Capitulo 4: El orgullo se acompaña de la decepción

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Por la noche, me encontraba con mi hermana colocando los platos sobre la mesa de madera antigua, en nuestra cocina

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Por la noche, me encontraba con mi hermana colocando los platos sobre la mesa de madera antigua, en nuestra cocina. Ryan le habia dado la noche libre a la cocinera, debido a esto, él y yo nos encargamos de preparar la cena.

Ese dia en la tarde, cuando regresé de la escuela, Ryan fue la segunda persona en darme sermones con sus platicas, respecto a mi asunto con la suplente. Ya conocí a esa chica y me da vergüenza aceptar, que es amigable y ustedes pensaran: "¿Lo ves?, no es tan mala", pero permítanme aclarar algo.

Que sea amigable no significa que sea buena persona, al contrario, incluso me preocupa que por su amabilidad, le den mi papel y a mi me dejen fuera de la obra. Nestore tiene razón, soy muy orgullosa y no a todos les agrado, de hecho, aun me sorprende que logré hacer amigos, incluso que tenga uno tan fiel como mi lindo Nestore. Algo debí hacer para merecerlo, con todo y mis defectos, él continua a mi lado.

Regresando a mi hogar. Selene y yo habíamos terminado de preparar la mesa, la cena ya estaba lista desde hace unos minutos, el alimento que degustaríamos seria una lasaña especial, preparada mediante una receta familiar, propia de nuestra difunta y dulce abuela.

— ¿Falta mucho para comer?, ¡Muero de hambre! —expresó Selene quejándose, mientras tomaba asiento en una silla del comedor—. Trabajé mucho, merezco doble porción.

— Creí que ya habías comido, según Ryan, te dieron pizza en el cumpleaños de tu amiga —dije extrañada sin dejar de ver a mi hermana, durante esto, ayudaba a Ryan a servir.

— Si, pero fueron solo tres rebanadas —contestó ella haciendo un puchero—. ¡Estoy en crecimiento!.

— Te daré doble porción de la comida, cuando hayas finalizado con tus deberes —dijo Ryan.

— De acuerdo, veras que terminaré antes de que cante el gallo.

Ryan y yo colocamos los platos con lasaña en la mesa, servimos cuatro platos, recibiríamos a una visita muy especial. Mi hermanita estaba dispuesta a saborear el primer bocado, con su tenedor sostuvo una gran cantidad de lasaña, estaba segura que si introducía esa parte en su boca, mínimo le inflaría las mejillas de lo llenas que se tornarían, similar a una ardilla. Sin embargo, Ryan la detuvo alegando que debíamos esperar a la visita, pues según él, seria descortés iniciar a comer cuando los invitados aun no llegaban, por fortuna nuestro invitado habia llamado hace unos minutos para notificarnos su breve aparición.

Precisamente, Selene comenzó a hacer pucheros y a cruzar sus brazos enfadada, Ryan intentó levantarle la mirada sosteniéndole delicadamente el mentón con sus dedos, pero mi hermana se negaba a obedecerle, zafaba su rostro de los dedos de mi hermano. Olvide mencionar, que a veces Selene es un poco berrinchuda, a pesar de tener once años, pues ya no es una infante. En esos momentos, alguien llamó a la puerta, instantáneamente supuse que se trataba de nuestro invitado, así que me levanté de la mesa y corrí a la sala principal para permitirle entrar.

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