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-Paren con todo eso, idiotas. Asustarán al niño.

La voz del Alfa Hwang Hyunjin se hizo oír entre las seis personas que habían en aquel cuarto, logrando que todos soltaran carcajadas y que Kim Seungmin, mejor amigo de Hyunjin y nombrado anteriormente como "niño", lo mirase mal.

Los viernes siempre tenían una especie de ritual en aquel grupo de seis personas: juntarse en la casa de alguno para jugar cartas o algún entretenido juego. Pero aquello había empezado a verse interrumpido gracias a la ausencia de una de las personas con la cual se relacionaban.

A Hyunjin le gustaba bromear diciendo que el Alfa que estaba cortejando a Seungmin había comenzado a "dominarlo", pero bien sabía que no era así. Solo lo decía porque le gustaba fastidiar a su amigo. En realidad, conocía al Alfa que cortejaba a su amigo Omega, incluso hasta se habían conocido gracias a él, y la verdad sabía que no podría haber conseguido una mejor persona.

Al principio, Seungmin se había sentido un poco reacio a querer salir con Kang Daniel, pero luego de un tiempo se fueron conociendo y cada vez que podía, Seungmin le agradecía a Hyunjin por haber conseguido a alguien tan... especial. Daniel era muy respetuoso y un completo caballero, y eso a Seungmin le encantaba. Cada vez que se lo decía a Hyunjin, éste solo le daba una fingida mirada prepotente, logrando que Seungmin le dijera algunas palabras insultantes. Pero, según Seungmin, siempre con mucho cariño.

Sin embargo, en aquel último año, muy pocas veces Seungmin había estado en las reuniones que hacían junto a sus amigos. De tal manera, y aunque entendían la nueva etapa que Seungmin estaba viviendo, todos se sintieron abandonados. Así que luego de mucha persuasión, Hyunjin convenció a su mejor amigo para que se uniera a ellos, alegando que se notaba lo mucho que Daniel lo estaba dominando.

Y si había algo que Seungmin odiaba, era que dijeran que algún Alfa tenía poder sobre él, o bueno, más del que se suponía. Y más ahora que había uno cortejándolo.

Así que ahí se encontraba, nuevamente junto a sus amigos en una noche más de las tantas que probablemente se avecinaban.

-Oh, vamos -Minho, uno de los Betas del grupo, habló con una sonrisa-. Si tiene miedo, luego puede llamar a Daniel y que lo proteja.

-No me molestes -ordenó Seungmin con seriedad, dirigiéndose solo a Minho. Hyunjin no pudo evitar soltar una risa, mirando el juego de cartas que le habían repartido y sintió un pequeño golpe en el brazo.

Si el golpe hubiera sido de cualquier otro Omega, tal vez ya no estaría en aquella habitación. Pero era Seungmin. Su mejor amigo Seungmin. A quien conocía desde que ambos eran un par de niños y no sabían para qué servía lo que tenían entre las piernas. Jamás podría hacerle daño. Algo, un instinto de -no sabía qué- no se lo permitía.

Podía enojarse muchas veces con Seungmin, al igual que Seungmin podía enojarse muchas veces con él y llenarlo de insultos, pero jamás usó su voz de Alfa en él para que se calmara o no le gritara como lo había hecho con otras u otros Omegas en el momento en que se atrevían a siquiera alzarle la voz.

Su mundo era solo el tener poder de muchas cosas y... no poder usar su voz de Alfa con Seungmin. Su jodido mejor amigo.

-¿Quieres que te cuente otra historia, Seungmin? -preguntó Jisung con una sonrisa jocosa.

-Basta, chicos -dijo Hyunjin en tono cansado-. Ustedes no lo saben, pero Seungmin luego tiene miedo en serio y me llama a la madrugada, diciendo que hay ruidos fuera de su habitación.

-¡Fue una sola vez y era verdad!

-Era el gato de la vecina que se había metido a tu departamento porque no cerraste la ventana -gruñó Hyunjin al recordar aquella vez.

«𝑴𝒐𝒓𝒅𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒒𝒖𝒊𝒗𝒐𝒄𝒂𝒅𝒂» | °𝙃𝙮𝙪𝙣𝙈𝙞𝙣°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora