Bueno aquí al igual que la primera versión, van a haber historias algunas largas otras cortas de Shadamy. Espero les guste.
●ＡＤＶＥＲＴＥＮＣＩＡ●
En este libro al igual que el anterior puede que hayan historias con contenido sensible para algunas personas...
Perdón si esta segunda parte quedo muy simple/sobria, hasta yo me siento algo insatisfecha, ustedes cuando terminen de leer díganme que opinan de manera general sobre el final de esta corta historia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¿Dónde estará Amy? — Pregunta Rouge ya un poco preocupada de que tardará tanto la rosada.
— No la logro ver— Sally trata de ver entre la gente, aunque no logra ver las púas rosadas de su amiga.
Mientras que ambas amigas empiezan a buscar a la eriza, esta se encontraba bailando algo divertida ya, aunque cuando cambian la música a una romántica se pone un poco nerviosa.
No todos los días te pones a bailar una canción romántica con un chico que recién conoces.
— Si esto te incomoda podemos irnos— Dice el azabache sin mucha importancia mientras seguía sosteniendo las manos de ella con suavidad mientras bailaban.
— No... Estoy bien, ¿A ti te incomoda? — Pregunta ella mientras levanta su mirada y le mira.
El azabache se le queda mirando por un momento callado y niega con la cabeza.
Quería quedarse así durante un rato más. Aunque no negaba que estaba nervioso, siempre observó desde lejos a la rosada y tenerla cerca tan de repente era algo nuevo para el
Aunque no muchas veces se pudo acercar por culpa de esa fama de ser un maleante, la cual ganó cuando se peleó con Sonic cuando sus padres se casaron, eso desencadenó todo ello. Entre ellos ya se habían perdonado y se llevaban... más o menos bien, pero todavía la mayoría de las personas del instituto le miraban mal.
En especial las amigas de la rosada, las cuales muchas veces lo amenazaron para que no se acercara a la rosada.
Siendo que él nunca le haría eso a la chica que le gusta.
Las luces se volvieron más suaves y estaba más oscuro la zona de baile, la cual era iluminada solo pro un par de luces neón y la posta de baila la cual brillaba levemente, el sonrojo leve de el se ocultaba con su antifaz y agradecía que no se notara.
— Por cierto... ¿Tú te gradúas este año? — La rosada se notaba curiosa de saber más de el.
Siempre era tan amable.
— No... tuve algunos problemas con algunos maestros y reprobé— Responde honesto este.
— Oh... entonces el siguiente año estudiaremos en el mismo grado, eso es bueno— Sonríe contenta ella.
