no está, mi madre tampoco... esa es otra historia que les contare después.

Ya les hable un poco de mí, ahora viene lo bueno... me escapare de estos sicarios baratos que no saben, con quien, se meten; en cualquier momento mi mejor amiga entrará por esa puerta y se encargará de sicario número dos, mientras yo me encargo de sicario número uno; ¿cómo lo haré? sencillo, mientras les contaba sobre mi he estado desatando los nudos que, me atan las mano y sicario uno ni cuenta se ha dado.

¿No quieres saber por qué te encuentras aquí?--pregunta sicario número dos.

Me limito a observarlo mientras termino con los nudo de mis manos, la cuerda que ata mi pies no es tan resistente, por lo que, cuando llegue el momento la romperé con facilidad. Luego de un minuto o dos decido contestarle a sicario dos.

No, no me interesa saberlo--digo con voz firme y sin mostrar expresión alguna.

Sicario numero dos abre su boca para responder, pero en ese momento la puerta se abre y la acción comienza...

The Black Ghots (Jensoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora