Parte 6 Arde mi interior

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Siento que el tiempo va cada vez más deprisa, comienzo a no distinguir con claridad lo que me rodea, solo veo sombras, luces y colores que giran a mi alrededor y cada vez me queda menos espacio, menos aire, el ruido es ensordecedor,y los pensamientos en mi cabeza se colapsan y superponen agitándome cada vez más,sintiendo cada latido en cada centímetro de mi piel;no entiendo que ocurre ... cierro los ojos y me refugio del pánico en la oscuridad de mi mente, pero ahí estás tú. Vislumbro tu figura, esa mirada confusa y emocionada, esos labios entreabiertos masticando cada palabra antes de ser pronunciada, esas manos que me sostienen y me lanzan al precipicio por momentos. Sin apenas darme cuenta me encuentro a centímetros de ti,no se cómo pero ahí estoy. Tu respiración choca en mi piel cual susurro, recorriendo con delicadeza mis mejillas hasta perderse como una ola de nuevo en el mar. No puedo controlar esa fuerza que me impulsa a acercarme aún más a ti, esta vez no hay espacio entre ambos cuerpos. Ambos latidos empiezan a enlazarse y combinarse, creando una melodía cálida. Una corriente caliente asciende por mi cuerpo y toco tu mellija perdiéndome en tu pelo corto, mientras acerco mis labios a tu cuello, con la delicadeza que un pincel recorre un lienzo en blanco, saboreando esa dulce textura, perfumando todos mis sentidos de tu aroma, con el que no puedo combatir. Tus manos pasan por mi espalda con la delicadeza, acercándome a tu cuerpo y permitiéndome sentirte como parte mía. Me pierdo en cada esquina de tu contorno, bebiendo de cada fuente, saltándo al vacío de tus brazos . Siento como nos movemos al son de una música familiar, como no puedo ni quiero bajarme de esta explosión. Según deslizas tus manos y tus labios por mi piel, descendiendo cada relieve, cada mueca, cada  ... mi cuerpo se paraliza, no es capaz de emitir ninguna repuesta, muere estremecido ante ti; lo sabes, y te encanta.Navegamos entre olas, que nos elevan y hunden hasta que empujan nuestros cuerpos a la orilla de la playa; exhaustos, acelerados, desorientados pero con esa sensación de plenitud. Me entrelazo contigo, te abrazo como se abraza cuando no quieres que ese momento se acabe, y siento como la tormenta amaina, y cada sensación es mejor que la anterior, pero intentando atrapar en mi memoria cada caricia, cada olor, cada sensación ... una luz cada vez más cegadora me separa de todo y me deja en el vacío. Abro los ojos, todo esta como hace apenas unos segundos, pero esta vez el tiempo va a su ritmo, la personas con su rutina y yo ...yo no consigo reponerme a la sola idea de que estabas aquí, era todo tan real .... no me cuesta nada revivir cada milímetro de ti,pero solo estás en mi cabeza, tan lejos pero tan cerca de mi.

Pequeño mirlo blancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora