Los anillos que nos dimos (Three Shot)

Arracourt

Los gritos de alegría y emoción se escuchaban por todas partes en aquella sala repleta de soldados eufóricos casi a punta de lágrimas.

La segunda guerra mundial por fin concluía, al fin serían libres de aquel infierno del cual fueron participes durante 6 años.

- ¡Hemos ganado! - una gran carcajada se alzó por sobre todo el ruido haciendo que los presentes guiaran su atención hacia el teniente general John Crowell, un hombre de 34 años, de piel apiñonada, cabello oscuro, casi negro, ojos color café, 1.85 de estatura y fornido, a simple vista era alguien muy atractivo. En estos momentos se encontraba sobre una de las mesas del salón - ¡Hoy! Siéntanse libres de beber hasta desfallecer ¡Hoy! Es la primera noche de muchas felices y todo gracias a su esfuerzo, dedicación y sacrificio, gracias a ustedes esos malditos Alemanes no han sabido ni por donde hemos llegado ¡América vence señores!- Gritó levantando el tarro que llevaba en la mano vertiendo accidentalmente un poco de cerveza sobre quienes tenía en frente, los demás soldados contagiados por ese sentimiento de orgullo y emoción vitorearon a su general brindando al unísono de sus palabras -¡Salud!- Dió un gran trago y prosiguió a bajar de la mesa riendo para dirigirse a la barra a rellenar su tarro.

La música comenzó a sonar e inmediatamente algunos de los soldados comenzaron a bailar y cantar mientras los demás permanecían en sus lugares bebiendo felices, conversando con sus compañeros.
Era la primera noche en la que de verdad podían divertirse ¡relajarse! sin preocuparse de que en cualquier momento pudiera caerles una bomba encima, o entraran asesinándolos a balazos y eso, era lo único que habían aclamado al cielo por 6 años.

Cuando el teniente general llegó a la barra, Jack Sand, un soldado de 28 años, de tez clara, hermosos ojos verdes, cabello áureo, 1.76 de altura y de complexión mediana. Ya lo esperaba con otro tarro lleno de cerveza.
- ¡Lo hemos logrado Sand! ¡Lo hemos logrado! - Gritó tomándole por los hombros, agitándolo y una pequeña risa salió de entre los labios del rubio
-Teniente general Crowell, me hará derramar la cerveza- Dijo fingiendo desinterés de muy mala forma, dejando a un lado ambos tarros, haciendo su mayor esfuerzo para no explotar de felicidad y lanzarse a los brazos del teniente general.

- ¡Oh vamos! Por hoy solo soy ''General'' es un día especial ¡Ven aquí! que hemos ganado y hay que celebrarlo como Dios manda- Casi como si el general pudiera leer su mente, lo tomo en brazos disfrazando las ganas de tenerlo cerca en emoción, puesto que en un momento así nadie notaría el verdadero motivo de ese abrazo -Te veo fuera en 2 horas, larguémonos de aquí, te extraño- susurro a su oído.

Ambos se separaron, el general tomo el tarro que anteriormente le habían ofrecido, se despidió de los demás cerca de la barra brindando y se retiró por donde había llegado, para reunirse nuevamente con sus compañeros del mismo grado, por otro lado, Jack permaneció en la barra con los demás soldados celebrando.

⁓ ¡Hey Jack! ¡Jack Sand! No he visto que le des más de un trago a tu cerveza, tu, bastardo, estas más sobrio que una anciana de noventa años⁓ Uno de los soldados que ya se encontraba lo bastante alcoholizado como para hablar correctamente se colgó de él abrazándolo por hombros ⁓Vamos hermano, hemos ganado una guerra y tu ahí, como si estuviéramos en un velorio ¡Aguafiestas! ⁓ Apuntó con el dedo hacia el rostro de Jack.

-¡Tom! Quítate ¿Quieres? Llevo muchísimas más cervezas que tú, el que no sepas controlarte no es mi problema, pedazo de estúpido; Está bien beberé un tarro contigo pero después dejarás de beber así ¿No ves que ya no puedes ni con tu alma?- soltando carcajadas por el ridículo que protagonizaba su amigo lo alzó por las axilas recargándolo en la barra, para posteriormente pedir cervezas para cada uno y recargarse también, admiró por unos segundo aquel liquidó ámbar y respiró hondo
-¡Por América!- Dijo dirigiéndose a sus amigos alzó el tarro y bebió todo el contenido de un solo tragó al igual que los demás.