Parte 1

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-Layla, vamos al piso de arriba aquí no podremos escuchar nada-Habla Leo.

-No estoy segura si es lo correcto-Lo miro con preocupación, esta no es mi casa de hecho es de el pero no me siento cómoda sabiendo que hay una fiesta a media noche y en cualquier momento sus padres pueden llegar y correr a medio mundo.

-Vamos nena, solo quiero estar a solas contigo ¿Es mucho pedir?-Pregunta haciendo unos leves pucheros y pues que les puedo decir este chico me a gustado desde que tengo uso de razón y se me hace casi imposible decirle que no pero realmente no quiero que se enfade como otras veces.

-Bien pero ¿Y si tus papas regresan?-Preguntó.

-Ya veremos que hacer pero por el momento solo deja que yo te muestre algo-

-La verdad no creo estar lista para el siguiente paso Leo...-

-No te parezco guapo por que si realmente no te parezco guapo podemo....-

-No, No es eso, solo que no quiero que sea a si-Lo miro intentando saber que es lo que pasa por su mente, sin embargo logró ver como un fugaz destello de molestia se hace presente en su mirada lo cual me da miedo, Leonardo no es precisamente conocido por su paciencia.

-Bien si no quieres, no te voy a obligar-Se levanta del sofá en el que nos encontrábamos y se marcha a algún lado de la gran casa.

Suspiro con pesadez no es la primera vez que intento sacarle la vuelta a este tema o que intento mantener mi distancia, Romina dice que soy mala , pero la verdad no estoy lista, realmente quiero que el sea el primer hombre pero necesito un poco de tiempo, nuestra relación lleva algunos meses y aun no puedo dar ese paso lo cual me hace sentir mal pero quiero estar lista para el.

-Holaa Lay, ¿Donde dejaste al galanazo de Leo?-Pregunta Lina una de mis compañeras de literatura.

-Pues no lo se fue el quien se fue sin decirme a donde-Miro mis manos.

-Mmm...Ya veo sigues sin aceptar tener sexo cierto-Afirma.

-Li por lo que veo estas muy ebria verdad-La miró con una sonrisa, mientras trato de llevarla al segundo piso donde están las recamaras y así pueda descansar un poco mas tranquila aunque con este ruido creo que será imposible.

-Solo un poco no es para tanto-Sonríe, creo que esta chica es muy especial, siempre busca sacarme una sonrisa a un cuando ella esta peor que yo.

Cuando logro subir poco a poco el cuerpo de Lina por las escaleras escucho un leve pero claro gemido que proviene de la habitación de Leo no tiene caso que le tome importancia si es una fiesta es lógico que encuentre a muchos chicos teniendo sexo hasta en el patio.

-Que feos ruidos hace Romina ¿No crees?-Pregunta mientras hace un esfuerzo por no caerse.

-¿Es Romina?-La miró con una sonrisa burlona, ya se con que la fastidiare el lunes.

-Claro, todas las noches se escuchan los ruidos después de que Leo sube a su habitación- La miro con duda y después suelto una sonora carcajada-Es un fastidio pero con un par de auriculares y el volumen a todo lo que da, ni cuenta te das en que parte van-Suelta una carcajada.

-Eso es imposible Li, Creo que estas muy borracha- Aunque una parte de mi no crea que sea cierto la duda comienza a picar .

-Probablemente si pero recuerdo cada una de sus visitas diarias y...-No termina de hablar cuando vomita todo lo que a bebido y mientras eso pasa doy la vuelta por donde vine pero antes de bajar el primer escalón regreso a la puerta de la habitación y la abro un poco dejando ver un par de desnudos cuerpos y al momento escuchó sus voces.

Cuando las estrellas caenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora