Especial Año nuevo

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Cada vez se acercaba aquel día festivo, aquel día en que la familia estaría reunida para comer un banquete, para pasarla bien tomando en copas aquella sidra, emborracharse, contar anécdotas sobre sus vidas como si estas fueran interesantes aunque algunas lo son.
Argentina y Rusia se encontraban comprando algunas cosas para la cena de un día antes de navidad, ellos iban junto a su pequeña hija Risarg, una hermosa y alegre niña, salió a ambos. Aquella pequeña estaba en los hombros de su padre Rusia, con una sonrisa casi tan radiante como la del argentino

- Papá, mamá, ¿podemos ir al parque después de las compras de navidad? -pregunta la pequeña de unos nueves años-

- Obvio que si mi niña -decia Argentina mirando un poco hacia arriba-

- Xaxa, esta bien mi pequeño rayito de sol -dijo el ruso-

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Terminaron de hacer las compras para navidad, dirigiéndose hacia el parque donde Risarg jugaría con sus padres, pero había alguien jugando en aquel parque, un hombre que tenía puesto un traje, un hombre con aquella bandera que Argentina tanto odiaba con toda el alma, aquel hombre de traje se encontraba jugando con una niña de una edad de doce años, una niña el cual el la había arrebatado al argentino desde que tenía unos cinco o seis años. Maldito pirata, maldecia el argentino en su cabeza

- Argie Risarg y yo estaremos jugando por allá -dijo indicando un lugar en específico- vendras con nosotros? -decia el ruso, marcando como siempre aquella letra R-

- No iré, pero cuídense ambos -dijo el argentino, despidiéndose con un beso tierno entre el ruso y el, también despidiéndose de su pequeño retoño con un besito en la mejilla-

Se habían ido su concuye y su hija. Argentina se fue a donde estaba aquel bastardo que le había arrebatado a su pequeña.
Llegando a donde su peor enemigo, siendo recibido rápidamente por un abrazo de la menor, quedándose estático por unos segundos, hasta aceptar el abrazo de la menor .

- Argentina dad, te extrañé mucho -de aquella carita caían lágrimas de felicidad-

- Malvi~

- Falkland aléjate de él -decia el de habla inglesa, mientras tomaba del hombro a la pequeña Malvinas, apartandola bruscamente- no es tu padre, yo lo soy -dijo con autoridad sobre Malvinas, maldito pirata-

- Cállate viejo verde, sabes perfectamente que Malvinas es MI hija y no tuya -con semblante también autoritario le dijo el albiceleste al ingles-

- No tienes ni derecho a verla, ni aunque estés con ese ruso de cuarta

- Ese ruso de cuarta, es mucho mejor que vos, eh, hasta en su hombría -aquellas palabras le provocaron un shock al Inglés-

En otra parte estaba cierto tricolor escuchando aquella discusión dejando de lado lo que estaba haciendo, divertirse con su hija. Rusia se dirigió a Argentina quedándose detrás de este sin que notara su presencia, el Inglés solo se empeñaba en que Argentina se le quede grabado en su cabeza que Malvinas era propiedad "suya", estupido pirata, en lo que se está metiendo.

- Tu rusito no es nada comparado a mi hijo -decia alardeando, sabiendo que su hijo era una potencia mundial, talvez la "primera" potencia mundial, ya que últimamente se han dado rumores de que China estaría con el puesto de primera potencia ¿económica? (En verdad si hay rumores sobre eso "._.)-

- a mi me vale un bledo que tu hijito sea una potencia -

- Estupido -murmuro para si mismo el Inglés- sabes que...te afecta que a ti te hayan quitado el puesto de potencia mundial, creo que justamente el día que tu hermano Dictadura enloqueciera

cortos Rusarg 😌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora