ANGEL (#1)

Prologo

Prologo

No sabía cómo sentirse

Caminaba firme hacia el lugar donde seria su nuevo hogar ¿Estaba nervioso? Si mucho.

Tomo un taxi, le dio la dirección y emprendió el viaje a su nueva casa, se sentía incomodo, pero se dijo así mismo que era normal. Después de todo, era un lugar nuevo, en el que solo estaba rodeado de bosque. Ni una sola casa en kilómetros.

Un lindo, terrorífico y solitario lugar en donde poner los laboratorios - pensó

-No esta tan mal - dijo viendo la casa. Salió del taxi, bajo sus maletas, le pago al conductor y camino hacia su nuevo hogar, coloco la llave en la cerradura y entro.

No se sorprendió por todo el polvo y las arañas que habitaban.

-Tengo mucho que limpiar – afirmo en voz alta.

Subió las escaleras y empezó a revisar cada una de las habitaciones, hasta llegar a la habitación principal, dejo sus cosas, bajo las escaleras y abrió la puerta del sótano. Al bajar vio una pequeña lámpara colgando del techo, jalo la pequeña cadena que colgaba de esta, busco por el pequeño sótano, hasta que encontró los instrumentos de limpieza, los tomo, y subió para después limpiar toda la casa.

(...)

Caminaba por los pasillos de aquel centro de investigaciones buscando la recepción, se acercó a una señorita, que le indico el camino correcto.

-Sabe, ¿Dónde está la sala de conferencias? - dijo seriamente, la chica sonrió y con voz seductora dijo.

-En el 2do piso, tercera puerta a la derecha – Se fue sin despedirse ni dar las gracias, directo hacia el ascensor, entro y pulso el botón y llego al segundo piso, encontrando la puerta de inmediato.

-Perdón, no sabía que había comenzado - dijo apenado ya que había entrado sin tocar

-Pase - dijo serio, Alexander miró a ese señor que se encontraba al pie de la mesa, busco una silla levemente con la mirada y se encamino hacia ella, inmediatamente la junta retomo su curso.

- Bienvenidos, yo soy el director Stevens - dijo feliz - Como saben, mande a llamar a los mejores científicos de todas las industrias Mercil, y como sus antiguos jefes les informaron, vamos a hacer algo grande, verán – dijo, se apagaron las luces, se encendió un proyector y el director Stevens retomo la explicación.

- El nuevo proyecto por el cual están aquí, es bastante difícil, para ustedes, déjenme decirles que la gran mayoría de ustedes no dormirán seguido.

- ¿Qué clase de especie vamos a crear? -preguntaron entre el público- ¿Sera algún tipo de gato o perro?

-No, no crearemos una nueva especie cualquiera, no, no- dijo mientras movía la cabeza de un lado a otro- Nosotros, haremos historia, eso de crear gatos y perros domésticos quedo en el pasado, ahora miraremos hacia el futuro o hacia el pasado, hace unos días logramos obtener muestras muy valiosas de animales extintos- dijo y la sala se llenó de murmullos.

- Señor- un joven desconocido y de aspecto cansado levanta la mano- ¿De cuánto tiempo son esas muestras?

- 20 millones de años- dice sorprendiéndonos a todos- tal vez más, tal vez menos- dijo restándole importancia.

- Señor, ¿Ha calculado las consecuencias de usar el ADN de un animal extinto? - pregunta Alexander.

- Si hijo, lo hemos hecho y puedo asegurarte, que ganaras más de lo que puedes perder- continúa hablando-Como ya saben las nuevas especies son mucho más fuertes, más rápidas, más ágiles, con los sentidos más desarrollados, pero con un animal extinto, esa especie será única. Con más 20 millones de años en las venas, imaginen lo que podría hacer para el mundo y para ustedes - recalca el ustedes. Alexander juro haber visto el signo de pesos reflejarse en sus ojos.

>>Si quieren quedarse es decisión de ustedes, si no volverán a sus antiguas instalaciones y aquí nada paso - dijo levantándose de la silla en donde se encontraba - No obligaremos a nadie a quedarse, tienen hasta mañana, para firmar los contratos que se les dieron en el avión, bueno eso es todo pueden retirarse.

(...)

Alexander miraba los papeles sin saber que hacer. Si aceptaba, su paga sería el triple de lo que le pagaban en su trabajo anterior, pero si el resultaba herido de la forma que sea, la empresa no se haría cargo de nada.

Lo peor de todo se trataba de ADN, de un animal extinto, el manejo de los genes de león, tigre o cualquier otro animal, es bastante delicado. Sabia que trabajar con esos genes da como resultado un animal con la apariencia de un hombre o mujer, con una apariencia exótica, con sus sentidos más desarrollados, con una fuerza superior a la de un ser humano normal.

Se pregunto la forma que tomaría ese nuevo experimento. Su fuerza, sus sentidos, su carácter.

Eso ultimo lo asusto. Las nuevas especies normales ya eran muy difíciles de controlar.

Alexander tenía que tomar una decisión, la pequeña voz en su cabeza le decía que aceptara el trabajo, pero la corazonada que tenía en el pecho le decía que no aceptara.

Pensó en su vida, en los cientos de escenarios posibles y en su madre, que era la única familia que tenía. También pensó en la deuda que su padre les dejo cuando se fue.

Debo admitir que me resulta intrigante saber cómo será un animal con tantos años de antigüedad en las venas-pensó en sus metas como científico y que ese dinero alejaría a los cobradores de la casa para siempre.

-No pierdo nada-exclamo convencido para dejar su firma en el papel.

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Subire dos capitulos correjidos a la semana.

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