•23: ¿Por qué?

798 143 35
                                    

Ha dejado de lado por un momento que tiene que volver a su casa, que tiene que volver ese miércoles a terminar tareas e investigaciones, que tiene que intentar dormir un rato porque el desvelo se marca y los días se le hacen imposibles de seguir...

El erizo de pelaje azul, el joven que tenía la esperanza de desahogar tanta incógnita no ha podido hablar con Shadow, contemplando que lo volverá a ver pronto, siente no poder guardarse eso en el resto de pocos dias de la semana y en suma, ha escrito un auterrato que le puso melancólico por su semejante y deprimente vista a su existencia de cobarde y esa charla, esa maldita charla le ha dejado aún más confuso y vacío por dentro.

-Flashback-

Habia revisado lo escrito antes de otorgarselo a Shadow en esa sesión; pero leerlo en ese instante, en esos segundos de reflexión por haberse dejado ir con la emoción entre sus dedos, le impidió querer seguir ahí, mostrando una realidad tan turbia para sus pensamientos.

—¿Qué sucede? —Cuestiona el ojos carmín por la duda que el chico le muestra estando allí, con su hoja en mano.

—N-no quiero enseñarte esto...no es apropiado.

—¿Y qué es lo apropiado? —Esa otra pregunta lo deja en el aire, pensativo—. No quiero que me enseñes un escrito fantástico donde todo está perfectamente acomodado y revisado muchas veces, por eso me interesó que lo redactaras aquí, frente a mí, para que no cortaras y omitirias absolutamente nada.

Pone la hoja sobre la superficie y ambos la sujetan con sus dedos ejerciendo presión. Él está roto, pero es conciente de que lo está y Sonic...no, jamás lo había sentido tan profundo, gritando una negación constante.

—No, no lo leas por favor, creo que...quizás he escrito otro personaje, yo no creo que...

—¿Que eso escrito seas tú? —Complementa con otra pregunta, como si supiera todo lo que el chico azul, ahora desesperado, sintiese—. Esto eres tú. Has empatizado con ese personaje sin tan siquiera meditarlo mucho, porque conectas con él.

—No...no es cierto...él no soy yo y... —Su voz se contrae y apaga como un eco, bajando la cabeza y pensando en voz alta—, mierda, me siento como ese día en la calle...no quiero sentirme así otra vez...

—Sonic, mírame —retoma la charla manoseando su rostro con delicadeza pero con rapidez. El cobalto logra brindarle atención mirándole directo a sus labios—. A mí no me molesta que ocultes tu dolor bajo chistes tontos y una sonrisa exagerada —su rostro cambia al oírlo, esa tarde fuera del salón y la pequeña discusión...su cuerpo se vuelve frío y sus ojos están humedos—, dije que lo olvidáramos pero, tienes que saber que, lo que sí me molesta es que no puedo hacerlo yo con la facilidad que tú lo haces.

—¿Por qué dices eso? ¿Qué tiene que ver conmigo...contigo? —El ambiente triste se esparce rápido por la habitación, pero Shadow sigue impoluto en su fachada, a diferencia de la expresión melancólica y desolada del cobalto—...¿Por eso eres tan frío y desinteresado con todos? —agrega con la voz ahogada, tragando lágrimas nerviosas y sistemáticas.

Estaba tan expuesto ante él pero eso no le importó a Sonic en lo absoluto.

El silencio se alarga un poco más hasta que, el vetas rojas explica:

—"A diferencia de ti se verle la cara a mis problemas, y no peco de 'saber' cómo es que debo de sobrellevarlo todo"...sí, porque yo pequé de existir, y porque he pecado de perder la cabeza por las personas; porque he intentado arreglar la vida de los demás...porque abrí los ojos antes de tiempo y...porque perdí amigos y la positividad al igual que la ingenuidad por la vida —Está mudo, no está oyendo a su amigo como siempre, pero...a Shadow no se le ha terminado de formar el nudo en la garganta así que, continua—, así es, te envidio, Sonic the hedgehog, envidio la forma tan fácil con la que te gusta despertar cada mañana y sentir que todavía vives para algo, para alguien...asi que por favor, si esta confesión te sirve de algo, no dejes que un autorretrato te haga sentir diferente, no creo que exista algún autorretrato en donde no se exprese el dolor, la verdad melancólica y la falta de empatía que tenemos hacia nosotros mismos con nuestros sentimientos. Por eso mi mayor recomendación es que sientas cada letra, palabra y frase que has escrito hasta tus entrañas, y más que dejarte caer por ello, dejarte envolver por una espiral de negación y fachada queriéndo rechazar lo que eres, me gustaría que entiendas a tu ser y continúes arreglando tu forma de sentir para tu bien; solamente eso, porque no niego que abrirte a ti mismo, conociendo algo que tú jamás habías visto pero sí reflejado en otros personajes, sea fácil de asimilar.

Háblame de nosotros (Shadonic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora