Pesadilla.capitulo 16.

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Las pesadillas son horribles eso es algo evidente, pero a veces esas pesadillas te dicen algo, al igual que los sueños. Los sueños son la representación de lo que mas deseas... entonces las  pesadillas ¿Donde  quedan?

- D-Dejame en paz, me estas lastimado, ya no me gusta este juego -

Miraba con atención a un niño que jugaba  al otro lado de la calle, este gritaba desconsolado pidiendo clemencia, yo no entendía.

De pronto todo se volvió obscuro, una luz se encendió y ahí había un químico sin etiqueta, al querer acercarme la luz volvió a apagarse, de pronto se encendió de nuevo, en esta se podía ver ahora un moño rosa y una sudadera a rayas azules, negras y grises,

De nuevo se apago la luz y esta vez se encendió en un escenario, yo le veía con atención, de pronto una canción de circo empezó a sonar, se cerraron las cortinas y luego se volvió a abrir esta vez habían dos personas, empece a acercarme para poder ver mejor lo que ocurría.

- ¿¡Como pudiste!? ¡¡Casi te acuestas con el y no te interesa!! -

- ¡¡¡Ya te dije que no quería, estaba ebrio, pensaba que eras tu!!! -

- ¿¡Que era yo!? ¡Si claro, podía escuchar como gemias su nombre desde aca! -

- ¡¡Eso no es cierto!! ¡¡Eres un controlador de mierda!! -

Me acerque mas y pude divisar el rostro de ambos chicos, uno era... Javier y otro ... era yo.

Después de que ese doble mio gritase eso, Javier  le golpeó.

- Eres un... -

- Haber dímelo, quiero escucharte -

- Hazlo, ¡¡matame!! Tirame por las  malditas escaleras - Grito ese doble mio con enojo .

- Créeme te haré algo mucho peor - Dijo ese Javier para después tomar a ese otro yo del brazo y llevárselo por las escaleras.

De pronto las luces se apagaron, de pronto una se encendió encima mio, ahora tenia el brazo lastimado y ardía mucho mi ojo, me caí al piso, mis piernas estaban extremadamente lastimadas, escupí sangre esta era negra, voltee a ver y ahora la luz estaba centrada en el escenario, en este había un Javier y un doble mio, uno estaba maltratando a otro y era evidente que me estaban golpeando a mi...

- Mike... Mike... ¡¡MIKE!!-

Me desperté de sobresalto, estaba Flex viéndome desde la puerta.

- Que te quedes aquí no significa que puedas ser un vago como en tu casa - Yo me levante y me le quede viendo - Ademas... ¿que estabas soñando? Porque te mirabas super agitado a punto de soltar lagrimas y demás cosas ¿Estas bien? - Pregunto con una sonrisa.

- Pues ya sabes ... una pesadilla - Dije algo desanimado.

- De acuerdo, vístete y baja a comer - Después de decir eso se fue de la habitación cerrando la puerta con delicadeza.

Me levante de la cama y había un espejo de cuerpo completo, me empece a observar y ahí estaba mi reflejo... era un desastre 

    No solo fue un mal sueño

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No solo fue un mal sueño...

Baje las escaleras, tenia mi sudadera y un pantalón.

- Muchas gracias por dejar que me quede aquí - Dije algo avergonzado.

- No es nada Mike y sabemos que no te sientes seguro en tu departamento - Dijo Musik con una sonrisa, como ya era costumbre se metió un palito de bombón a la boca para simular un cigarrillo.

- Ya me voy - con una sonrisa estaba a punto de  salir cuando Flex me detuvo.

- Recuerda que nos tendrás aquí para cuidarte - Yo asenti - Ahora  vete, y ... cuidate mucho - Dijo casi en un susurro.

Yo salí de la casa muy extrañado por el comportamiento de Flex.

Camine hasta llegar a casa, ahí había otra nota de esas, pero esta vez decía otra cosa.

"Porque corres conejito?"

De  nuevo trate de no tomarle tanta importancia, deje la nota con las demás, me dirigí a mi habitación y me acosté en mi cama, esto era muy extraño...

Dentro de poco tendría que ir con mi psicólogo, pero antes que nada quiero descansar tan solo un poco...

Cerré mis ojos y de pronto estaba en un sueño lucido, todo a mi alrededor estaba negro, de nuevo ese escenario...

Javier estaba sentado viéndome, el empezó a acercarse .

- Ya te olvide... dejame en paz loco de mierda - dije ya cansado de todo.

- pero tu eres el que no me olvida, yo solo estoy aquí - Dijo con una sonrisa escalofriante.

- Te odio - Dije algo enojado.

- Eso no te lo crees ni tu - Dijo viéndome al rostro, empezó a acercarse poco a poco, casi para darme un beso y cuando estábamos a punto de besarnos me desperté de sobre salto

La alarma que había puesto ya estaba sonando, ya era hora de ir con el psicólogo.

Ahora estoy mas confundido que antes...

       

Kidnapped Stockholm (EN EDICIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora