Empezamos en un sitio parecido a un colegio, escuela.
Iba caminando entre los pasillos de dicho lugar con el único propósito de salir, al pasar por varias puertas todo se pone confuso, de repente estoy en una sala repleta de profesores, o así parecía, ellos no me presentaron mucha atención, yo solo buscaba la salida, hasta que a una profesora le dieron unas convulsiones.
¿Y eso qué tiene que ver?
Pues otra profesora me culpaba de que esto haya sucedido, dijo que me calmara busque un lugar para sentarme y que ellos sigan teniendo su reunión.
Todo parecía estar muy tranquilo en el lugar que cada vez se hacía más grande, al cabo de unos minutos (en lo que parecía mi realidad) empezaban a llegar personas a esa sala, mientras todos se sentaban, yo vi que eran todos familiares en la vida real, uno de ellos me dijo que me sacaría de allí y que nos iríamos de viaje solo que tendría que esperar un poco más, no sé quién era el que me lo dijo, pero de todos modos yo quería salir de ahí, así que estaba muy dispuesto a irme, todos se sentaron y a mi lado estaba mi primo con mi abuelita.
No recuerdo cómo llegué donde estoy ahora. El lugar era grande, era de noche, es un campo verdoso a los pies de una colina, se supone que tengo que dormir en el suelo junto a mi primo (el mismo primo que se sentó junto mío). Mi primo no tenía puesto sus pantalones y lo peor era que se acomodaba cómo si me tratara de su novia, o sea... me estaba abrazando y los intentos por salir de su agarre solo hicieron que me abrace más.
Cuando por fin salí hubo unos chicos que jugaban con sus cascos de realidad virtual, eran tres chicas y un chico, fui a verlos, en eso yo me sumerjo en su mundo.
Los personajes que traían eran puras chicas hada, con vestidos de princesa.
Me dio mucha risa que el del único chico sea la más bonita (la mejor hecha en su mundo virtual y aclamada por todos sus usuarios). La misión principal nos la narraba el alcalde ebrio de una aldea de hadas, no pude entender nada. Pero en eso salgo de ver los que jugaban porque alguien me llamó la atención diciendome que lo ayudara puesto que lo acababan de violar, era el mismísimo Finn el humano de hora de aventura.
En su historia me contó que hacía un viaje con el rey helado, se puso una piedra en el ano diciendo "esta piedra nunca la podrá ver el rey helado" (su trasero sangro debido a eso), para su sorpresa, al despertar el rey helado estaba frente suyo diciendo "Finn ¿Cómo supiste qué me gustaban esta clase de rocas?" y el rey helado tenía dos rocas en su pecho simulando el pecho de una mujer (Finn tenía una hemorragia anal).
De esa historia tan gráfica que vi, yo ya estaba, sin saber cómo, en la casa de mis abuelitos, de repente se corta la luz y yo con una linterna alumbraba lo que eraun cuarto con alguien espeluznante dentro.
La persona que estaba ahí era el rey helado, sobre una cama y sin su característica bata azul estaba sosteniendo a una cosa realmente escuálida diciendo que era su hija, de él y de Batman, a mi lado estaban tres "amigos" que tenía en ese lugar, dos chicas y un chico, el chico detrás de una chica diciendo que había que matar a ese hijo del demonio, así lo hizo, mató al rey helado y a su hija.
La chica había desaparecido, yo la había visto y dije que estaba poseída. En el cuarto en el que estabamos se abrió un agujero en el piso de madera que llevaba a otra habitación con dos camas con colchones muy roidos, erosionados y no había forma de cómo llegar ahí abajo sin ser por el agujero.
Todo esto en la noche y con apenas dos linternas.
Cuando de repente desapareció el chico y con el una linterna, parecía gritar desde abajo, cuando me asomé a ver hacía abajo dejé caer mi linterna y se pudo ver a una chica parecida a la que estaba desaparecida llorando en el marco de una puerta que llevaba a ningún lugar, traté de llamarla, no me hizo caso así que se lo dije a la otra chica que estaba conmigo apartando la vista de la otra por unos instantes.
Al regresar a ver abajo la chica no estaba, así que con eso salí de la habitación con la otra chica para irnos a otra, con lo único que veíamos era con una linterna antigua que casi no alumbraba nada y tenía que ser recargada constantemente por mi con un botón.
En esa habitación sentí algo y al ver hacía atrás, CHAN CHAN CHAAAN, estaba el espíritu de la chica que habíamos matado, yo todo un héroe le clavé un cuchillo en la garganta, el espíritu se echó sal en su cuello, yo le grité a la chica que me acompañaba que le echara agua bendita, ella se lo echó donde se había puesto sal haciendo que el fantasma se enfuresca y me ataque en eso mi perspectiva visual cambió a la de la chica viendo cómo el fantasma absorbía mi alma por la boca, yo en ese instante siendo la chica sufrí el mismo destino que mi cuerpo anterior.
Desperté (sigo en el sueño) en la misma habitación, a oscuras traté de correr, en eso vi a la chica fantasma, ya parecida a una chica normal, jugando con tres niños (2 niños y una niña) salí corriendo de ese lugar no sin antes oír: "se está yendo mi otro bebé" de la chica fantasma, salí a la terraza que tenía la casa de mis abuelitos, saltando de ella y haciendo parkour llegué sano y salvo a la avenida.
Aún con el trauma que llegué a tener hace unos instantes, una chica de cabello corto rosado empezó a gritar y correr hacia mí, corrí en dirección opuesta para que no me lograra alcanzar, pero fue en vano porque me detuve diciendo que es lo que quería la chica. Cuando me alcanzó me agarró la mano y me dio dinero, en ese momento pensaba uqe era por la maniobra que me hice bajando de la casa de mis abuelos, pero nunca pensé que me invitaría a una fiesta y que me estaba dando dinero del club para entrar, me dijo "¡ya voy tarde! Solo quedan unos minutos para mi presentación, soy muy responsable, ¡ven, sígueme!".
Voy corriendo con ella hasta un club, (no recuerdo el nombre, pero tenía uno muy caribeño) ahí estaba su amiga esperándola con unos instrumentos (un piano y un timbal). Me dijeron que entrara con ellas, al estar dentro un sujeto alto me separó de ellas diciendo que no estaba listo para entrar, así que me preguntó que si me gustaba la pizza y los malvaviscos y sin pensarlo dije que me encantaban, pero no hubo respuesta de ese sujeto y solo se fue subiendo unas gradas al otro piso, yo lo seguí y resulta que preparaba pizzas.
Finalmente desperté maldiciendo a ese tipo y también tratando de imaginar la canción de las chicas.
