-¿Estás bien?- Me dijo mientras me miraba con un poco de seriedad.
Bueno si me lo preguntas es porque no lo estoy simulando demasiado bien, me dije mentalmente.
-...si...¿por qué lo preguntas?- Le dije procurando en no tardar en responderle.
Óscar es un chico que conocí en las clases de la Universidad, me contó que le apasionaba el fútbol y que lo que más deseaba era ser una estrella en ese deporte. Pero sus papás eran aún de esa generación de mente cerrada que les gustaba imponer los sueños frustrados que ellos nunca pudieron lograr. Gracias a Dios mis papás no eran así. Entonces lo único que le quedaba era hacer fila junto a otras cientas de personas para poder ingresar a la única universidad estatal que había en la ciudad. Sin saber cómo, pero pasó y ahora lo tenía frente a mi con un café demasiado dulce, para mi gusto, con su ceño fruncido y mirándome fijamente.
-Porque has estado pensativo toda la tarde-balbuceo mientras tomaba otro sorbo de su café. -Además en la clase parecias un zombi mirando fijamente algún punto en el espacio.
-Exageras demasiado- le digo mordiendo mi dona ya algo fría.
Toda la tarde estuve pensando en una chica, para variar no?, pero más que en ella, en la forma en que la conocí.
Esa misma tarde iba algo apresurado a la universidad, necesitaba imprimir un trabajo, la impresora de la casa se había arruinado porque mi hermana se la pasó todo el día anterior imprimiendo dibujitos que hacía en una página de juegos, nunca antes había odiado tanto a la muñeca Barbie y sus juegos online.
Me tuve que dirigir entonces a la casa de mi tío que es dueño de una tienda de computación. Realmente me gustaba ir a su tienda, en especial porque podía pasarme toda la tarde jugando los juegos que le instalaba a las nuevas computadoras.
Pero esos días habían quedado guardados en la carpeta del pasado...
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Un relato para Dos
RomanceTodas las historias de amor que nos gustan conocer, en muchas ocasiones son las ya vividas por personas reales que durante un cierto lapso de su vida tuvieron que ser algo más que personas, algo más que humanos que sienten...tuvieron que ser los pro...