Mi pedacito de felicidad te lo daré,
es que otra persona no se lo merece,
más que tú...
Aunque este acostumbrado al dolor,
y se mezcle el desastre con mis versos,
aunque en las madrugas aparezca el monstruo,
debajo de la cama...
Pero tú con piel audaz apareces para alejarlos.
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AUGURIO (terminado)
Poesíalas cartas que no les di se convirtieron en poemas aquellas mismas que se convirtieron en un negro augurio