Bajo la nieve.

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Era un día especial en la ciudad Z, cada vez había más frío y alumbraban muchas decoraciones y luces por todos lados, en ese entonces era 24 de Diciembre, habitaban muchas familias con el deseo de pasar la Navidad en lugares diferentes, era normal que haya cantidad de gente entusiasmadas y perdidas en la magia de la navidad.

Entre esa gente se encontraban Saitama con su discípulo, Genos, llendo a un restaurante para pasar la noche ahí, según Genos era un lugar con buenas reseñas sobre la magnífica comida navideña que abordaba, las decoraciones estaban que las veías desde la otra punta de la esquina.

-Vaya manera de llamar la atención.- pensó Saitama.

Si no fuera por esa idea, ahora mismo Saitama estaría en el mismo supermercado de siempre, después de todo en ese día de la semana habían ofertas, de no ser por las épocas que, lastimosamente no atendían en esos días.
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Mientras iban en camino al restaurante tuvo uno que otro inconveniente Saitama ya que su gorra se iba volando, por la cantidad de viento y por su deslumbrante calva que Genos le recordaba a su sensei, ahora pareja, que le quedaba muy bien, eso hacía que Saitama se sonrojara como un tomate, y eso a Genos le encantaba, ya que esas expresiones, todo lo que poseía Saitama era suyo, completamente suyo, el lo amaba demasiado, al igual que Saitama a el pero lo mejor es que estaba a punto de tener una salida navideña con su sensei, su querido sensei, pensó con una gran sonrisa, esa era su verdadera motivación, Saitama.
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Después de que hayan pasado por ese largo trayecto amoroso, por fin llegaron a el restaurante, se sentaron y minutos después una camarera les atendió.
-Buenas noches, que se les ofrecería pedir?

- Buenas noches, una sopa de Udon, y que este caliente, porfavor.-Dijo Saitama con su tono habitual

-Yo unas brochetas de pollo.- dijo Genos

-Claro.-dijo la camarera con un tono nervioso, sonrojada se va rápidamente.
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Saitama
Al notar eso, no pudo evitar ver la situación, acaso la camarera estaba nerviosa?, De paso miraba de reojo a Genos, eso le molestó un poco a Saitama, estaba celoso, de ese pequeño acto de la camarera ya se encontraba molesto, minutos después estaba más calmado, agradeció por eso, ya que Saitama era de esas personas las cuales se enojaban rápido y les daba un buen puñetazo al que le hiciera enojar, pero ese no era el caso, estaba en una cita y tenía que dejar de comportarse así, además era un héroe, debo proteger a las personas, no lastimarlas.- pensó.

Mientras que Saitama tenía un ataque de celos en su cabeza, Genos sabía que algo le pasaba a su sensei, estaba actuando raro desde que los atendió la camarera, y no era bueno, recuerda la última vez que Saitama dejó de hablarle a Genos por unos 2 días, por el simple echo de que una de sus admiradoras se había pasado de la raya, intento besarle, y vaya que se enojó Saitama, pero unos 3 días después, se dio cuenta que no podía estar sin Genos, así era la bipolaridad de Saitama.
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-Viste a Genos-kun?, Es muy guapo.- dijo eso con un tono de coqueteo, la camarera de hace un rato que atendió a la pareja, tenía otras intenciones.

-Si lo se, es muy guapo, lo mejor es que es un héroe de clase S.-dijo otra camarera.

- y quién es el otro con cara de inútil?- dijo la camarera que los atendió.

-No creo reconocerlo, pero es un héroe de clase A, nada interesante.- dijo otra camarera viendo la descripción de Saitama mientras lo veía con unos lentes especiales, al parecer era un Cyborg como Genos.- espera.

-Sobre la información de el, me habla que no tiene mucha relación con otros, las únicas veces que se ha topado con las personas ha sido algo reservado, va todos los lunes a un mismo supermercado, también hay un rumor que se roba el crédito de los demás héroes de la asociación, de verdad que empieza a ser preocupante esto.