Ida y vuelta

5 0 0
                                    


Esa era la primera vez, que yo deseaba con todo mi corazón que funcionara la relación; por lo general, con mis novios anteriores, me daba igual si se quedaban o decidían irse, aunque, hasta este punto, siempre fui yo la que terminaba las relaciones; ya saben, el ego de niña bonita que no se deja vencer, y que siempre quiere ganar. 

Cada vez que salíamos, me sentía la niña más feliz del mundo, todo pintaba maravilloso y nuestra relación iba cada vez mejor; buscábamos la manera de ajustar nuestros horarios e ir a mandados y actividades juntos, con la intención de aprovechar al máximo nuestro tiempo.

El primer mes juntos se pasó volando, en un abrir y cerrar de ojos, ya habían pasado cuatro semanas juntos, y empecé a incluir a Luis en mis planes a futuro; quería que el se quedase en mi vida, y tener una vida juntos; ya saben, esas cosas que a algunos nos pasan por la mente cuando empezamos a sentir amor por otra persona, claro, amor de pareja.

-Necesitamos hablar- me dijo dos días antes de que cumpliéramos un mes juntos. -Claro ¿sobre qué?- Respondí al mensaje que Luis me había enviado en messenger. Espere nerviosa su respuesta, y aunque tardo un poco en contestar, al fin lo hizo.

-Quiero terminar esta relación.- Me sorprendió su mensaje, por qué, a mi punto de vista, nuestra relación iba bien. 

-Estoy enamorado de Anastacia, la amo con toda mi alma y con todo mi corazón, este tiempo que pasé contigo, no significó nada, voy a volver con ella, es a ella a quién quiero en mi vida, es mi ex ciertamente, pero ya hablé con ella y nos daremos otra oportunidad.-

Al leer ese mensaje, mis ojos se llenaron de lagrimas,  y solo alcance a responder: -Suerte con ella, da todo de ti.- Y apagué mi teléfono. Esa fue la primera vez en que me hicieron sentir que, no era suficiente, el problema fue, que en poco tiempo, me encariñé de él, lo suficiente como para sentir que tenía el corazón roto. 

Esa misma tarde, decidí a ir a la iglesia, y agradecí  Dios, por que, pensé: por algo pasan las cosas, por algo Luis salió de mi camino, de mi vida. Cuando volví a casa, encendí mi teléfono y encontré varios mensajes de Luis, no los leí, y fingí como si no pasaba nada, aún quería ser la niña "a la que nadie le rompía el corazón" que solía ser cuando conocí a Luis. Entonces, le escribí a Isidoro (el primo de Luis) contándole lo que había pasado recién, le externé mis sentir, y mi postura. 

Siempre he sido una chica de mente abierta, que apoya  a las personas que están a su alrededor sin importar lo que pase, es algo que me agrada mucho de mi, por que me permite crecer y ayudar a crecer a los demás; por eso, cuando hable con Isidoro, no sentía coraje ni rencor contra Luis y su ex con quien, ahora estaba intentado una vez mas salvar su relación.

Luis, seguía escribiéndome, preguntando por mi, intentando hacer una platica fluida; no sentí problema alguno en responderle, aunque con una menor medida, evitando causar un daño a mi corazón, para, entre más rápido superase ese sentimiento, más rápido estaría bien y feliz. 

Esos días, estuve entretenida con los preparativos navideños, puesto que ya faltaban dos días para navidad, realmente mantuve mi mente despejada.

Un día antes de navidad, Luis me volvió a escribir. -Quiero hablar contigo, en persona ¿cuándo podemos vernos?.- Esa pregunta me causo dudas, pero supuse que, no estaba de más salir con mi ex, para aclarar los buenos términos de la ruptura, -Esta tarde, a las seis, en el parque de siempre.- Respondí sin mas. -Ahí nos vemos.- Contestó.

Yo llegué antes de la hora acordada, y mi mejor amigo estaba conmigo,  Oswaldo quiso ir conmigo, para "defenderme" en caso de que las cosas se pusieran intensas, cosa que, yo sabía que no pasaría.

-Ya llegó- me dijo Oswaldo, quién lo vio llegar antes que yo. Luis se acercó a nosotros y después de saludarnos, yo le pedí a mi mejor amigo que nos dejara solos por un momento. 

-Te extraño mucho, que se no ha pasado casi nada de tiempo, y aunque suene estúpido, pienso más en ti, que en Anastacia; pienso en como has de estar sufriendo por que te dejé.- Me reí con ese último comentario, por que de amor nadie se muere, el continuó diciendo: -Perdóname por favor, dame solo una oportunidad, piénsalo si no quieres decidir ahora, solo debes saber que no te voy a dejar ir tan fácilmente, si tu me dices que no me quieres dar otra oportunidad, entonces yo insistiré hasta que cedas.-

-Pensé que amabas a Anastacia con todo tu corazón.- Le respondí -¿Sabes lo feo que se siente saber eso, de tu pareja?.- -Perdóname por favor, fui un completo idiota, pero no, no la amo, fue un decir, fue una crisis que yo tuve, pero estoy seguro y cierto de que te quiero a ti, en mi vida, dame una oportunidad.- Dijo mientras se acercaba a mi, me tomó de la cintura y me besó. Ese beso fue tierno, romántico, de amor; él tiene una forma de besar muy peculiar que a mi me volvía loca; al separarnos de ese beso, contemple sus ojos negros, su lunar, mientras el insistía en que le perdonase. Y lo hice. Lo perdoné, y ese fue mi peor error. 


No me vuelvas a quererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora