Primer día en cuarto año.
Una ladilla.
Primer día usando camisa beige.
Otra ladilla más, como si el color de camisa define tu coeficiente intelectual o si te sabes limpiar bien el culo.
Y me atrevo a meter las manos a la candela por que más de la mitad del cuerpo estudiantil de éste liceo no sabe.
Se supone que debo estar emocionado por ésto, pero de verdad no quiero ir, no me siento en mis capacidades para ir.
No se sentirá igual.
Estaré solo.
Desde que Woojin se fué, ya las cosas para mí no son las mismas.
Estoy más solo que antes, por lo menos antes estaba solo pero con él, pero Woo se fue del país y yo me mudé de Mérida, así que, las cosas cambiaron bastante.
Éste liceo no me da buena vibra, no sé, capaz sea que me estoy poniendo muy Tim Burton tan temprano, lo normal pues.
Porque siempre dramático nunca indramático.
Quisiera seguir con mi quejadera existencial interna pero siento un empujón (más bien no me llevan pa' la casa de otro) y de no ser porque tengo buenos reflejos, ya estuviera con la jeta en el piso y sin dientes, todo escoñeteao' y tragando caico.
Pasando pena desde el primer día, un grande, Christopher, un grande.
Escucho que un chamo habla, más bien, un niño castaño de camisa azul, debe ser de primero o segundo, se disculpa por haber tropezado conmigo.
Quedé fue loco, marico.
Dios mío bendito, éste niño es la cosita más cuchi que jamás había visto (y tengo dos hermanos menores, que conste); me sonríe mostrando su ortodoncia, se sigue disculpando por empujarme y yo aquí como en propio pajuo mirándolo.
¡No seas tan traga mosca, Bang!
Le sonrío y veo que mira al piso, asumo que vió el hoyuelo. –No te preocupes, tampoco es como si me hubiese caído o una vaina peor...
–Igual, que pena que justamente mi primer día empuje a alguien –dijo todo esto mirando al piso y casi me muero de la ternura.
–Hey, no te preocupes por eso –él me sonríe aun apenado pero asiente–, además, nadie vió así que no hay problema, ganamos los dos –dije eso porque de verdad pensé que nadie estaba en ese pasillo, me equivoqué feo.
–Nadie no, yo sí ví –habló alguien detrás de mi.
Me cagué, lo admito.
–¡HIJUETOCHE!
De pana me asusté, aunque fue un poco por gusto, me voltee y veo que era otro niño, éste tiene el cabello negro y un muy notable lunar debajo de un ojo, y sí, pa' qué mentir; era bastante bonitico, el niño detrás de mi suspiro y se le acercó.
–Jinnie, no asustes así a la gente...
El niño le hace un puchero al carajito éste, él le sonríe y lo abraza, pero bueno, no coman pan delante de los pobres.
Al parecer el niño se da cuenta de que yo ando de lamparita en ésta molleja y suelta al carajito alto.
–Disculpa, me llamo Jeongin –sonríe y veo que le marcan unos hoyuelos súper cuchis, y también que la varilla con patas que tiene atrás rueda los ojos; infantil–. El es Hyunjin, es-...
–Soy el novio –el pulla nube éste lo abraza por la cintura de manera posesiva y el niño, digo, Jeongin no capta que el carajito está es celoso, ay cuchura.
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𝙎𝙚𝙣𝙙𝙤 𝘽𝙚𝙩𝙖 ✴ 𝙎𝙩𝙧𝙖𝙮 𝙆𝙞𝙙𝙨 (EDITANDO)
FanfictionSer amigo de: Dos barquisimetanos que no se parecen en nada y son amigos del alma. Un maracucho demoniaco, que solo te menta la madre en menos de tres segundos y habla más rápido que todo el internet del país. Un valenciano todo odioso y ladilla, qu...