₇. Cᴏɴᴇxɪᴏ́ɴ

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El apartamento de TaeHyung era acogedor, al menos eso opinaba JungKook. Las paredes estaban llenas de cuadros de un pintor el cual el cantante apenas conocía. También habían algunos artículos enmarcados colgados en la pared.

—Éste es mi hogar —habló el rubio cuando cerró la puerta —. Estoy casi seguro que tu apartamento es tres veces más grande y tiene más cosas pero-

—Está bien, Tae. Es lindo. —dijo con una sonrisa sin mostrar sus dientes. El rubio no pudo evitar devolverle la sonrisa. En realidad estaba enamorado de ese hombre.

—Entiendo —dijo y se quedó en silencio por unos momentos. No sabía qué demonios hacer con ese hombre en su casa —. JungKook, antes de salir de la cafetería, mencionaste que quieras decirme algo. ¿Qué era?

Los ojos oscuros se posaron sobre los labios de rubio, se acercó a él lentamente y una vez más, el fuego dentro del cuerpo del menor comenzó a arder. Comenzaron a retroceder paso a paso, el cuerpo de JungKook ejerciendo una gran presencia en la sala del apartamento.

TaeHyung boqueó y miró al Dios del rock que tenía enfrente, sintió que el aire se le iba y las ganas de besarlo y enterrar su lengua en la cavidad bucal contraria eran cada vez mayores.

—Sexo. Amor —el menor chocó contra el sillón y cayó de un sentón sobre este. Inmediatamente, se levantó quedando a centímetros del otro —. Tae, abre la boca.

Confusión. Eso era lo que sentía el entrevistador en ese momento, pero vaya, no podía desobedecer al chico que lo tenía vuelto loco. Entonces, abrió la boca ligeramente.

—Más grande, bebé. —pidió el azabache al momento de abrazar con su brazo al chico rubio por la cintura. Al sentir su tacto, sé sintió consumir por la lujuria, abrió la boca aún más grande y recibió una mirada lasciva por parte del más alto.

Jeon introdujo su lengua en la boca contraria con un toque muy sensual, acariciaba su cintura con necesidad y saboreaba cada rincón de la boca del contrario. Las lenguas comenzaron a jugar entre ellos dos; los ojos del rubio se cerraron mientras disfrutaba del suave y dominante acto de su... lo que sea que fuera.

¡Oh dios!

Lo único que quería Kim TaeHyung era ser tomado en cuerpo y alma por aquel chico dueño de cualquier escenario. De verdad lo desbaba tanto, así que profundizó aún más el beso.

Beber de la saliva del contrario era lo único que necesitaban, era como el elixir de la vida para ambos. El fuego comenzó a subir de intensidad cuando las manos largas del delgado chico subieron por los abdominales contrarios.

—Tae, quiero tener sexo contigo. Pero también quiero descubrir qué mierda es el amor, sólo contigo. —la cantidad de hormonas que flotaban en el aire eran embriagantes para ambos. La ropa sobre la piel comenzó a quemarles y TaeHyung no tardó en deshacerse de la camisa del cantante.

—Jeon, yo te puedo enseñar. Puedo ayudarte con lo que desees, pero déjame hacerlo.

—Tae, bebé, te dejaré hacer lo que quieras. Pero justo ahora... —el azabache jadeó y lo miró seriamente a los ojos —, te voy a follar. Te voy a coger, tan fuerte que vas a olvidar por completo tu nombre. ¿Sabes por qué?

TaeHyung ya se sentía duro con esas palabras, en realidad ansiaba volver a sentir el cuerpo del hermoso hombre que tenía en frente. Quería volver a unir sus belfos en un caliente beso, necesitaba meter su lengua en la boca del mayor.

—¿Por qué? —preguntó con el corazón agitado y los ojos cerrados. Necesitaba entregarse por completo a ese chico.

—Porque me gustas, TaeHyung. Porque quiero joderte y puedo hacerlo; tú eres lo único que necesito en este momento, ¿sabes? —habló en su oído de una manera extremadamente sensual, logró que toda la piel del contrario se erizara y se sintiera al borde del abismo del placer.

Ꭺ ꭱꭼꭺꮮ ꮪꭲꭺꮐꭼ ♱ ᏦꮻꮻꮶᏙDonde viven las historias. Descúbrelo ahora