Qué oculta la chica de cabello rosado? [Natsuki x Lector]

Éxito

La chica de cabello rosado y tu parten a dar inicio a su cita, lo normal sería ir a algún parque o una cosa de esas que hacen los chicos enamorados, sin embargo tu sabes que ese no es el estilo que ha mostrado Natsu, ella es mas bien...algo reservada, bueno, con lo que paso antes...es un poco difícil seguir creyendo eso.

"¿Y bien?" -Pregunta la hermosa pelirrosada que te acompaña-

"¿Que?" -No puedes decir algo mas sin saber a que se refiere-

"¿Que te ha parecido lo de hace un rato?" -Pregunta como si se tratase de algun servicio que debes calificar-

"Fue...extraño" -Solo recordarlo te da algo de vergüenza...¿enserió estuvieron a punto de...?-

"Oh, vamos, que nunca habías estado en una situación así con un bombón como yo y te lo puedo asegurar" -Dice de manera algo...especial, tiene ese tono que tenía antes-

"N...no, con ninguna chica" -Suspiras, parece que comienza a hacer calor-

Ella te toma de la mano, de una forma linda haciendo que los dedos de ambos se entrelacen, al mismo tiempo ambos caminan a paso lento en dirección al centro de la ciudad; ella parece tener los ojos llenos de ilusión, ¿es probable que nunca haya tenido una cita así?, si, de hecho es lo mas probable desde tu punto de vista, la verdad es que tampoco eras de salir con chicas, así que también es una experiencia nueva para ti.

"Oh, mira, que temática tan interesante" -Ella te saca de tus pensamientos al hablar-

Miras lo que señala y...oh santo dios, no puedes evitar sonrojarte...

"¿U...un hotel?" -Preguntas entrecortando un poco la voz, ¿a que se refiere?, la verdad no es necesario ni preguntarlo-

"Si, seguro que ahí se deben de formar experiencias inolvidables, ojala algún día tengamos una" -Miras como te guiña el ojo antes de apartar la mirada cubriéndose con un mechón de cabello, al parecer tampoco esta exenta de vergüenza-

Siguen cambiando hasta llegar a su destino, que no es otra cosa sino una cafetería, pudiste apreciar que tiene cierta afición con el café, lo cual indica que debería ser el lugar perfecto para ella, toman asiento, esperando que les entreguen los menús y cuando eso pasa haces una elección que no lleva mucho tiempo, ahora solo la esperas a ella, cuando ella ordena se quedan solos e invade esa atmósfera de silencio, pero no es un silencio incomodo, mas bien es uno donde ambos parecen tener algo que decir pero no lo hacen.

"¿Te gustaría pasar un rato interesante no es así?" -Preguntas colocando tu mano sobre la suya, no puedes dejar que tome toda la ventaja, o al menos toda la iniciativa-

"Veo que eres observador" -Contesta sin parecer inmutarse, vaya que es realmente buena conteniendo sus emociones; cruza las piernas pudiendo observarlo por la mesa transparente-

"¿De donde surgió eso?" -Preguntas, aunque no esperas obtener una respuesta, probablemente solo evada la pregunta-

"Soy una chica" -Se limita a responder-

"Si, soy observador y lo he notado"

Ella suelta una pequeña risilla, acariciando tus nudillos con su pulgar que es algo pequeño, al igual que todo en ella, sin embargo vaya que es una chica...interesante.

"Bueno, creo que como novio tienes esa obligación, ¿no?" -Pregunta con una pequeña sonrisa maliciosa en el rostro-

"Si, yo pagaría la habitación" -Ya puedes irle siguiendo el juego, eso hace que no te sientas tan indefenso-

"Muy bien, don cohibido ya va entendiendo" -Rie un poco, recargándose en el respaldo de la silla y por ende soltando tu mano-

Llega lo que ordenaron, es lo típico que se pide en una cafetería, aunque ella pidió un helado en cono.

"Bueno, debería terminar esto primero, podría derretirse" -Habla, de forma normal-

Ella toma el helado entre sus manos y comienza a lamerlo lentamente, sin embargo se siente diferente, la técnica con la que lo hace y el cerrar los ojos, le dan un toque que probablemente no es tan difícil de interpretar, aunque se agradece que no deje nada a la imaginación, tu por tu parte bebes un poco de tu café, intentando despejar la mente aunque no sirve de mucho pues contribuye al ambiente con su temperatura.

"Deja de verme con esa mirada lasciva" -Dice mirando hacía tu dirección-

"Creí que te gustaba" -Contestas siguiéndole el juego-

"Si, pero no en estas situaciones" -Parece estar haciéndose la desentendida adrede-

Se podría decir que el rato consiguiente que pasaron fue mas "normal", al menos la conversación cambio de tema, era un respiro, al parecer era una chica a la que no cualquiera podía seguirle el ritmo; entre café y risas ya habían pasado seguramente 40 minutos, tu, te recargas en el respaldo del asiento, observándola, y ella se sonroja por eso, sin embargo aquello solo la vuelve mas linda a tus ojos.

"No me mires tanto" -Te dice, pareciendo estar un poco molesta, y se acomoda el suéter que ya caía por uno de sus hombros-

"Hoy la gravedad no está de mi lado" -Mencionas al ver ese pequeño acto insignificante-

"¿Eh?, ¿que?, pues si tanto lo quieres podrías hacerlo tu" -Dice, apartando la mirada-

"¿Aquí?" -Respondes con una sonrisa-

"Claro que no, idiota" -Suspira viendo la cuenta llegar- Yo pagare la mitad"

"Creo que...está bien" -Contestas-

Cuando la cuenta está pagada ambos salen del establecimiento, te toma de la mano.

"¿A donde vamos?" -Preguntas-

"Sabes muy bien a donde darling" -Se abraza a tu brazo y te guiña un ojo, tal parece que la aventura apenas empieza...-