Sakuhina "𝑉𝑒𝑛𝑔𝑎𝑟 𝑒𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟"

"𝑈𝑛𝑜"

                                                                                     "Inaceptable"

¿Recuerdas aquella ocasión en la juraste no verla más...?
Si. Claro que lo recuerdas Sakura, el sueño te azotó con el látigo de su despreció y como castigo el insomnio llegó a tí.

-Ya se me pasará.

Tratabas de convencerte a tí misma, te refugiaste en tu trabajo el único que te exigía darlo todo. Pero te airaste cuando estabas por apretar el gatillo para incrustar la bala el sien de tu objetivo, porque vagamente su recuerdo remontó en tu mente y la ola de sensaciones en tu pecho te arrolló una vez más.

•

Fue inevitable recordar cuando le conociste, maldices la hora en que aceptaste ir ala fiesta que él idiota de Neji ofreció. Tu mirada se posó sobre ella desde el primer momento. con aquella larga y negra cabellera que bajo el baño de los rayos solares brillaba de azul, de piel clara y de aspecto apetecible. Tramitaste saliva al imaginar la suavidad y sabor de tan carnosos labios rosáceos, dibujaste la silueta bajo su ropa. Ella te miro, y una vez más querías descubrir el misterio que te ocultaban esos iris tan únicos.

-"sale con alguien".

Por alguna razón pensar eso no te agradó, pero sería lo más lógico, aquel ejemplar femenino debía tener pareja. Además no es como si tú estuvieras para ese tipo de cosas tu vida era una porquería.
Siempre aborreciste tu mundo vacío y sin perspectiva a algo más que ser un asesina para el gobierno, tener una rutina tan horrible e insana para cualquier persona que para tí era tan monótona y sumida en el hoyo del abismo. Realmente no sabias si seguir con eso o pegarte un tiro para huir de todo lo que no te deja encontrar lo que querías, estabas cansada de tanta mierda.

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Pero a la vida le encantaba verte embarrada de peligro, porque para tu desgracia aquella chiquilla era prima de quién estaba contigo como compañero en aquel trabajo de procedencias lobregas.

Ahora lo recuerdas ¿No es así...?

El timbre de el apartamento no cesaba de sonar y el solo pensar en levantarte de la cama he ir a ver quién era te frustraba, tenías sueño, además estabas segura de no esperar a absolutamente nadie. Maldiciendo tu suerte saliste de tu cama y abriste con brusquedad.

-Ho... Hola-. El sueño se esfumó de tí, y dió paso a una sola pregunta ¿Qué hacía ella aquí?.

- Hola...!-. Manifestaste con confusión, su rostro tomó un tono carmesí que te gustó en demasía.- ¿...Te puedo ayudar en algo?.

- Ne... Neji-niisan dijo... que podría venir a visitarlo a esta dirección-. Con sus manos comenzó a hacer un rato gesto de nerviosismo.

- "Hermana"-.

Esa fué una clara señal de que ella no estaba ni cerca de ser una más de tu lista, por el simple hecho de ser familia de tu amigó.

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- ¿No era tu hermana?-. Interrogaste con cautela cuando dijo que era su prima. Que fuese su prima te daba un chance, sonreíste con arrogancia.

- Hanabi y ella son mis primas pero las amó como las hermanas que nunca tuve. Así que ni siquiera lo pienses Sakura, ella no será otra más de tus conquistas.

- ¡¿Qué?! Yo no haría eso-. Te defendiste, te conocía tanto como tú a él.- ¿por qué lo dices?.

- ¡No soy estúpido!, crees que no me dí cuenta de cómo la miras... Ella no es la clase de mujer con la que acostumbras jugar. ¡Te mataré si la lastimas!-. Era muy importante en verdad, porque Neji no amenazaba por nada.

- Bien... no hay problema.

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En los meses por venir eso hubiera sido fácil para tí, pero lo fácil no gusta.

La linda Hinata puso a prueba tu resistencia desde el comienzo, pues cada vez que no tenían misiones visitaba constantemente a su primo, y por ende convivía contigo.
Evitabas coquetearle aunque lo quisieras, siempre la sorprendías dándote miradas furtivas, cortabas cualquier intento de plática que ella te diera porque cada día era más difícil quitarle los ojos de encima.

Y vaya que sí, lo recuerdas como si fuese Sido ayer. Solo fué al apartamento para dejarle sake a Neji, pero él fue llamado de improviso a una misión.

Estabas fuera del departamento fumando un cigarro, hacía frío pero poco importaba, fumar te ayudaba con esa ansiedad, que te causaba pensar.

- Sa... Sakura-san-. Si que eras huérfana de suerte, la observaste con pesar porque sabías que fuese lo que fuese que tuviera puesto, te fascinaría.- Traje Sake para Neji-niisan.

- Tuvo un viaje de improviso, salió esta madrugada. Lamento que desperdiciarás tu tiempo.

- También traje sake para tí...-. susurró tendiendote una botella cuando desviaba la mirada.- Yo... Quisiera charlar.

- Tu!-. La señalaste.- ¿Quieres charlar... conmigo?. Asintió con pena.- Entonces Sake y charla, no se escucha mal, adelante.

Pregunto cosas triviales con pena al inicio, pero entre más licor bebía más parlanchina se hacía, a tal punto que te fué divertido, cuando toco el tema de el trabajo al que te dedicabas lo esquivaste con sutileza, nadie tenía porque descubrir tu gran mentira.
Pasada las once de la noche todo su plática era fluida y tus ganas insanas de insinuarle cosas inmorales estaban al tope en tí, pues tenerla tan cerca, no era sano.

- Yo... ¿Por qué no soy de tu agrado?-. Dijo al tiempo que abrazaba las botellas de licor.

- ¿Por qué la pregunta?-. Estaban tan cerca, que podías sentir su aliento contra tu cara.

- Etto... Normalmente m-me ignoras.-. masculló.- Qui-Quiero ser tu amiga.

- Normalmente no es a mí a quien vienes a buscar... ¿O sí?-. Acercaste tu rostro a su oído.- Si te digo que te quiero para algo más que solo amiga-. susurraste.

Su piel se erizó y jadeó ante tu confesión, él autocontrol que te habías impuesto se fue al carajo. Acariciaste su rostro, te lanzaste cuál lobo a Caperucita, degustarse el sabor y textura de sus labios, te fascinaste con su olor a rosas, la suavidad de su lechosa y cálida piel que se ocultaba bajo su ropa...
Era tímida, inexperta y hasta torpe, razón que por más extraña que pareciera te agrado.
Te sentiste como aquel Español que descubrió américa; besaste su cuerpo como si fuera tu religión, le admiraste como un artista a su más grande creación, pues probaste toda su ambrosía tan efusivamente.

•

Pero nada es para siempre, a la mañana siguiente te arrepentiste de tus actos. De manera inmutable le dijiste que solo fué sexo y nada más, tú no sabías cómo llevar una relación, jamás tuviste una.
Neji tenía razón, ella era endeble y no lo merecía, no fue más al departamento.

Tu castigo por lastimarle fué extrañarle aunque lo negaras mil veces...

Dedicado a: AlejJr

𝐿𝑜𝑠 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑜𝑠 𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜𝑠 𝑠𝑒𝑟𝑎𝑛 𝑛𝑎𝑟𝑟𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑚𝑎𝑛𝑒𝑟𝑎 𝑑𝑖𝑓𝑒𝑟𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑝𝑎𝑟𝑎 ℎ𝑎𝑐𝑒𝑟 𝑢𝑛𝑎 𝑟𝑒𝑐𝑜𝑝𝑖𝑙𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑒𝑙 𝑖𝑛𝑖𝑐𝑖𝑜, 𝑙𝑜 ℎ𝑎𝑔𝑜 𝑚𝑎𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑙𝑙𝑒𝑔𝑎𝑟 𝑎 𝑙𝑜 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑦 𝑛𝑜 𝑎𝑙𝑎𝑟𝑔𝑎𝑟 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎.