La leyenda de La-Vinne

Parte 1. El renacer

La Leyenda de La-Vinne

 Por: Emiliano García Torres

 
 

Hace muchos años en un México de 1978 existía una familia extranjera de apellido Sahin, el hijo La-Vinne era muy pequeño de aproximadamente 5 años de edad.
Sus padres, el señor y la señora Sahin tenían una granja donde poseían pocos cultivos y unos cuantos animales que les generaban suficientes ingresos para mantenerse en pie. Un día tuvieron un gran ingreso extra por lo que tomaron la decisión de ampliar la granja.
Todo iba perfecto y la familia era feliz. Un día común y corriente La-Vinne fue al área donde se estaba llevando a cabo la construcción y vio un objeto bastante bonito y llamativo a la vista, pero al intentar tomarlo cayó y se lastimó la pierna. Desde ese momento su padre le prohibió regresar al área de construcción.
Pero una vez recuperado, La-Vinne fue al área de construcción por su pequeño objeto y esta vez logró tomarlo sin problemas y se lo mostró a su padre, que sonrió al saber que era lo que estaba buscando su hijo, al limpiarlo un poco se dio cuenta de que era un amuleto pero lo paso por alto.
A La-Vinne le gustaba tanto ese amuleto que su padre se encargó de ponerle un hilo y hacerlo un colgante para el cuello, después de eso vinieron los problemas. La-Vinne presentaba una increíble habilidad para manipular a los compañeros de su salón de clases y a los profesores sorprendiendo a sus padres. Poco después usó esa manipulación para conseguir cosas que no debería.
Sus padres comenzaron a notar eso y trataron de evitarlo pero La-Vinne siempre era mejor, pronto comenzó a tener conductas extrañas como dormir dos horas al día y comer muy poco y también dejo de ir a la escuela pues se fugaba del lugar.
Sus padres asustados intentaron llevarlo a terapia pero resultaba muy costosa por la pérdida que generó la ampliación. Cuando lograron tener el dinero suficiente, la psicóloga se había vuelto loca y con los días falleció, aunque los rumores dicen que se suicidó.
Los padres de La-Vinne sabían que algo andaba mal así que ante sus actitudes poco normales decidieron enfrentarlo cara a cara, cuestionado sus actitudes  y pensamientos a lo que La-Vinne respondió de forma agresiva, haciendo un berrinche y usando su manipulación para hacer que sus padres se pelearan entre sí.
Esa noche La-Vinne se fue a dormir tarde, como de costumbre, pero esta vez fue diferente, en sus sueños vio un lugar oscuro y cubierto de niebla, en el fondo se escuchaban gritos y lamentos, a pesar de que se veía frio hacía mucho calor en el lugar.
En pocos instantes escuchó pasos, lentos y secos acercándose hacia él, con miedo y cegado por la niebla observó una figura, parecía un hombre muy alto. Este hombre le dijo –No tengas miedo, me llamo Lucifer, seré tu amigo             –Paralizado por el miedo La-Vinne no contesto nada ante aquella voz fría y turbia de la sombra.
La sombra comenzó a dar vueltas alrededor de La-Vinne y le ofreció algo que jamás nadie le podía ofrecer, ser un comandante del infierno. Lucifer le ofreció a La-Vinne comandar hordas de demonios para él, vida eterna y poderes que La-Vinne solo podía imaginar, aceptó y estrecharon las manos tierna y suave de La-Vinne con la fría y rígida de Lucifer.
A la mañana del día siguiente, el señor Sahin fue a despertar a su hijo para ir a la escuela pero La-Vinne no estaba en su cama y no había rastros de hubiera podido escapar. La policía llegó a investigar el lugar, pero no había señales de que hubiera podido ser un secuestro, aun así lo dieron como desaparecido.
En la noche de ese mismo día mientras la pareja cenaba adolorida por la pérdida de su hijo, una sombra se alzó sobre una pared del comedor y de ella salió un hombre alto y delgado, vestía de un pantalón y camisa negros con detalles blancos y una gabardina negra, de su cabeza se notaban dos grandes cuernos como si de un carnero se tratase. Los padres de inmediato reconocieron a La-Vinne por su rostro.
Ellos sabían que no era su hijo del todo, así que decidieron escapar pero la puerta estaba atorada y no podían abrir. La-Vinne se acercó a ellos lenta y tranquilamente con una gran sonrisa y  una mirada desquiciada en su rostro.
Entonces fue cuando uso el nuevo poder que le dio Lucifer, uso el miedo de su padre y lo convirtió en ira para asesinar a su esposa. Mientras la señora Sahin era asesinada La-Vinne dijo con una voz turbia. –He visto el infierno y no te gustará. –La señora Sahin murió por la mano de su esposo y después La-Vinne uso esa misma ira para que su padre incendiara su hogar con él adentro. La-Vinne solo miraba desde fuera el incendio con la misma sonrisa y se desvaneció entre las sombras.
Pasaron los años y nunca se supo nada de lo que paso en el lugar o la existencia de La-Vinne, hasta en el año 2000 en Ciudad de México en una reunión de adolescentes donde al final de la reunión, los últimos 4 chicos restantes decidieron jugar juegos de terror y accidentalmente invocaron a La-Vinne quien usó su poder para controlar las emociones de los chicos y hacer que se asesinaran entre sí, los que no fueron controlados escaparon, menos uno. Iván Martínez.
Iván fue quien "accidentalmente" lo invocó y éste le propuso un trato a La-Vinne, él lo convertiría en una persona con poder en el mundo e Iván conseguiría un alma para La-Vinne a lo cual los dos acordaron el trato. Iván hizo todos los preparativos para el ritual y asesino a su gato para darle su alma a La-Vinne y éste después de recibir el alma, usó su poder para convertir a Iván en un poderoso líder del narcotráfico.
La-Vinne con la mentalidad de un joven, no supo engañar a Iván por lo que se aprovechó de su poder. Pasaron los años e Iván se convirtió el narcotraficante más  buscado del mundo, bajo el sobrenombre de Semental. Se hizo con millones de dólares, armas y personas que lo ayudarían convirtiéndose en el narcotraficante más grande que haya existido. Mientras tanto, la leyenda de que había un demonio llamado La-Vinne rondaba por pueblos pequeños y algunas ciudades y La-Vinne seguía haciendo tratos.
Pasaron 15 años desde la invocación de La-Vinne y éste finalmente se dio cuenta de que Semental se había aprovechado de su poder, entonces ajustó cuentas, asesinando a todo su cártel y a él. Cuando la policía encontró su cuerpo no tenía pupilas, estaba pálido y sus venas se marcaban por todo su cuerpo con un color negro además de que desprendía un olor putrefacto sin mostrar signos de descomposición.
Cuando revisaron una de sus propiedades, encontraron un diario donde relataba como conoció a La-Vinne y como lo ayudo en su camino del narcotráfico. El diario se hizo público y a través del país comenzó a correr la leyenda de La-Vinne.
Un espíritu que está en todos lados todo el tiempo. Él está presente cuando hay ataques de ira, momentos de pánico, depresión y más. Siempre te intentara hundir para llevarse tu alma al infierno. Solo controlando tus emociones y manteniéndote relajado podrás evitar su manipulación pero siempre está ahí, buscando el momento exacto para atacar.