- ¡¡Aah!!
Cogí un jarrón de cristal lo lanzé al suelo para que los ladrones se asustaran.
- ¿¡PERO QUÉ HACES!?- Gritó un hombre.
- ¿¡QUIENES SOIS VOSOTROS!?- Encendí la luz...- Ppe... pero...
Me quedé boquiabierta. ¡No me lo podía creer!
- ¡David! ¡Amanda! ¡¿Pero qué estáis haciendo?!- (David y Amanda eran nuestros caseros).
- Esto... Sara... Leti... Enserio, esto no es lo que parece. Es que somos muy estrictos con nuestros inquilinos. No queremos que se nos meta cualquier tipo de gente en casa, por eso estábamos cotilleando.- Miró hacia el suelo Amanda. Parecían unos caseros majísimos pero después de esto...- No penséis mal de nosotros pero entendednos, es muy duro tener un inquilino problemático. De hecho, los últimos inquilinos los tuvimos que denunciar para que se fueran de nuestra casa.
- Ya pero esa no es una excusa para que estéis inspeccionando nuestras cosas.- Me enfadé muchísimo.
- Sara déjalo. No es para tant...- No le dejé terminar.
- No Leti, sí lo es. Han estado mirando mis cosas y eso yo no lo soporto. Vale que les haya pasado los que les ha pasado, pero me da igual lo siento mucho pero yo me voy.
- Saraa... No seas así...- Leti intentaba tranquilizarme.
- Decidido. ¡Amanda, David! ¡¡FUERA!! ¡Yo mañana me mudo a otro piso!- Me fui a prepararme la maleta.
- Disculpadla por favor, es que cuando se enf...- Esta vez tampoco la dejé terminar.
- ¡¡Leti!! ¡¡Te estoy oyendo!!- Grité desde mi habitación.
- Bueno lo que os estaba diciendo, es que tiene un caracter un poco fuerte, pero tranquilos yo intentaré hablar con ella.
- Sí por favor. Esto no lo hemos hecho con mala intención.- Se arrepintieron.
....
- ¡¡Letii!!- Grité. En cuanto vino a mi habitación...- He estado hablando con mi primo Dani y me ha dicho que nos podemos quedar en su casa una temporada, hasta que encontremos algo mejor.
- Saraa, vas demasiado rápido. Anda, tu te lo piensas bien y luego decidimos ¿Vale? - Se sentó en mi cama.- Tenemos todo el día para pensárnoslo.
- Mira te quiero muchísimo y lo sabes, eres mi mejor amiga y sabes que siempre te tengo en cuenta y te hago caso, pero es que si nos los hemos encontrado el día de hoy cotilleando el día de mañana nos los podemos encontrar quitándonos las cosas.
- Sara sé que eres muy cabezota y por eso voy a insistir.
- ¿Pero es que no te das cuenta? Yo me voy a casa de mi primo te viene ¿Sí o no? Para mi la privacidad lo es todo.- Me puse muy seria.
- Es que a lo mejor voy a casa de mi prima...- Miró hacia otro lado.
- ¿Y eso?- Me sorprendí.
- Sara entiéndelo, yo no conozco de nada a tu primo y me sentiría incómoda.
- Vale, vale.- Me enfadé un poco.
- ¿Te molesta?
- Sin más.
- ¿Enserio? ¿Te molesta que yo vaya a casa de mi prima, cuando tu has estado todos los días con tu primo? Venga ya.
- ¿Qué pasa que no puedo estar con mi familia?
- Pero si es a ti a la que le molesta que yo me vaya con mi prima a vivir.- Edta vez la que se enfadó fue ella.
- Está bien. Pues tú a casa de tu prima y yo a la del mío.
- Pues muy bien.- Salió de la habitación y se fue a dormir. Ni siquiera me miró.
- ¡Buenas noches eeh!- Grité. No contestó...
Abrí WhatsApp:
- ¡Dani! Leti y yo nos hemos nos hemos enfadado. Ella se va a casa de su prima. ¿Me puedo quedar contigo?
Cerré WhatsApp.
No me contestó. Era lo normal ya que eran las cinco de la mañana y mañana había clase.
Deje el teléfono en la mesita de noche, me tumbé en la cama e intenté dormir.
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