11 🍎Bienvenido a Casa 🍭

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POV JIMIN 

Entramos a la gran casa, la sala era  muy espaciosa y estaba decorada muy bien,  demasiado bien a mi parecer. Se nota que el buen gusto abundaba en esa casa. Simplemente me quedé viendo cada una de las pinturas colgadas en la pared, y me detuve al sentir que alguien me observaba.

-¿Qué tengo algo en la cara?.- Le dije al muchacho pelinegro que estaba en el otro extremo de la sala.

-Papá Mimi... ¿No sabes quien soy verdad?..- 

El alfa pelinegro se acercó a mi y pude percibir una  esencia a manzana, se que soy muy impulsivo a veces pero en ese momento mi cuerpo actuó por si solo  me acerqué al muchacho para abrazarlo. ¿Por qué los chicos de esta época son tal altos..?

 Yo ... yo .. te extrañe mucho.- El joven olor manzana a empezó a llorar mientras me apretaba entre sus brazos. Poco a poco fue liberando su agarre y me invitó a tomar asiento en el sofá .

-Lo siento... mucho pero me puedes decir tu nombre.- Le dije mientras su sonrisa se desvanecía.

-Soobin, me llamo Soobin y si soy tu hijo.- Me decía aún con los ojos llorosos.-Sé que no estas en condición de poder entender lo que te diré pero... Lo lamento mucho.- lagrimas gruesas cayeron de los ojos del muchacho.- Siento mucho haber dicho que no te quería y también que eras mal padre, cuando me enteré de lo que te había pasado, me sentí un completo idiota, casi te pierdo y....

-Espera no por favor ...-lo tomé de sus manos y lo mire, el chico parecía necesitar con desesperación que yo le perdonara ... pero ¿de qué? ¿por qué?, no sé que pasó entre nosotros, pero el chico delante mío tenía un hermosa sonrisa cuando abrió la puerta del taxi fue la primera persona que vi en el hospital, y ahora él me necesita, necesito verle sonreír. 

-No necesitas pedirme perdón, eres un buen chico Soobin, no mereces llorar por algo que quedó en el pasado. No sé como actuar en este tipo de situación, pero se que necesitas un abrazo.- Le dije mientras le mostraba una de mis mejores sonrisas y estiraba mis brazos en su dirección. 

-Pensé que ya no podría verte sonreír de nuevo, yo tenía tanto miedo.- Me abrazó y hundió su nariz en mi pecho, tal vez quiera sentir mi aroma, eso es lo que siempre hacen los cachorros para poder tranquilizarse. 

Soobin podría ser muy alto pero aún era un bebe, como es posible que yo haya hecho sufrir a este muchacho... no a mi hijo...¿Qué demonios hiciste antes Jimin?

Papi Mimi... te quiero mucho.- Me susurró con un tono más aliviado, al parecer el muchacho la ha pasado mal.  En unos minutos se quedó dormido, mientras me abrazaba fuertemente, pareciera como si tuviese miedo de soltarme y que yo desapareciera.

-Tranquilo bebe, papá Mimi siempre se quedará contigo y protegerá esa linda sonrisa tuya.- Le susurré al oído mientras lo dejaba dormir en el sillón. 

-¿Dónde carajos guardan las mantas en esta casa?.- Me dirigí al segundo piso, en un intento de dar con una habitación y obtener una manta. 

Abro la primera puerta y es una especie de bodega, llena de algo que al parecer son cuadros y botes de pintura...-¿Qué acaso no limpian en esta casa?..-Cierro la puerta enseguida y me dirijo a la segunda habitación, las paredes tienen colores pasteles y un agradable tono color morado que predominaba en casi todo lado, un aroma que al parecer es algodón de azúcar esta en la habitación, todo esta muy organizado y tiene muchas fotos en la pared.

-Ese soy soy yo, y alado mío está ¿una niña?.- Es muy adorable, cabello negro y una sonrisa igual de resplandeciente que Soobin, esta niña es mi hija... no hay duda. ¿Pero dónde  puede estar?

Recuerdos [KOOKMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora