Infidèle - Yoonmin. three-shot

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Al otro día Jimin regresó a su hogar a las 18:56 después de haber estado satisfaciendo sus propias necesidades y las de su acompañante por varias horas la noche anterior. Se sentía feliz, renovado.

Se vistió y salió al estacionamiento, al llegar sonrió con orgullo, su Volkswagen 2006 lo esperaba reluciente. Hace mucho no lo usaba.

Subió a su lindo y costoso auto rojo. Se había jurado vestirse bien para esa ocasión; pantalón negro, una remera grande negra acompañada con una camisa a cuadros desabrochada roja, que usaba como abrigo, y un gorro rojo junto con unos anteojos negros, un reloj de accesorio y una cartera pequeña negra, más bien riñonera, atada a su hombro derecho.

Arrancó el auto a máxima velocidad, antes de llegar a su destino hizo algunas llamadas, todo estaba listo.

Al llegar vio a su querida mejor amiga Sunhee, quién lo esperaba ansiosa y enojada. Se abrazaron y caminaron juntos a escondidas, procurando no encontrarse con nadie en el camino, al llegar se pararon en una gran puerta que tenía como etiqueta el nombre de su novio “Min YoonGi”. Sunhee se acercó a su oído y susurro:

—Es aquí, la puerta está arrimada, procura que no te vean, Luzu está con él. — Luzu, la mujer que junto a los hombres más le habían enviado ese terrible mensaje. Aparentemente, ella lo conoció por las redes sociales, y cayó terminó con el corazón roto al enterarse que el hombre que amaba tenía ya a alguien en su vida.

Jimin asintió y se acercó a la gran puerta. Suspiró tomando valor y vió por el pequeño orificio. Antes de abrir los ojos a sus oídos llegaron unos gemidos, sus ojos se llenaron de lágrimas al verlo, era más que evidente que era un cornudo.

Yoongi con Luzu estaban teniendo sexo, el primero se encontraba sentado en su asiento, desnudo y con las piernas abiertas, mientras que la segunda estaba arriba de él, desnuda, saltando como si estuviese cabalgando.

“Yoongio gimió más conmigo” se dijo un tanto celoso.

—Amor. — Dijo Luzu mientras seguía cabalgando. — Hoy vamos a tu casa, Jimin va a estar en la cafetería, ¿Cierto?

Y era verdad, el pelirosa se iba los fines de semana a la noche a la cafetería, por lo que había visto más que una vez Yoongi había llevado a sus amantes cuando él estaba trabajando. De ahí la propuesta.

Yoongi le sonrió, se levantó y la dió vuelta para embestirla más fuerte, haciendo que la peliroja gimiera de placer. No estaba actuando, lo estaba disfrutando.

Salió del lugar con una sonrisa burlona, el plan iba bien.

Una vez llegó a su hogar, había dos chicos, y aún faltaba Luzu. Todos ellos, sus amantes, los conocía por trabajar en la misma empresa que su novio, todos sus amantes, trabajan en la misma puta empresa. Se fijó la hora, 22:35 PM. Yoongi terminaba su trabajo a las 20:30 PM, sí, le había mentido con lo de salir a las 4:00 AM, el muy desgraciado ocupaba esas horas para cojer sin parar.

Minutos después, los hombres se escondieron, Yoongi llegó junto con Luzu. El Pelinegro condujo a la habitación a su nueva acompañante mientras la besaba sin control y despojaba sus prendas. Al llegar, se sorprendió al ver a su tierno novio en su cama, dejó de besar a su amante para mirarlo estupefacto. Jimin tenía una sonrisa victoriosa.

—Ji-Jimin. — Logró decir el Pelinegro. Se levantó de la cama, dejando el libro que fingía leer de lado y empezó a quitar sus prendas, todo con una sonrisa.

— Oh, no quería interrumpir, pero, ya que estamos, ¿No quieren un acompañante?

—¿Q-qué? — Luzu dejó salir una carcajada y se acercó al pelirosa que ya se encontraba desnudo, empezando a tocarlo indebidamente, los dos sonreían mientras Yoongi los miraba antentamente.

—No me haría mal, únete. — Dijo Luzu para empezar a besar al chico que tenía frente a él y guiando su gran pene a su vagina. Yoongi, al ver las intenciones de su amante, la agarró de su brazo, parandola en seco, mirándola serio, amenazante, posesivo.

—Vete. — Le dijo, mirándola desafiante. Luzu se mostró perturbada, confundía, pero cedió, dejando al pelirosa solo junto con su infiel novio. — ¿Qué hacés? — Le preguntó a Jimin, enojado. Esté lanzó una carcajada para después ponerse en cuatro, empujando a Yoongi, dándole el pase a su ano.

—Cierra tu estúpida y mentirosa boca y fóllame.

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Una vez terminaron fue cuando el Pelinegro vio el grado del asunto, se levantó cagado, poniendose sus prendas, mientras Jimin lo veía con una sonrisa burlona. En ese mismo instante, llegaron los dos hombres; Su ex secretario y el asesor de la empresa, con Luzu ya vestida a su lado. Yoongi quedó estupefacto, hasta que sintió los labios carnosos de su novio en su hombro, que lo hizo sobresaltarse más no pudo moverse de su sitio.

—¿Pensaste que no me iba a enterar? — preguntó el pelirosa, dejando besos húmedos en sus labios.

—¿Desde cuándo...?  — Jimin rió.

—Ayer en la noche, mientras hablabas con Jin Hyung y Namjoon Hyung. — Dijo al borde de las lágrimas. Se dió vuelta no dejando que su dolor lo afecte, no mostrándose débil ante su enemigo.

—Perdón. — oyó decir.

— Perdón. — Repitió irónico. — Que palabra más estúpida. No la digas, quédate con al menos un poco de dignidad. — Dijo mientras recogía su ropa. Yoongi lo miró aterrorizado.

—¿qué haces? — Preguntó yendo hacia donde se encontraba el pelirosa, haciendo las maletas. — N-no te vayas. No quise hacerlo. Te amo Jimin, no lo hagas, por favor.

Más no lo escuchó. Hizo lo que mejor sabía hacer, ignorar. Ignorarlo, ignorar sus problemas, olvidarlos y avanzar.

—Cu-cuando tuvimos sexo....

—Exacto. Quería sacar un poco de provecho a la situación.

—Cuando te fuiste, ¿Fuiste a idear este plan?

—...— Lanzó una risotada. — Fui a coger con Jungkook. Por cierto, ¡Jungkook! ¿¡Ya está el auto en marcha!? — Un hombre alto y musculoso entró con una sonrisa.

— ¿Nos vamos? — Lo tomó de la cintura, saliendo con las maletas del lugar junto con todas las chicas y chicos, quienes miraban al Pelinegro con burla. Dejando a un Yoongi destrozado, sintiéndose engañado, usado, con el corazón roto y arrepentido.

Fin.

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No me convence, mientras leía algunos libros sobre infidelidad siempre sentía que hacían a Jimin demasiado débil, pero en esta, aunque Jimin no es débil, siento que no fue lo suficientemente duro.

Debo admitir que me costó bastante ser una hija de puta con Yoongi, me lo imagino mientras escribo y confundo al infiel de mierda de esta historia con el gatito tierno de la vida real, no pude ser muy mala, pero algo es algo.

Le dedico esta historia a mis viejos y a las personas que romantizan este tipo de relación tóxica, también a los que hacen ver a Jimin como un débil que se rebaja a niveles bajísimos por un hombre que no lo merece.  <3