Sᴏɢɴᴀʀᴇ

Qᴜᴀᴛᴛᴏʀᴅɪᴄɪ

El reparto comenzó con el duro ensayo sin descanso. Hoy era el día, era el gran día donde todos lucirían sus talentos y lograrían sus objetivos. Algunos demostrar sus dotes artísticos en la actuación, otros como organizadores, vestuaristas o director y escritor de la obra.

Todo estaba saliendo, extrañamente, a la perfección. Nada les podría salir mal en este punto.

El asunto de la noche anterior seguía en la mente de algunos, sobre todo en la mente de un castaño y de un azabache, pero no era momento de pensar en eso.

 Faltaba tan solo una hora para que comience la obra. Todos estaban en sus respectivos camerinos siendo maquillados, vistiéndose, repasando líneas o simplemente mirando su móvil.

- ¿T-Taehyung? - El castaño estaba leyendo el panorama cuando escuchó la grave voz de Félix llamarlo. Se giró con una sonrisa amable y asintió para que Lee siga hablando - No puedo seguir en la obra, surgió un imprevisto con mi madre. Está en el hospital - Félix mordía su labio nervioso.

Kim no dijo nada, no reaccionó ni nada. Estaba quieto en su lugar con los ojos abiertos y la boca abierta. No podía estar pasando esto, no a él. ¿Qué iba a hacer ahora? Todo estaba acabado, la directora estaría decepcionada de el, su novio y amigo estarían enojados por su falta de profesionalismo, incluso todos los que pagaron lo insultarían. 

Su pesadilla se estaba haciendo realidad. Bueno, no su pesadilla pesadilla pero si pesadilla. Se entiende, ¿verdad?

Agarró sus cabellos antes el miedo y parpadeó.

- ¿K-Kim Taehyung? ¿Estás bien? - Escuchó la voz de Seulgi, al parecer al no reaccionar por unos minutos Félix llamó a la chica. 

- Hay que cancelar la obra - A tiempo para escuchar llegaron Seokjin, Mark y Jungkook quienes se congelaron en su lugar al escuchar eso - Felix no podrá actuar - 

Nadie dijo nada, no volaba ni una mosca. Seulgi parecía buscar las palabras correctas para calmar al castaño que parecía colapsar en cualquier momento. Jungkook se acercó a su lado y acarició lento su espalda calmándolo un poco más.

Taehyung dejó de estar tenso, pero seguía nervioso y preocupado. ¿Qué excusa le daría a la directora?

- Encontraremos la solución, solo hay que tranquilizarse y pensar juntos. ¿Alguien sabe las líneas de Lee? - De nuevo, nadie decía algo. Taehyung tragó saliva, el aire en sus pulmones se estaban despidiendo de su cuerpo.

- Taehyung - Alzó la vista hacia el amigo del azabache que lo miraba relajado - Es decir, Kim es el escritor y director de la obra, debería saberse el guion a la perfección - Alzó sus hombros, Jungkook reprimió una sonrisa grande al pensar en las probabilidades de actuar con su amor platónico.

- Seokjin tiene razón, Tae. Tú te sabes el guion, ¿verdad? - Seulgi sacudió suave el brazo del castaño y este asintió. 

- S-Si....Pero no ensayé con ustedes - Jungkook se giró a verlo con dulzura.

- Estaré a tu lado ayudándote si algo pasa. Si falta algo, improvisamos, deberías saber eso más que nadie - Taehyung lo miró algo esperanzado y sentimental. Asintió repetidas veces y Jeon rio - Bien, ve a vestirte, la obra está por comenzar - Apretó suave el brazo de su mayor y este corrió al vestuario.

Jin se acercó a su amigo y tiró suave de sus azabaches mechones - Mi pequeño tiene cerebro y pudo ingeniárselas - Jungkook negó y lo empujó suave.

Luego de unos 30 minutos, Taehyung ya estaba listo. Se vio en el espejo del camerino, acomodó su elegante y victoriana chaqueta, peinó su pelo y suspiró pesado. No estaba listo, ¿qué si cometía un erros? No, no uno, muchos errores. Tragó saliva.