Capitulo 1

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—¿Y si te apuras?—pregunte.

—¡No!— gritó Taylor del otro lado de la puerta.

—Taylor, el concierto ya va ha empezar o nos vamos como estás, o me voy sin ti— respondí.

Escuche un bufido de su parte y salió de su habitación con un labial en manos y un espejo pequeño. Su vestuario consistía en un vestido de color negro pegado con una camisa blanca debajo de este, y unas zapatillas de tacón alto de color negro. Y para combinar una bolsa de color negro con brillitos.

—Vamos a un concierto de Ed Sheeran, no a un bar— chille con el ceño fruncido.— Además, la primera impresión no es tan importante...

No es que yo fuera como vagabunda pero según yo iba bien vestida para el concierto. Unos jeans rotos, una camiseta blanca corta que más bien era un top y mis zapatos deportivos favoritos que son de color negro, y mi collar plata que tiene mi nombre en el.

Clao' que i'— habló al mismo tiempo que se ponía su labial rojo y se veía en el espejo que tenía en manos. Se paró antes de bajar las escaleras y formó una pequeña línea recta en sus labios para después ver cómo le quedó el labial— La primera impresión siempre es importante, ______________. Siempre.

—Sí ajá, solo te digo que no te decepciones cuando veas a un señor de 30 años esperándote— respondí quitándola del camino para bajar las escaleras.

—Que no estas en Latinoamérica, y que no será un viejo de 30 años— chillo ella bajando las escaleras detrás de mi.

—No, tienes razón— respondí he hice una mueca dándole la razón, mientras tomaba las llaves del auto las cuales estaban en la barra de la cocina.— Será de 29 o 50...

Ella soltó un bufido.

—El no es así...

Ambas fuimos hacia la cochera donde se encontraba un lindo auto de color negro. Pero antes de salir completamente apague las luces, ya que eran las 7:00 pm. Además hay que cuidar el medio ambiente y la cuenta de la Luz.

Era la primera vez que ella iba a verse con un "chico", de nuestra edad, que conoció en línea. Este chico misterioso jamás le mando una foto a mi hermana, lo que mi hizo dudar de quién era. Además Taylor es algo torpe, le dije que no le mandara fotos suyas pero como siempre no me hizo caso. Así que iremos a un concierto donde según este chico con el nombre de Aidan (espero que no haya mentido y en realidad se llame así), nos encontrara y hablara con mi hermana en persona en vez de hablar en línea como lo hicieron todos estos seis meses.

Cabe aclarar que Taylor decidió verse con el en dicho concierto, no yo, al contrario, me da algo de miedo.

Ambas tenemos la misma edad, la misma altura, somos castañas con ojos caféces. La diferencia es que no tenemos para nada la misma sangre y mucho menos la nacionalidad, de hecho cuando aclaramos que no tenemos ningún parentesco las personas se llegan a sorprender, según ellos dicen que nos parecemos un poco.

En realidad es mi hermanastra. Y de las dos ella es la más bonita, además se nota a mil metros quien es la gringa. Otra cosa es que no vean que provengo del tercer mundo por mi buen acento.

—Deja de quejarte y sube al auto— dije.

El auto era de nosotras. La mamá de Taylor y mi papá nos lo regalaron para nuestro cumpleaños 16, y solo dire que en mi país tercermundista no podría conducir teniendo 16 años, porque: 1) No habría dinero para compararme uno; 2) No habría manera que me dieran una licencia y; 3) Me lo robarían en los primeros días.

—Luego conduciré yo— bufó ella subiendo al asiento del copiloto.

—Okey...— balbucee mientras rodaba los ojos.

𝙉𝙤 𝙩𝙚 𝙡𝙤 𝙧𝙤𝙗𝙖𝙧𝙚́| Aidan Gallagher Donde viven las historias. Descúbrelo ahora