El inicio de todo...

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~ CAPÍTULO 1 ~



Me encontraba sacando cajas, la mudanza recién llegaba y tenía que desempacarlas, ya tenía un buen tiempo desempacando junto a mi tía así que no llevaría más tiempo.

Me dirigí a hacia la entrada de la casa ya que incluso apenas la veía como era realmente, estaba dedicada a sacar todas las cajas de la mudanza ya que no quería tardar más tiempo además de que llevábamos todo el día desempacando. Así que si quería investigarla tenía que apurarme entre hacia la sala deje y las cajas que cargaba en una orilla, ahí estaba la tía Holly. Algunos se preguntaban cómo es que vivo con mi tía, lo que la gente no sabe es que ella me ha cuidado desde la muerte de mis padres.

Aunque en cierta parte estaba harta de la poca gente que lo sabía y me comparecía, odiaba eso

Después de la muerte de mis padres, la tía Holly se hizo cargo de mi. Así que hace un tiempo la tia habia decidido mudarnos y bueno aquí estamos, yo iniciaría la universidad aquí, ya que ella tiene un contacto que la convenció o eso fue lo que me dijo, para venir aquí y ayudo para que pudiera entrar a esa universidad.

Me quite mis audífonos ya que se escuchaban fuertemente los gritos de la tía Holly, llamándome.

—creó que ya está todo—hable mientras caminaba en dirección hacia a ella ya que se encontraba en la cocina

—si solo veo que falta desempacar un poco —confirmo acercándose a mi y dándome un vaso de agua—gracias estaba sedienta—agradecí mientras tomaba el vaso y lo bebía

—creo que por hoy será todo, tu habitación está arriba es el segundo cuarto algunas cajas ya están ahí—ella miro como si estuviera recordando cuántas cajas  teníamos ya desempacadas y miro los sillones.

—está puesta la mitad de la sala, está casi todo listo en tu habitación están las demás cajas y por cierto la cama ya está puesta sólo faltan algunos detalles eso si solo tendrás que poner una que otra sábana—esta avanzó hacia la sala y se acomodo plácidamente en el sillón—creo que debería tomar una ducha—avise mientras dejaba el vaso de agua en la pequeña meza que estaba cerca de mi.

—Esta bien

Me dirigí a mi habitación o al menos al cuarto que me había dicho la tía, este tenía un ventanal que daba vista hacia el bosque, me gustaba aunque no quería que viniera algún tipo enfermo a mirar. Como dijo la tía tendré que poner una que otra sábana o algo para tapar en lo que llegaban las cortinas, tome un baño rápido para poder estudiar la casa y conocer un poco el lugar, ya que en realidad no conocía nada. Salí de mi cuarto y busqué a mi tía para decirle.

—¿Tia?—camine entre los pasillos dirigiéndome a la que me había dicho era  su habitación. Toque la puerta pero no hubo respuesta—¿Tía?—pero tampoco hubo respuesta me quede en silencio por un momento para tratar de escuchar algo aunque realmente no se escuchaba nada solo el ruido de uno que otro grillo, pensé en la posibilidad de que aun estuviera abajo dudosa decidí abrir la puerta.

Al abrir encontré a mi tía levantándose de la cama sigilosamente —¿Que pasa?—se levantó de la cama—estaba a punto de dormirme

—Oh lo siento, no era mi intención despertarte—me disculpe un poco apenada

—oh cariño, no te preocupes. ¿Que necesitas?—sonrió cálidamente—en realidad solo quería avisarte que iré a caminar un poco para conocer el camino

—Está bien cariño puedes ir, solo ten cuidado y no llegues tarde para la cena veremos qué pediremos para comer—sonreí y asentí

Antes de que me fuera me acerqué a ella le di un beso en la frente y un abrazo afirmándole que no llegaría tarde.

Lo Que le pasó a Lisa HolmesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora