único

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La tarde llegó rápido, era el gran día, y los labios curvados del pelirrojo lo confirmaba.

Era especial, desde hace un tiempo se había hecho amigo de su vecino que vivía al frente de su casa, un pequeño llamado Jungkook que se mudó a la ciudad por cuestiones de trabajo de su papá, es así como se conocieron ellos dos, una amistad que nadie rompería.

Todas las tardes jugaban juntos y estudiaban en la misma escuela. Siendo el mayor que estaba en un grado más que Jungkook. Taehyung tenía 14 años y Jungkook 12, en su escuela los niños le fastidiaban a ambos porque siempre andaban juntos, no había algún día donde estén separados, pero ellos se confundían y ponían muy nerviosos a los dos amigos.

Hace un tiempo el mayor había platicado con Jungkook una noche como cualquiera, recostados bajo el árbol en la casa de Taehyung, observando muchas estrellas, cada una más bonita y brillosa que la otra.

—¡Mira Tae!—chilló el menor—¡Esa estrella es muy bonita!—señaló la estrella.

—Si Kookie, es muy bonita—respondió—Pero no se señala—bajó la mano más pequeña.

—¿Por qué no se señala?—preguntó—A mi me gusta esa estrellita.

—Kookie, es malo señalar, así me dijo mi mamá.

—Diculpa Taetae, no lo haré, ya no señalaré la estrellita—le mostró su sonrisa.

—No te preocupes Kookie—dijo recostandose junto al tronco del árbol y le abrazó contra él, el contrario gustoso estaba acurrucado, le gustaba estar así, protegido.

Taetae—-llamó su atención—¿es posible tener una estrellita?—preguntó curioso.

—Creo que si Kookie, ¿quieres tener una estrellita?

—¡Si hyung!

—Entonces, yo te daré esa estrellita—acarició su cabellito sedoso —Pero...prométeme que no te irás, y siempre estarás conmigo—sus ojos tomaron un brillito.

—Siempre Taetae, siempre estaré a tu lado.

Sella la promesa dando un tierno besitos en el cachete a su mayor, mostrando su dedo pequeño para juntar con el otro dedito de Taehyung; quien gustoso juntó sus deditos meñique.

Siendo notable que el dedo de Tae es más grande y más largo, en cambio de Jungkook era un poco más pequeño.

Después de esa bonita promesa que no romperian, se quedaron admirando la belleza del exterior, muchas estrellitas y una luna siendo testigo de ese par.

En ese momento pasó una estrella fugaz, era solo para ellos dos.

¡Deseo!

—Taetae una estrella fugaz—dice Kook y los dos dirigen su mirada hacia el cielo— pidamos un deseo —agarra las manos del contrario —tres...dos...uno...—susurró cerrando sus ojitos.

—Deseo que Tae viva conmigo cuando seamos grandes—pidió en su mente el castaño juntando sus manos con el mayor.

—Deseo que Jungkook acepte ser mi novio cuando sea más grande—pidió susurrando para el mismo, no quería que el mencionado escuchara.

Ellos dos querían lo mismo y estaban muy seguros que se cumpliría.

Desde ese momento estuvieron contando  los días en ocho años, estaban muy ansiosos por esperar los resultados. Por parte de Jungkook, él esperaba la misma estrella que había visto y que Tae le regalaría, habían hecho su promesa.
Y Taehyung no lo olvidó, cada día se recordaba y planeaba en como conseguir la estrella teniendo ideas de subir con una escalera a la galaxia.

star ;; taeggukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora