𝐂𝐢𝐧𝐜𝐨

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—Es un varón— anunció Seunghyun observando la pantalla, mientras movía el ecógrafo en el abultado vientre del omega.

Ya lo sabía, tonto humano” respondió el omega de YunHo.

—Ya son 20 semanas, YunHo. Ya pasamos por la parte más difícil, pero eso no quiere decir que bajes la guardia— apagó la pantalla e imprimió la ecografía del cachorro para después limpiar el vientre del menor— Te recetaré unas vitaminas diferentes para tus huesos. He notado como has bajado de peso, eso no es bueno, necesitas el olor de tu alfa para que te sientas sano.

—Sí, bueno, él no ha estado muy presente que digamos— bajó su camiseta y se acomodó en la camilla— Pero estoy bien, como usted bien me ha dicho, mi cachorro está saluda le y eso es lo que importa.

—Recuerda que todo lo que te ocurra, afecta al bebé. Procura no tener emociones bruscas, debes tener la mente fresca y no atormentarte ¿Bien?— sonrió amable y entregó al omega la escografía y la receta de las vitaminas.

—No sabe lo agradecidos que estamos con el bebé— se puso de pie e hizo una reverencia.

—Ya, no hagas eso, harás que el pequeño te de una patada— rió con levedad.

—Es muy tierno cuando se mueve, ya ansío tenerlo en mis brazos— sonrió con dulzura.

—En la siguiente consulta, veremos si será parto programado o natural— hizo una reverencia —Ten un buen día, YunHo.

—Usted igual Doctor— sonrió y salió de aquel cuarto.

Con una sonrisa plasmada en el rostro, se dirigió al centro comercial donde encontró una encantadora tienda para bebés.

Entró y se maravilló por los conjuntos y trajes que habían para los recién nacidos. Con atención observó tres enteritos; uno rosado pastel con un gorrito que tenía unas orejitas, el otro era amarillo pollito con una perrito mostrando la lengua en la parte del gorro. Y el último era celeste cielo con una koala dormido en la parte superior.

Apoyó cada uno en su vientre y sonrió enternecido. Su cachorro se movía contento dentro suyo y se dirigió a la caja para pagar.

Una vez listo, se dirigió a su casa, donde una extraña sensación se instaló en su espina dorsal.
Después de cerrar la puerta, su omega levantó las orejas al sentir el aroma de su alfa en la casa. YunHo observó su vientre que pasaba desaparecido por la sudadera y avanzó hasta la sala de estar.

Dejó la bolsa con los enteritos en la mesa y vio a Mingi bajar con un bolso.

Oh no.

El alfa, al sentir el fuerte olor de su omega se detuvo en seco. Le miró y sonrió con levedad.

—Al fin estás en casa, alfa— el menor quería correr a sus brazos, pero no podía.

—No será por mucho, venía a buscar unas cosas y después me marcho— contestó desviando su mirada al bolso.

—¿A donde irás?

Mingi hizo una mueca, su alfa gruñia para que no abandonara a su pareja, pero el humano era un idiota.

Bajó hasta quedar frente del menor, sintiendo dos aromas y suspiró, batallandose en su interior.

—Nos vemos, YunHo.

Besó su frente y salió de aquel departamento. 

¡Felices fiestas! ❤️

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¡Felices fiestas!
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𝘽𝙧𝙤𝙠𝙚𝙣 ♡ YunGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora