|~• FALOFILIA •~| KHUN X B∆∆M

✧ The real Khun Agüero Agnis

━ ¡Y Yuri-san me dijo que las hormigas se volverían gigantes si las metíamos en la piscina! Pero me mintió... ━ bufó Baam, cruzándose de brazos. Agüero rió.

━ Seguro Yuri tampoco tenía idea de que las hormigas no iban a crecer si se arrojaban a la piscina. ━ articuló Khun, con la vista fija en la carretera.

━ Yuri-san siempre me miente... pero la amo... es mi mejor amiga...━ empezó a balbucear el castaño, soltando pequeñas risas ━. Pero Khun... no te pongas celoso. Yo también te amo a ti.

Agüero no dijo nada, pues su vergüenza no le dejaba.

━ Es ahora cuando me dices que tú también me amas, Khun ━ le recordó Baam, sonriendo ampliamente, pero sin mostrar sus dientes. Ante aquella mirada de cachorro, Khun simplemente no pudo negarse.

━ También te amo, Baam ━ murmuró, sonriendo ruborizado.

Baam se calló en ese momento y los que siguieron después, y Khun lo agradecía, pues no quería tener que morir de la vergüenza por otras cosas que se le pudiesen salir a Baam en ese estado de ebriedad, donde parecía no tener filtro alguno a la hora de hablar.

Un par de minutos después, ambos estaban frente a la casa de Khun, quien hace tan solo un par de meses vivía solo con su hermano mayor, Hachuling, quien le había recibido con los brazos abiertos cuando volvió del intercambio estudiantil en Estados Unidos. Sus padres le habían pedido que volviese a Daegu, pero Khun prefirió vivir con su hermano en Seul y después de conocer personas tan fantásticas como las que eran sus nuevos amigos, no se arrepentía de su decisión.

Salió del auto, pensando que tendría que abrirle la puerta a Baam y llevarlo él mismo hasta el interior de la casa, pero se sorprendió en cuanto el menor abrió la puerta y salió por su cuenta, caminando entre tropezones hasta la entrada.

Khun le siguió rápidamente, posicionándose a su lado.

━ ¡Elaine! ━ gritó Baam, deteniéndose unos metros antes de llegar a la puerta.

━ Baam... Elaine no se encuentra aquí, esta es mi casa ━ le hizo saber Khun, parándose frente al pelicastaño, quien le miró con el ceño fruncido.

━ ¿Por qué me trajiste a tu casa, Khun? ━ preguntó Baam, enarcando una ceja.

━ No tenías donde dormir. Yo me ofrecí a darte hospitalidad porque sé que mi hermano no pasará aquí la noche, además, a él no le molestará ━ le explicó el ojiazul, esperando que Baam le entendiese.

Este sonrió.

━ Si querías que durmiera contigo no tenías que inventar una excusa... ━ Baam hipó ━. Yo hubiese venido... si era contigo... sin importar nada...

Khun sintió calientes sus orejas.

━ No, Baam... yo... y-yo...

Baam abrazó a Khun, acercando en demasía su rostro al del mayor.

━ Silencio, Khun-san. Despertarás a Elaine-san... ━ susurró Baam, mirando fijamente a los labios de Khun, quien empezó a entrar en pánico de inmediato. ¿Y si Baam lo besaba? ¿Qué se supone que debería hacer si Baam lo besa? ¿Apartarlo? ¿Y si se sentía rechazado?

Pero no tuvo tiempo de pensar mucho más, pues Baam le besó en la nariz y se apartó, tambaleándose hasta la puerta, donde empezó a golpear aparatosamente, sin cuidado alguno. Agüero tuvo que respirar más de tres veces, contando hasta diez. 

Khun caminó hasta él y lo apartó levemente de la puerta, dándole tiempo para mirarlo con una sonrisa boba y abrazarlo por la espalda, trepándose en su cuerpo como un pequeño koala.