Lover's Music (Au Persona 5)

¿Algo en común?

Narrador POV.

Un nuevo día había comenzado en Tokyo y nuestro cantante favorito estaba despertando, más temprano que de costumbre. Hoy sería el día en que comenzaría su "trabajo" como tutor particular de la hija de su jefe.

Este era un trabajo en el que no podía fallar, casi como que su futuro dependía de este trabajo. Si lograba hacer que la chica mejorara en varios aspectos, se llevaría el visto bueno de su jefe.

- Será difícil hacerlo si no habla.- Dijo un recién levantado Akira, mientras se dirigía al baño. Los constantes maullidos de su gata, Morgana, le hicieron recordar que debía alimentarla.- !Que ya voy¡ Maldita pesada.-

Por otro lado, la chica de cabello azabache, estaba despierta hacia 15 o 20 minutos. No había podido dormir demasiado en toda la noche, los nervios la estaban carcomiendo viva.

¿Y si no le agradaba su voz? ¿Y si tenía poca paciencia? ¿Y si en verdad era un machista como ella suponía? Pero su padre había dicho lo contrario, dijo que el chico no era lo que parecía.

- De verdad espero que sea así. No quiero llevarme otra decepción, y además quiero aprender para lanzarme a mi carrera de una vez.- Dijo la azabache, acariciando la cabeza de su cachorro Prince.

Esta se levantó y se ducho, eligiendo cuidadosamente cada prenda de su atuendo del día de hoy. Pasarían mucho tiempo, por lo que tenía que ser algo cómodo. Opto por una falda, un top, unas calcetas y sus amadas botas altas.

Por su parte, el azabache, luego de lavarse el rostro, los dientes y alimentar a su pequeña bestia comenzó a vestirse. Unas Jordan rojas y negras, unos jeans negros ajustados, una camiseta blanca y su chaqueta en caso de que refresque era más que suficiente.

- Lista o no, aquí voy.- Dijo, para salir de su apartamento rumbo a su auto.

- Espero que me sorprendas Akira, de verdad lo digo.- Dijo, saliendo rumbo a su auto.

Akira POV.

Luego de conducir en el tránsito infernal de principios de la mañana, mi recorrido había llegado a su fin cuando divise la disquera a lo lejos. Esta bien que no era muy difícil ya que el nombre estaba en un cartel de xenón, pero ustedes me entienden.

Al entrar, me di cuenta de que era el único aquí, a excepción del presidente y el guardia de seguridad. Con mucha tranquilidad me dirigí al estudio número 3, que es donde ensayamos, grabamos y producimos con la banda. Nos ofrecieron cambiar de estudio a finales del año pasado, pero por cuestiones de cábala, decidimos quedarnos en el mismo.

Comencé a sacar mis guitarras, acordes, notas y demás de mi mochila cuando sentí un leve golpeteo en la puerta.

- ¿Ya llego?- Dije por lo bajo, mientras acomodaba todo lo mejor posible. Mire la hora, 6:30 AM, recién amanecía.- ¿Se tomó en serio lo de venir temprano?- Volvi a susurrar.

Grande fue mi sorpresa cuando vi que quién estaba parado en la puerta no era la joven, sino su padre.

- Señor Hudgens, ¿Qué lo trae por aquí?- Dije, mientras lo invitaba a pasar.

- Hola Akira, buenos días. Solo venía a recordarte que no tienes que presionarte de más con mi hija, solo porque lo sea.- Dijo, mirándome con esa mirada paternal tan común en el.- Solo se tú mismo, como con los demás que entrenaste en este corto tiempo. Esa es la mejor prueba. Ella es talentosa, solo le falta más confianza en si misma.- Dijo, para mirarme y sonreirme.

No podía fallarle. No a el. Si a esta chica le faltaba confianza, haría todo lo posible y más por volverla la chica más confiada del mundo en su talento. Me senté a su lado en el sofá, y le sonrei.