Colgué el teléfono dejando escapar un largo suspiro. David había llamado diciendo que fuera al límite del pueblo cuanto antes, calificándolo como una emergencia. Todo era una emergencia en este lugar. Recogí mi vestido del suelo y sin siquiera molestarme a meterme dentro del cuarto de baño para cambiarme, me deshice de la camiseta que llevaba con la intención de ponerme el vestido. Pero mis planes fueron interrumpidos por unos fuertes brazos abrazándome por detrás.
—Buenos días, amor—Killian dejó un beso en mi mejilla, haciendo que inevitablemente sonriera casi haciendo que me olvidara de lo que tenía que hacer.
—Buenos días—Murmuré sonriente, girándome en sus brazos para poder mirarlo a los ojos. Sus ojos azules no abandonaban los míos aún cuando yo sabía el esfuerzo que estaba haciendo por no bajar la mirada hacia mi cuerpo, el cual no me había acordado de que estaba casi desnudo ante él. Con las mejillas de repente coloradas, me zafé de su agarre no sin antes dejar un beso en su mejilla y me coloqué el vestido, peinando mi melena rubia con los dedos después.—Por mucho que me gustaría quedarme aquí...—Suspiré entrelazando ambos dedos de mis manos con los suyos antes de negar con la cabeza. No podía quedarme allí cuando había algún problema del que tenía que hacerme cargo.—David ha llamado. Al parecer hay un problema y me necesitan.
—Siempre hay un problema, Swan—Rodó los ojos. Y la verdad es que era totalmente cierto, siempre había un problema, ya fuera de menor importancia o de mayor. Y ya que lo pensaba, la mayoría solían ser graves. Esta vez fue Killian el que se separó de mí para coger su chaqueta y tendérmela, incitándome a que me la pusiera.—Póntela, fuera hace frío para que vayas solo con el vestido.
—¿Vienes conmigo?—Pregunté mientras le hacía caso y con su ayuda, me ponía la chaqueta. Killian alzó las cejas. Probablemente no esperaba que le dijera de acompañarme, nunca lo hacía.
—Claro. Espérame abajo si quieres—Se inclinó para dejar un beso en mi frente y con una sonrisa abandoné la habitación.
Ruby atendía las pocas mesas ocupadas con agilidad, antes de volver a la barra para hablar con un joven de cabello castaño claro y que supe identificar rápidamente como el hermano de 18 años. Con una pequeña sonrisa me acerqué a ellos, captando enseguida la atención de Ruby, quien sonrió como si acabara de salvar su día.
—¡Emma!
—Hola, Ruby—La saludé de igual forma antes de posar mis ojos en su hermano, tendiéndole la mano.—Soy Emma, encantada. Creo que no nos hemos cruzado nunca.
—Dan—Correspondió mi sonrisa aceptando mi mano antes de negar con la cabeza.— No. Y de no ser por haber cumplido los 18, todavía no nos habríamos cruzado. Parece que mi única tarea en esta vida es ocuparme de...—Gesticuló con las manos el local, resoplando después.— Esto.
—Daniel—Masculló Ruby dirigiéndole una mirada seria. La tensión entre ambos hermanos era palpable así que en cuanto Killian apareció en la habitación, me despedí rápidamente de ellos y tiré de él hacia fuera.
—Swan, sé que te encanta acaparar toda la atención y que solo me fije en ti, pero...—Killian sonrió obligándome a dejar de caminar posando sus manos en mi cintura. Largué un resoplido y me separé de él. Aún teníamos que ir hasta el apartamento de mis padres para coger el coche y poder llegar rápidamente a donde David nos estaba esperando y ya estábamos tardando más de lo previsto.
—Y yo sé que te encanta tomarte las cosas a la ligera y flirtear conmigo en todo momento, pero esto es serio. Ha pasado algo y ya sabes que precisamente aquí, no pasan cosas pequeñas y-
—Swan, sh, calma—Con su mano acarició mi mejilla en un intento de calmarme. Y funcionó, porque en cuanto su mano hacía contacto con mi piel, me relajaba por completo y casi me olvidaba de cualquier cosa que tenía en mente.—No sería yo si no flirteara contigo, amor. Escúchame, pase lo que pase, estaremos bien. Eres la salvadora y confío en ti, Emma.
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trust me || emma + hook (captain swan)
Fanfiction-¿Cambiaste tu barco por mí?-. Preguntó la rubia, conectando su mirada verdosa con la azul de él. Ambos corazones latiendo fuertemente. El chico tragó saliva, asintiendo levemente con la cabeza, tan suavemente que casi no se pudo percibir. -Sí-. Sus...