Kitsune🍂[Soukoku]

kitsune²🍂

Los días iban pasando bastante rápido, ya se cumplian tres semanas de que llegó el nuevo y cinco de que iniciaron las clases, por su parte Dazai apenas había intercambiado máximo 10 palabras con el después de haber sido presentados por otro compañero, la verdad fue poco lo que alcanzaron a decir sin ser interrumpidos y aún si hubiera intentado hablarle en otra ocasión seria un desperdicio total de tiempo pues este resultó ser un chico bastante popular y querido,  por su parte en simples palabras, a el no le gustaba la gente. Así que optó por mejor mantener distancia.

[....]

Ese día se sintió a morir en clases, Su profesor de matemáticas, Doppo kunikida, era bastante estricto, y con el la cosa era peor,  Dazai tenía una fijación por molestarlo y este caía fácilmente en sus bromas, finalmente, para sorpresa de nadie  lo habían sacado de la clase por estar jugando en vez de prestar atención y el obviamente salió, de igual manera esa clase iba antes del descanso por lo que tampoco se iba a perder mucho

Camino sin rumbo un rato, unas  horas antes había llovido a cántaros, el patio estaba bastante mojado y el ambiente era muy frío, Al final de una forma u otra termino en la azotea del edificio

La vista no era la gran cosa y mucho menos después de que lloviera de tal forma dejando todo encharcado y lleno de lodo, Aún así era mejor que estar en clases, poco a poco empezó treparse más en aquel barandal, sentándose de diferentes formas, y haciendo una que otra maroma, supo que finalmente era la hora del descanso cuando vio como los estudiantes iban agrupándose en el patio, no esperaba que alguno se sorprendiera al verlo allí, de hecho al contrario, con el tiempo supo que tenía cierto tipo de fama en la escuela, una de ser muy coqueto pero antisocial, irónicamente resultaba que a más de una chica le gustaba, y el mismo sabía que no era feo, pero  la otra parte de su "reputación" era de ser un maniatico suicida y eso las espantaba o preferían mantener su distancia y verlo desde lejos , aun así más de una persona  dejaba en claro el desagrado que sentían hacia el y los vendajes que cubrían su cuerpo, hubieron momentos en los que llegaron a dejarles cartas con discursos absurdos llenos de ideológias cristianas donde le decían que era un pecador de mil formas, Nada que le interese mucho, pero eso causó que se distanciase de la gente cada vez más, Los pocos amigos que tenía de hecho los consideraba muy importantes

El chirrido de la puerta de metal abriéndose lo sacó de su ensoñación rápidamente, miro quien había llegado a interrumpir su paz y se topó con unos  ojos azules que por un segundo lo hicieron sentir como si una ola lo arrastrara, simplemente regresó su mirada de vuelta al patio, podía sentir como la mirada del chico se quedó plasmada en el, sentía como si esta lo atravesara y dejara, un sentimiento que le desagradaba

- Si tienes algo que decir, dilo, sabes? Ni tus comentarios o creencias me importan, pero tengo rato libre - Dazai  nuevamente miro al joven, este seguía sin hablar o moverse * Vaya rarito* penso *bueno, quien soy yo para juzgar*

- Vas a saltar?- la voz se escucho distante y algo confusa, el joven se  había quedado quieto por que temia hacer que saltase! En simples palabras, temía hacer que se suicidara, no pudo evitar soltar una carcajada llena de amargura, pensó en hacer un leve movimiento para ver la reacción del joven pero debido a que la barandilla seguía mojada por la lluvia su pie resbaló y terminó soltándose realmente, y así en un segundo ya estaba muy lejos para volver a agarrarse del mismo, *Ah...metí la pata...*  sin una pizca de miedo Cerro los ojos dispuesto a esperar el golpe

No sucedió.

Jamás cayó, no alcanzo a sentir la anhelada sensación de morir mientras  terminaba de dar un último suspiro y era capaz de ser abrazado por La Paz que conllevaba la muerte, su brazo fue sostenido firmemente, miro arriba algo sorprendido, se topó nuevamente con esos ojos azules, no pudo evitar tensarse, siendo que había una distancia Más que considerable,como era posible que aquel chico llegase a el tan rápido?, y como es que podía con su peso?, y para rematar el tacto le hacía sentir parecido a que lo quemaran , a diferencia suya las manos de chuuya eran cálidas, quizás demasiado, poco a poco parecía que lo estaba subiendo de regreso a la azotea