#16
Todo se vuelve gris, un abismo se extiende ante mi. Sus oscuras manos quieren abrazarme y yo quiero corresponderles. Ante él soy débil, pues este puede ver el hueco en mi alma, ya corrompida, ya masacrada. Las palabras no deben ser pronunciadas pues un intercambio de miradas basta para saber lo que quiero y en cuestión de segundos, lo obtengo.