Dos

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Un bajo ruidoso, luces de neón y el calor de un numero absurdo de personas llenaba el lugar. Valentina se movía entre las personas con su grupo de amigos hacia el espacio VIP. Zombies, vampiros, superhéroes y heroínas, así como otros mil atuendos se veían en el lugar. Para Halloween la ojiazul y sus amigos solían salir a beber mucho y bailar. Todos los años coordinaba su disfraz con Lucho, sin embargo, esta vez estaba soltera, aunque también coordinó su atuendo con su grupo de amigos. Se decidieron por temática de los 60's. La castaña lucía un vestido con mangas largas y tono purpura con estampado de flores, caía a la mitad del muslo dejando ver sus largas piernas acentuadas por sus botas altas blancas, su cabello suelto en ondas que bailaban con su caminar. Encontrando una mesa lista para ellos se dispusieron a disfrutar de la noche.

Algunas botellas de mezcal después Valentina se carcajeaba de los movimientos de baile de Sergio quien se había disfrazado de Austin Powers y se veía ridículo. La música cambió y sintió ganas de beber algo, sin embargo, quería ver más gente, otros disfraces, y aunque el lugar donde estaban era cómodo es como si estuvieran apartados de todas las demás personas del lugar. Bajo unas escaleras y se mezcló con la multitud, las luces neón iluminando el lugar, el calor y la vibra de todos moviéndose a un mismo ritmo. Ella se unió, no le importaba bailar sola y con lo concurrido que estaba el lugar nadie la miraba dos veces.

Solo cerró sus ojos y se deleitó con los sonidos. Después de un momento sintió alguien que tomaba su mano para llamarle la atención y acercarse a bailar, abrió sus ojos para conectarlos con los de un chico, bastante guapo si debía decirlo.

"¿Bailamos?" le preguntó en su oído y se alejó para darle una sonrisa que probablemente era considerada encantadora. Pero ella no quería, el olor a alcohol en su aliento y el agarre de su gran mano no le interesaban. La castaña sacudió su cabeza con una pequeña sonrisa y se apartó. Movió sus ojos al bar fingiendo buscar a alguien, y como si sus pies tuvieran mente propia la llevaron allí, su vista fija en un sombrero blanco.

Al estar en la barra observo que una chica era la propietaria del sombrero, su cabello oscuro y ondulado bajo el mismo, estaba disfrazada de vaquera. Lucía unos shorts de jean, una camisa a cuadros y encima un chaleco de cuero. Se dio la vuelta con unos vasos con cerveza y Valentina abrió su boca cuando se encontró de frente con unos ojos chocolate que la cautivaban por completo, y una media sonrisa que en este momento, y con esta propietaria, si encontró encantadora.

"¿Juliana?" preguntó, el nombre saliendo con facilidad de sus labios. Si era honesta consigo misma no había olvidado a la morena que tenía frente a ella y volvérsela a encontrar era una coincidencia muy bienvenida.

La pelinegra entregó las bebidas y movió sus ojos cuando escuchó su nombre "¿Val – Valentina?" tartamudeó al ver los ojos del azul único que no pensó ver de nuevo "¿qué haces acá?" Juliana rodó sus ojos para sí misma "pregunta estúpida, asumo que lo mismo que todos los demás" la conmoción que sentía claramente era porque la visión de la castaña la tomó totalmente desprevenida.

Valentina se rio "si, vine con unos amigos" observó a las demás chicas detrás del bar vestidas con atuendos similares a Juliana "pensé que en una ocasión como estas serías spiderman, aunque veo que es temática en común"

La morena miro su atuendo "Ya verás, tiene un propósito" posó sus ojos nuevamente en Valentina con una sonrisa satisfecha "¿y quién dice que en mi mochila no tengo un traje de spiderman? Tu quedarías bien como la Gwen Stacy de mi Peter Parker"

¿Es esto algún tipo de coqueteo nivel nerd? Se preguntó Valentina, aunque antes de replicar escuchó un "¿te puedo invitar algo de tomar preciosa?" la castaña rodó sus ojos y volteo a mirar al mismo chico que quería bailar con ella.

La tercera es la vencidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora