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Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Koyoharu Gotōge

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Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Koyoharu Gotōge.

Advertencia: Universo Alterno | Ligero contenido sexual | OoC (Out of Character: fuera del personaje) |RenGiyuu.

Hannyxe 🌙

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Era la tercera vez en la semana que Kyojuro llegaba cansado y refunfuñando, soltando toda palabrota que le llegaba a la mente. Sus pasos resonaban pesadamente en el departamento, sus hombros caídos reflejaban el agotamiento acumulado.
Giyuu preguntó por la razón a pesar de ya saber la respuesta. Estudios, por supuesto, siempre eran los estudios.

Escuchó un sonoro suspiro cargado de frustración provenir de Rengoku quien estaba recostado en el sofá de cuero que les regaló Uzui, algo extravagante para una casa extravagante. Este departamento no tenía nada de extravagante.

— ¿Quieres que te ayude a relajarte? —propuso deliberadamente. Kyojuro calló por breves segundos, debatiendo entre aceptar o rechazar la tentadora oferta.

Lo sabía, debía ser cuidadoso.

Giyuu dejó los trastes en el lavadero, dándole tiempo al rubio a decidirse. No es como si fuera la primera vez que lo ayudaba; de hecho, ni siquiera podía recordar cuántas veces lo había hecho. Solo recuerda haberse perdido en el número treinta... ¿o era cuarenta?

El sonido que hizo Kyojuro le indicó que ya había tomado una decisión. Los orbes dorados respondieron antes que las palabras.

— Si quieres.
      
      
      

𝄪𝄪𝄪𝄪
 

     
      
      
¿Cómo había llegado a esto? ¿Cuando fue que aceptaron ésta situación? Oh claro, desde la primera vez, y a partir de la segunda se volvió una costumbre, una costumbre que sería difícil de quitar.

Bueno, tampoco es como si quisiera que eso pasara.

Entonces, la verdadera pregunta era. ¿Cómo pasó? De no aceptar siquiera un abrazo de su amigo por ser reacio a las muestras de afecto, a estar chupándosela sin siquiera sentir una pizca de vergüenza.

¿Importa a estas alturas?

— Giyuu...

Levantó la mirada, la vista fue aquella que le estuvo rondando todo este tiempo por la cabeza, presente hasta en sus más puros sueños.

Y que sueños.

Kyojuro mantenía los ojos cerrados, con la cabeza hacia atrás, mientras soltaba suaves suspiros que atenuaba mordiendo su labio inferior.
La vista hizo a Giyuu aumentar el ritmo, subiendo y bajando lo más rápido que podía. Cada movimiento era preciso, decidido, buscando proporcionar el máximo alivio posible. Poniendo todo su empeño buscando ser recompensado.

No es la primera vez que lo hace.

Ambos son amigos desde hace mucho tiempo, mucho antes de ingresar a la universidad. Y esa fue una de las razones por las que decidieron vivir juntos en un departamento y compartir los gastos. Lo normal. Lo que Giyuu imaginaba era una vida de estudiante.

Sin embargo, nunca pasó por su cabeza que algo como esto sucedería.

Inició hace unos meses, en una fiesta donde ambos pasados de copas y con la líbido al extremo por meses de abstinencia, intercambiaron caricias y besos. Lamentablemente, a diferencia de otras personas que olvidan al siguiente día, ellos si recordaron todo.

En un inicio fue incómodo, pero pasado el tiempo el entorno se fue relajando hasta el punto de hacer bromas al respecto.
Eso hasta que un día Kyojuro regresó frustrado por un examen el cual reprobó. "¿Quieres que te ayude a relajarte?" Giyuu lo dijo como broma, solo para aligerar el ambiente. Sin embargo, la mirada de Kyojuro pesó más que aquella broma. "¿Cómo?" Había respondido.

Fue cuando lo hizo por primera vez. Su primera felación sin experiencia alguna.
Bueno, no primera, pero si primera vez siendo consciente.

Recuerda haber estado nervioso, algo normal dada la circunstancia. También recuerda a Kyojuro preguntándole la razón que lo impulsó a tal proposición.
Giyuu indicó que estaba harto de escucharlo quejarse. Kyojuro no refutó su respuesta.

De ahí en adelante, ya no era solo cada que el rubio llegaba frustrado. Podría estar cansado, estresado por la cantidad de tareas, feliz por sacar alguna buena nota, emocionado por cualquier situación. Cada excusa era válida.
El acto solía suceder una vez a la semana, aunque con el paso de los días, llegaba a ser hasta tres veces por semana.

A veces incluso no había excusa, solo sucedía.

Giyuu estaba asustado, consciente de que lo que hacían no era algo propio de amigos. Y estaba seguro de que Kyojuro lo sabía también. Pero no se sentaron a meditarlo.

Y tal vez nunca lo harían.

      ¿Creo que esto es algo más subido de tono? Ni sabía que lo tenía escrito pero pues ya que, aquí está

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¿Creo que esto es algo más subido de tono? Ni sabía que lo tenía escrito pero pues ya que, aquí está.

Disfruten ✌️

🍦༘   Licker; 𝑅𝑒𝑛𝐺𝑖𝑦𝑢𝑢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora