Audacia Perversa

Capítulo 3: La mejor clase

Me siento adolorida, fui abusada alrededor de 5 horas. El despertador marca las 6:00 a.m, a las 7:00 a.m tengo clases. Me levanto lentamente de la cama. Tengo mis piernas llenas de moretones. Voy a ducharme. Tardo alrededor de 15 minutos.
Me seco. Voy al armario y saco un blue jean ajustado, un suéter manga larga rojo con un gatito en el centro, unas Converse azules, un gorrito negro y unos lentes de sol negros.

Voy a paso lento al vestíbulo, y de repente empiezo a llorar, a llorar mucho, lloro porque esperaba a Ebbie en el vestíbulo y ahora jamás estará allí para llevarme a la universidad , lloro por que creí verlo con su gran sonrisa en el centro del vestíbulo. Me limpio las lágrimas por que ahí estaba Ronald esperándome de espaldas. Cuando siente mis pasos , se vuelve a mí.

-Señorita, al auto ahora -dijo con tono impaciente e iracundo mientras señalaba la puerta.

Tuve que apresurar mis pasos , no quiero que reporte algo a mi padre. Llegue a la puerta principal, salí ,habían varios empleados con ametralladoras en sus manos. Apresuro un poco el paso hasta llegar al estacionamiento.

No está mi auto. Al parecer ahora me voy en el auto de Ronald , un hermoso Mercedes Benz negro. Su interior es cómodo, fresco, y no apesta. Pero aún así daría lo que fuera por tener a Ebbie aquí conmigo, sin importar cualquier peste. Todas las mañanas eran buenas con el , pero se a ido y no volverá. Ahora tengo que estar con este tipo , que no deja de mirarme por el retrovisor. Me pregunto ¿qué habrá pasado con mi auto?

-Disculpe señor Ronald, ¿qué pasó con mi auto? -pregunto con aire miedoso.

-Pregunte eso a su padre y guarde silencio por favor -dijo alzando la voz.

Odio a este tipo con todo mi ser, es lo peor del mundo, después de mi padre, claro. Me pongo mis audífonos Y empiezo a escuchar "Demons" de Imagine Dragons. El viaje es de lo peor, no puedo soportar esa mirada acosadora en el retrovisor. Cuando llegamos a la universidad, esperé una despedida, pero justo con cerrar la puerta , arrancó el auto.

Voy directo a la universidad, me cuesta mucho subir las escaleras, me arde la entrepierna , ya me ha pasado antes.

Llego al aula de clases, esta vez llegue muy temprano, por qué el profesor Augustus Reynolds, un hombre de tercera edad, calvo , ojos azules y usa gafas de medialuna, estaba solo en el aula.

-Buenos días profesor -dije esbozando una pequeña sonrisa.

-Buenos días señorita Adler -dijo con su voz temblorosa , sin apartar la vista del libro.

Voy hacia el último asiento y me establezco allí. Conforme pasaron los minutos, empezaron a llegar varias personas; una chica afroamericana que si no me equivoco se llama Anastasia, una chica de cabello cobrizo, su nombre es Priscila ella es muy tierna con todos, un chico delgado , Walter Sparks es su nombre. Y así más personas llegaron hasta que el aula quedó llena.

Una vez estando todos , el profesor Augustus se levantó.

-El día de hoy no daré la clase yo -dijo en tono triste.

Todos en el salón sonríen , debido a esa respuesta. El profesor Augustus es muy monótono , muy aburrido, sus clases son las más fastidiosas para los demás. Para mí, por el contrario, me gustan mucho sus clases, ya que da muy buen contenido.

-Denle la bienvenida al doctor Gastón Martínez -dijo señalando la puerta.

Lo había olvidado hoy el doctor, que por cierto no sabía su nombre hasta ahora, daría una charla. El doctor Gastón entró con una sonrisa. No puedo evitar hacer una pequeña carcajada al ver su cabeza en forma de rábano. El profesor Augustus se sienta. El doctor mira los estudiantes y cuando me ve, me guiña un ojo. Empieza a hablar.