Leah se va.
No es por bullying.
Quizás tampoco sea por ella.
Es por la vida.
Las nuevas oportunidades.
La libertad.
No lo sé, no soy Leah.
Pero sé que ella es fuerte.
Tiene amigos.
Familia.
Y ganas.
Lo que Leah se proponga ella lo hará.
Quizás no sepa cómo.
Pero no te preocupes, Leah.
Todo saldrá bien.