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El beso, el cual empezó siendo dulce y bonito, terminó siendo un beso lleno de excitación y deseo. Ambos estabamos excitados, se podía ver claramente, nuestros penes lo dicen todo.
Frank cogió el borde de mi camisa y tiró de ella para arriba, sacandola de un jalón, dejando ver todas las marcas de golpes que mi padre dejó no hace más de una semana.

– parece que alguien tiene ganas de salir – dijo tocando la punta de mi pene, encerrado aún en mis pantalones. Sus manos bajaron de mi cintura, donde antes la había posicionado, hasta mi culo, apretandolo con ambas manos, haciendo que suelte gemidos bajos –

– n-no me mires – intenté cubrirme con mis manos el torso, para poder tapar las heridas – estoy feo – algunas lagrimas se amontonaron en mis ojos, queriendo salir –

– Alex, no estás feo – apartó las manos de mi torso, dejandolas descansar en sus hombros – no dejes que estás marcas te bajen la autoestima  porque dejame decirte que eres hermoso tal y como eres – besó mis ojos, secando así las lagrimas que dejé escapar sin mi consentimiento –

– te quiero – dije abrazandolo por los hombros –

Frank me devolvió el abrazo, escondiendo en mi cuello su cara. Tras decir esas palabras empezó a dejar besos en mi cuello, haciendo que suelte jadeos y pequeños gemidos.

– ponte en 4 – susurró en mi oido con la voz totalmente ronca –

Yo solo me limité a asentir, me bajé de su regazo y me puse en la posición dicha por Frank. Meneé mis caderas bien alto para provocarlo, cosa que no fue buena, porque Frank al verlo se posicionó detrás mia, apoyando su duro pene en mi culo. Hacía movimientos de adelante hacia atrás, dando falsas embestidas sobre mi culo.

– F-frank, no me p-p-provoques así – gemia entre palabras –

– tu empezaste moviendo las caderas enano – sus manos cogieron el elastico de mis pantalones y tiraron de él, sacandolo, junto con mis calzoncillos – no juegues conmigo Alex, porque vas a perder – después de eso chupó dos de sus dedos, lubricandolos. Abrió mis piernas y poco a poco fue metiendo ambos dedos –

Dejé salir un gemido alto al notar sus dedos entrar en mi interior, dolía mucho. Nunca pensé que dolería tanto, pero esto sobrepasa mis espectativas – duele – jadeé en un susurro contra la almohada mientras apretaba la mencionada – s-sacalos – giré mi vista para ver a Frank a la cara –

Tenía mis mejillas rojas y de mis ojos salían lagrimas de dolor y excitación a la vez – relajate – fue lo único que dijo Frank para empezar a mover sus dedos en mi interior

Al percatarme de tal acción, volví mi mirada a la almohada, en la cual enterré mi rostro para poder ocultar mis gemidos. Apreté mi agarre en las sábanas

– Frank, p-por favor, más lento – sus dedos iban a una velocidad para nada moderada, empezaba a notar más la excitación que el dolor –

– solo espera un poco – mordí la almohada para aguantarme un par de gemidos, pero cuando sus largos dedos tocaron mi punto dulce, fue inevitable poder aguantarlos – con que es aquí – susurró audiblemente – levanta tus caderas, voy a entrar –

Abrí mis ojos como platos al terminar de escuchar sus palabras

¿Ya?

¿Tan pronto?

¿Usará condón?

– c-condón... – fue lo único que pude decir por la gran cantidad de emociones que sentía ahora mismo –

– no traje, lo haremos sin nada – levantó mis caderas con sus manos y las agarró fuertemente, yo solo pude apretar todo lo que pude las sabanas y morder la almohada – ¿puedo entrar, enano? – giré mi vista por segunda vez, encontrándome a Frank tan sexy como siempre, añadiendo su perfecta sonrisa de chico malo –

Solo asentí para volver a esconder mi cabeza entre la almohada. Noté como Frank alineó su miembro en mi entrada, para poco a poco ir entrando, con cautela y cuidado. Gemía en la almohada, soltando todos mis gemidos en ella.

– no escondas t-tus gemidos – su voz se entre cortó por el placer que mi pequeña entrada le proporcionaba. Cogió mi cabeza y la giró, dejandome ver su rostro nuevamente – voy a terminar de entrar ¿ok? – asentí y tal y como dijo, de una estocada entró todo lo que había quedado fuera –

Gemí de dolor, mezclado con placer, pero notaba en demasía el dolor nuevamente – d-duele – dije con mis ojos llorosos y mis mejillas coloradas –

– lo siento mucho enano – echó un poco de su cuerpo hacía adelante, quedando mi esplada enfrente de su cara. Esparció varios besos en esta para luego dirigirse a mi cara y hacer el mismo movimiento que en mi espalda – avisame cuando no duela ¿si? – volví a asentir. Él solo dejó un casto beso en mis labios, llevó una de sus manos a mi pene y otra a mis pezones –

– e-espera Frank – intenté quitarle la mano, pero se sentía demasiado bien –

Apretó uno de mis pezones mientras con su otra mano masturbaba mi duro miembro, yo solo me dedicaba a gemir el nombre de Frank

– puedes m-moverte – solté un alto gemido al terminar esa frase, porque Frank sin dudarlo dos veces empezó a moverse sin ningún miedo –

El sonido de ambos cuerpos chocando, los gemidos de ambos mezclados, el sudor que cae por nuestras frentes, lo excitados que ambos estabamos. Solo eso era audible en la habitación.

Frank daba rapidas embestidas llegando hasta mi punto dulce en todas y cada una de sus estocadas, haciendo que no pueda aguantar mis altos gemidos.

– m-me... – no podía apenas hablar por tanta acción – corro... – y tras terminar de pronunciar aquellas palabras me corrí, manchando parte demi abdomen y las sábanas –

– aghh- – dijo Frank apretando mis muslos – si me aprietas así, no podré contenerme – volvió a moverse, esta vez más lento y tortuoso –

Mis paredes volvieron a apretarlo y ahí fue que noté un líquido caliente correr por mi interior. Frank salió de mi y se tumbó en la cama derrotado, imité su acción, notando como su semen caía por mis muslos

Noté que Frank me abrazaba por la espalda y dejaba un casto beso en mis labios – ¿te gustó? – lo miré a los ojos, aún con mi respiración acelerada y asentí sonriendo –

– gracias – dije para abrazarlo –

– no es nada – dijo  devolviendome el abrazo –

– ahora... – me quedé en silencio pensando en lss mejores palabras para usar – ¿me llevas a el b-baño a limpiarme, por f-favor? – bajé mi cabeza con vergüenza –

– claro – se levantó y sin pensarlo dos veces me cargó al estilo princesa y me llevó al baño –

Ya allí no hace falta dar explicaciones, solo entró me dejó solo, me bañé y limpié para luego vestirme. Más tarde Frank entró e hizo lo mismo, ambos nos recostamos nuevamente en la cama y nos abrazamos.

– te quiero – dije en un susurro –

– ... – Frank no respondió nada, solo dejó un pequeño beso en mi cabeza –

Puede que Frank no haya dicho lo mismo, pero estoy seguro que me quiere tamto como yo a él

Qué equivocado estás Alex

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wenas uwu

Lleva tiempo sin actualizar porque no tenía inspiración para escribir la parte hard

Aún teniendo inspiración creo que me quedó un poco caca

Pero no pasa nada, me esforzaré más en los siguientes capítulos uwu

Recuerden tomar agua

Besitos en la cola u3u

-Panax-

Enano // ¤Staxxby¤ //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora