Queridos alumnos:
Probablemente no sepan que me fui, no quise despedirme, no quise que vieran mi cara ya demacrada y triste. Ustedes merecen la mayor felicidad del mundo, eso es lo que siempre he pensado.
Desde niños fueron extraordinarios para mi, cada uno con sus personalidades bien marcadas, con sus locuras y sus metas bien claras. Ustedes trazaron su camino y llegaron hasta donde querían.
Naruto, desde pequeño, a pesar del rechazo de muchos y el apoyo de pocos, supiste salir adelante. Supiste resaltar y convertirte en Hokage, en alguien a quien todos admiran. Finalmente encontraste el amor sincero de tu esposa y de ese amor nacieron tus hijos los cuales aunque rebeldes, sé que te aman y quieren seguir tus pasos. Lo lograste solo, yo solo te di las herramientas para conseguirlo.
Has sido el ejemplo y el modelo de muchos ninjas que te han conocido. Tienes el don de la palabra y de cambiar corazones. Aprendiste que no siempre tienes que usar la fuerza para ganar una batalla. Estoy orgulloso de ti.
Sasuke, tú siempre pensando en la venganza, serio y meticuloso en todo lo que hacías. Te esforzabas por destacar y al fin lo conseguiste. A pesar de que te fuiste por mucho tiempo, siempre supe que regresarías con nosotros. Te diste cuenta que la venganza no es buena, en cambio el amor y el perdón lo pueden todo. Me alegra que dejaras que el amor reinara en tu vida. Que abrieras tu corazón a esos sentimientos que, aunque tu no sabias como manejarlos, al final te llenaron de vida. Ahora tienes que ser el ejemplo de esa pequeña que se parece tanto a ti. Tienes que ser fuerte por ella.
Y finalmente, Sakura, mi pequeña alumna, la cual ahora es la kunoichi más fuerte e importante de la aldea. La que lloraba y se sentía una carga para sus compañeros. Al fin, te superaste a ti misma, luchaste hasta alcanzar todas tus metas y ahora con tu familia a tu lado, puedes estar segura que todo lo que pasaste valió la pena. Tú eres el ejemplo a seguir de tu hija, tú, al igual que Sasuke.
Me alegro que al fin tu sueño de niña se cumplió y te veo feliz y siempre regalando sonrisas a todos, irradiando luz y amor.
Me alegro tanto por todos. Sé que siempre me presenté ante ustedes con una sonrisa, nunca les conté de mis tribulaciones, no tenía caso. No era su lucha, no era su problema, sino el mío. Era mi cruz y tenía que cargar con ella solo.
Ya no estoy más, ni estaré a su lado y quizás no los vuelva a ver. Decidí dejar de lamentarme por el pasado, el cual no se puede cambiar. Decidí mirar hacia adelante y buscar la felicidad en otro lugar. No me malentiendan, siempre tendremos los lazos que siempre nos han unido como equipo, el equipo 7.
Decidí partir de este lugar que me trae tan tristes y malos recuerdos. No sé preocupen, estaré bien. Me llevaré la imagen de ustedes tres y la guardaré en el lugar más especial de mi corazón, de donde nada ni nadie podrá borrarlos.
Ustedes me regalaron la mayor satisfacción de este mundo, el ser su maestro y el verlos crecer y convertirse en lo que son ahora. Unos hombres de bien.
No estén tristes si no me vuelven a ver, más bien, les pido que al leer esta carta sonrían y estén felices, siempre con la frente en alto como les enseñé, porque yo también lo estaré. Ese es mi deseo de navidad: Su felicidad.
La felicidad que siempre debieron tener la tienen ya, junto a su familia y amigos, en cada logro, en cada palabra y gesto de amor. Eso que yo nunca tuve, eso que estoy buscando y que espero encontrar.
Nunca antes me importó tanto como ahora, cuando me veo a mi mismo envejeciendo y me reuso a seguir igual, a hacer lo mismo un día tras otro.
Este día, la víspera de navidad, he decidido trazar mi propio destino, buscar mi propia felicidad. Quizás me equivoque, quizás no, pero quiero que sepan que donde quiera que yo esté tendré mi recompensa, tendré eso que tanto anhelo.
Quisiera que estuvieran conmigo, pero no quiero que dejen sus metas por un viejo vago como yo, ese viejo que siempre quiso lo mejor para ustedes.
Creo que lo conseguí, logré que cada uno de ustedes tuviera una vida plena. Ahora me toca a mí.
Por favor no me olviden, que yo no los olvidaré nunca. Y al llegar la hora de la cena y los abrazos en noche buena ahí estaré. Solo piensen en mi y sus pensamientos llegarán a mi.
Me despido.
Con mucho cariño su sensei, Kakashi Hatake.
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Deseo de Navidad (Especial Navidad 2020)
FanfictionKakashi se va, no sin antes expresar lo que siente en una carta hacia sus queridos estudiantes.