Gun.
En todo el camino de regreso a mi departamento no conciliaba asimilar lo que había pasado hace tan solo unas horas.
Off me había invitado a salir.
Mi mente me mostró su imagen justo como la capturé en ese momento. Su mirada atenta hacia a mí, su cuerpo algo inclinado hacia el mío, todo él...Basta. Estaba conduciendo, podría matarme de seguir pensando en aquel lindo bibliotecario que dejé atrás en la puerta de ese gran y antiguo edificio.
New me había orillado a aceptar su plan de averiguar lo que piensan mis lectores de las obras que tanto amo y Off había llegado a mí como caído del cielo en mi pasada visita a la biblioteca, pero había algo más de aquel hombre que me intrigaba.
Su gusto por los libros era un tanto peculiar, de alguna manera llegó a descubrirme, bueno, descubrió a Anónimo. Había logrado ver mis novelas con buenos ojos a pesar de todo el dolor y las lágrimas que estos pudieran causarle, lo que lo convertía en alguien totalmente diferente a la idea mental que tenía sobre uno de mis lectores. Posiblemente muchos pensaban como él y por eso aún conservaba una buena cantidad de ventas con cada nueva publicación.
Wow, esto era como abrir una puerta a otra dimensión.
En cuestión de 10 minutos logré llegar sano y salvo a mi hogar. Caminé con algo de prisa a la puerta de mi departamento y entré cerrando la puerta un poco fuerte, acción que despertó al gran oso polar que dormía en mi sofá.
—Demonios Gun, casi me matas de un infarto. —dijo New mientras frotaba sus ojos con fuerza y se estiraba.
—¿Acaso dormiste toda la tarde? ¿No se supone que tenías más trabajo?
—Autorcito, no necesitas cuestionar mis habilidades en el trabajo. Todo eso quedó terminado hace algunas horas, así que relájate. —se acomodó nuevamente y me siguió con la mirada mientras yo acomodaba mis cosas.
—En ocasiones no sé qué esperar de ti New.
Mi mejor amigo bufó y me dio la espalda para seguir con su siesta.
Caminé hacia la cocina a prepararme un café cargado, lo necesitaba para poder terminar el borrador que esperaba en mi computadora ya que no había logrado terminarlo porque me había quedado dormido en aquella sala privada de la biblioteca.
Con mi taza favorita en la mano y con mis zapatos fuera de mis pies, me senté en el comedor y saqué mi portátil para continuar con lo que estaba haciendo hace unas horas. Estaba creando el ambiente en la historia para explicar algo del pasado de Cheryl por lo que debía concentrarme.
—Aguarda un segundo. —la voz de New llegó a mis oídos.
—¿No ya estabas en la tierra de los sueños?
Ignoré los pasos que se acercaban a mi lugar y cómo el gran mastodonte al que tenía por amigo se sentaba frente a mí.
—No me has contado cómo te ha ido hoy, ¿lograste averiguar algo? La vez anterior no quisiste contarme nada porque estabas cansado. Deberías buscar más excusas.
Alcé mi vista de la pantalla y lo miré por encima de mis gafas.
—Me ha ido bien, ¿algo más?
—Oh Gun, vamos. Algo interesante debiste haber descubierto, a menos que nadie lea Anónimo y en unos pocos meses ya quedes en el olvi...—no lo dejé terminar al estampar mi palma en su cabeza.
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Anónimo | offgun
FanfictionLa autoría anónima en la literatura ya no era muy común, sin embargo, Gun Atthaphan ocultaba su identidad al mundo. Vivía una vida creando historias que planteaban sus más grandes sueños y anhelos, deseando que cada una de ellas pudieran ser leídas...