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– Alejandro... – oí una voz familiar acercarse cada vez más – joder, te advertí que tuvieras cuidado – ¿francisco? –

– F-far... – intenté decir con las pocas fuerzas que me quedaban –

– ey, no intentes hablar ni hagas fuerza, podrías caer desmayado – entendí lo que quería decir, así que solo dejé de hablar. Francisco hizo lo mismo que yo, haciendo que se formara un silencio un poco incómodo –

Noté como me cargaba en su elpalda, andaba lo más rápido posible. ¿Realmente quiere ayudarme? Me pregunté a mi mismo mientras intentaba mantenerme despierto. Veía a los chicos y chicas por lo pasillos mirarme con el ceño fruncido, sin saber que ocurría, de reojo pude ver a Fargan, antes de poder decir nada, entramos a una habitación, noté que me dejaba en algo mullido

Una cama, estaba tumbado en la cama de la enfermería.

– no te muevas, traeré a la enfermera – ¿realmente el chico que me llamó enano de jardín me está ayudando? –

– v-vale – dije aún con pocas fuerzas. Cerré mis ojos para descansar y cuando menos me di cuenta, me había quedado dormido –

– Alejandro, despierta – alguien me movía de un lado a otro para que despertara –

– ¿mhg? – hice un sonido con la boca en forma de queja –

– ya es la hora de irse a casa – abrí mis ojos como platos y me levanté rápidamente, lo cual no fue buena idea porque un mareo me vino acompañado del dolor de los porrazos – no te levantes tan rápido – me ayudó a que me volviera a tumbar – tu amigo te espera afuera – dijo antes de salir de la sala y dejar entrar a Fargan –

Me quedé mirando por donde salió Francisco, sigo sin saber porque me a ayudado, pero lo agradezco, en cuanto sale, Fargan entra con sus ojos llenos de lágrimas

– Joder Alex, no vuelvas a irte solo – lloraba en mi hombro mientras me abrazaba –

– tranquilo, ya estoy bien – hice el intento de sonreir –

– ¿bien? ¿Estar lleno de golpes es estar bien? – ahora se notaba que estaba un poco enojado –

– lo siento – agaché mi cabeza con semblante triste –

– vamos, no pasa nada – se limpió las lagrimas – volvamos a casa – asentí, Fargan me ayudó a ponerme de pie, aún me dolía todo el cuerpo –

Salimos del instituto, donde ya no había nadie, estaba desierto, lo veía muy raro así. El silencio gobernaba entre ambos, Fargan me ayudaba a andar con su brazo echado en mi hombro y yo igualmente, obviamente Fargan se tiene que agachar para que yo llegue

– los cortes de tus brazos... – dijo Fargan en un susurro, parando de andar secamente –

– y-yo... puedo explicarlo – le miré con nerviosismo a los ojos. Fargan no me dirigía la mirada, tampoco la parada, solo se escuchaba su aliento. Como no decía nada, me di libertad para explicarle – h-hace ya mucho que no l-lo hago, solo son marcas temporales, d-desapareceran en poco tiempo – estaba muy neevioso, no voy a negarlo –

¿Que pasa si ya no quiere seguir siendo mi amigo?
¿Que pasa si no quiere volver a verme?
¿Y si se ríe de mi como los otros chicos esta mañana?

Escuché un sonoro suspiro, seguía mirandolo, no moví un músculo desde que me puse a pensar – ¿porque no me dijiste que te hacían bullyng en tu otro instituto? – esta vez si levantó la mirada, chocando con la mía –

– e-eres el primero en saberlo, n-n-nadie nunca se preocupó por saber si estaba bien – reí con lagrimas en los ojos – te doy una pista, no lo estaba – y rompí a llorar –

Fargan sin pensarlo una vez más, se abalanzó sobre mi y me abrazó, ambos llorabamos, obviamente le devolví el abrazo. Ambos nos compusimos y seguimos nuestro camino hacia casa, le conté todo.

Bueno, no todo, aún me falta la parte de que soy gay, solo espero no se lo tome mal y me apoye

– Fargan – llamé al llegar a la entrada de mi casa, el mencionado me miró esperando una respuesta.
Cogí aire y lo solté – s-soy gay – tragué saliva esperando una respuesta –

– no jodas – fue lo único que dijo, levanté la mirada encontrandome con una sonrisa que me decía que estaba conmigo –

– ¿e-está bien? – contesté aún en shock –

– claro, amor es amor – su sonrisa se agrandó, mi cara se verá como un cuadro – solo no te enamores del chico equivocado – dijo antes de voltearse e irse –

Entré en mi casa y fui directo a mi habitación, me tiré en la cama y me quité mis zapatos, saqué mi móvil de mi mochila y miré los mensajes que tenía. Me sorprendió uno, era un número desconocido y en el mensaje ponía:

Mañana hablemos detrás de la escuela

Ok, tengo miedo, segundo día de instituto y la segunda paliza, perfecto Alex, vales para eso. Abrí el teclado y le escribí mi respuesta

Mañana hablemos detrás de la escuela

¿Quién eres?

Tu solo ven detrás de la escuela a la hora del receso, juro que no voy a hacerte daño, no soy alguien tan malo después de todo, enano de jardín

¿Con que eres Francisco?

El mismo

Si juras no hacerme nada, acepto tu oferta

Te lo juro ;)

Jajaja
Ok
Mañana nos vemos

Adiós guapo ♡

Ese último mensaje hizo que la calor subiera a mi cara rápidamente, estuve mirando el mismo mensaje por minutos y minutos hasta que recordé que mañana tendría clases, dejé el movil encima de la mesita de noche y me puse mi pijama, me acomodé en mi cama y me eché a dormir

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Ya tienen aquí el segundo capítulo, espero que os guste

¿Que tramará Frank al decirle "guapo" a Alex?

Lo sabremos en unos capítulos más adelante

Besitos en la cola uwu

-Panax-

Enano // ¤Staxxby¤ //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora