Mi vida es un desastre

Me marcho

-¡ÁBREME LA PUERTA AHORA MISMO! - gritaba mi madre mientras forcejeaba el pomo de mi puerta ya que mi cuerpo no le permitía abrirla. Una lágrima resbaló por mi mejilla mientras mi madre y padre irrumpían en la habitación en penumbra. Corrí hacia la cama y agarré fuerte un cojín por si acaso.

- Eres muy irresponsable, todo el día con el móvil y vagueando para mentirme con las notas.... castigada sin móvil hasta las próximas navidades - me dijo mi madre

- No es justoo.... casi toda la clase ha suspendido, y las cosas se me dificultan con el TDAH y la dislexia

- Dafne, eres una vergüenza para esta familia,  ya podrías sacar todo 10 y tratarnos con respeto - dijo mi padre

Esas palabras se me quedaron guardadas y sentí un leve pinchazo en el pecho.... ellos me miraban con cara de enfado mientras que yo no sabía muy bien si enfadarme o sentirme mal

-Papá yo lo intento es solo que este curso es muy difícil, además me castigáis por todo - Respondí con voz temblorosa a punto de llorar, pero no podía, entonces dirían que todavía soy una niña pequeña e inmadura.

Mi madre agarró una punta de mi móvil y yo tiré de la otra

- Todo menos el móvil- supliqué. Ahí tenía un montón de proyectos, y alguna que otra persona que me hacía reír, probablemente las únicas además de una de mi colegio, la única que de verdad me caía bien.

Era de esperar que no me hicieran caso y me lo quitaran dejándome sola en la habitación.  Bien pensé.... ya no me queda nada, sin ordenador ni móvil además de ni siquiera salir a la calle. Odiaba a mis padres en ese momento, me dirigí a la pared y le pegué una patada para caer rendida en la cama. Mi familia era rara, solo tenía tíos y primos por parte de mi padrastro aunque mi madre se empeña en que es mi padre solo porque al parecer el mío la abandonó, se fue y no volvió hace unos 12 años, un año después de mi nacimiento. Sinceramente no lo recordaba.

Narrador omnisciente

- falta poco para que descubras la verdad, huyee..... - la voz se fue apagando y de repente vi una estela de luces, como circulitos blancos con una ligera película de hielo que levitaban en el aire desde la puerta hasta a saber donde. Alcé la mano para tocarlas pero estas solo se apartaron, cogí mi bata gris de mapache con manchas blancas y capucha, me puse los zapatos y me asomé a la puerta para comprobar si ya se habían ido mis padres. Miré atrás para comprobar que no dejaba nada fuera de lugar y me fui siguiendo las luces.

Fuera de la historia, anuncio que iré publicando capitulos poco a poco. Espero que os guste, es mi primera historia así que si veis algún fallo o lo que sea decídmelo con respeto, gracias.